Una canasta para Epi

Faltaba media hora. Epi estaba en medio de una cancha que se abarrotaba perezosamente. Le apartaron del resto de compa?eros que se entrenaban en conjunto. Una canasta s¨®lo para Epi y otra para los dem¨¢s. Estaba claro qui¨¦n era la estrella del equipo; Starks y Davis le observaban con cierta envidia. El Barcelona quer¨ªa poner a punto a su mejor jugador y Serra ten¨ªa muy claro qui¨¦n era.Epi cambiaba de posici¨®n y encestaba, mientras el ex jugador Flores le recog¨ªa la pelota. Las encestaba todas. Era infalible y el p¨²blico' agradec¨ªa esta exhibici¨®n gratuita. Ante el Real Madrid tuvo un porcentaje de 80% de aciertos en los tiros de cerca y un 88% en los de larga distancia. Demasiado. Epi parec¨ªa a punto y Serra mostr¨® su conformidad. Se frot¨® las manos. Pensaba que la final era suya.

Pero esos porcentajes no volvieron a repetirse. En la final, 50% de acierto en tiros de cerca y 35% de lejos. Por ah¨ª se rompieron las previsiones.

En el balance general, los datos son ligeramente superiores para los azulgranas. Empate a porcentajes de acierto en tiros de cerca (54%.), y superioridad peque?a en los lejanos (42% por 38%). M¨¢s rebotes para el Barcelona (31 por 28). Fue la defensa local quien rompi¨® el equilibrio con su esfuerzo. El CA1 recuper¨® 14 balones por s¨®lo cinco el Barcelona, es decir, estuvo m¨¢s atento al juego, m¨¢s concentrado. El CAI perdi¨® 13 por 20 de su rival. Los datos a veces no son brillantes. No hace falta cuando se?alan el camino del triunfo.