Los 'siete grandes' y el 'cambio'

Las comidas del club de los siete grandes -Central, Banesto, Hispano Americano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular- han sido, hasta la llegada al poder del Gobierno socialista, la mesa en la que los presidentes de los principales bancos nacionales intentaban ponerse de acuerdo sobre los temas pol¨ªticos y econ¨®micos de cada momento. Estos almuerzos eran el punto de referencia obligado para los observadores pol¨ªticos y econ¨®micos. Los grandes temas pasaban sobre el mantel como los platos, y las estrechas vinculaciones de los siete grandes con la industria y el Estado obligaban a tener.en cuenta las opiniones surgidas a lo largo de las comidas.Los almuerzos que con regularidad mensual se han celebrado en la sede del Banesto han pasado por diversas fases, entre las que destacan la incorporaci¨®n del pre sidente de la patronal del sector, Rafael Termes; la asistencia, en ocasiones, de los consejeros delegados de los bancos, aunque posteriormente se prescindiera de ellos, y la invitaci¨®n permanente al presidente del Banco Exterior de Espa?a, octavo banco del pa¨ªs y con mayor¨ªa de capital p¨²blico. Mientras fue presidente del Exterior Ferm¨ªn Zelada no hubo problemas; cuando el Gobierno socialista nombr¨® a Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez para ese cargo, hubo rechinar de dientes y no acudi¨® a las primeras reuniones. Ahora suele asistir, pero, seg¨²n fuentes allegadas a los ocho grandes ban cos, ello ha servido para que s¨®lo se hable de asuntos t¨¦cnicos.

El papel pol¨ªtico

El club de los siete grandes jug¨®, durante la legislatura de UCD, un claro e importante papel pol¨ªtico. En los almuerzos se decidieron las consideraciones t¨¦cnicas y pol¨ªticas para establecer una senda com¨²n por la que se conceder¨ªan los cr¨¦ditos a las organizaciones pol¨ªticas que concurr¨ªan a las elecciones legislativas.

Las reuniones presididas por Jos¨¦ MaT¨ªa Aguirre Gonzalo, en su calidad de anfitri¨®n, y en las que participaban hasta hace poco Alfonso Esc¨¢mez, Luis Usera, Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asia¨ªn, ?ngel Gal¨ªndez, Emilio Bot¨ªn y Luis Valls, como presidentes de bancos, adem¨¢s de Rafael Termes como presidente de la AEB y Ferm¨ªn Zelada, eran el foro en el que se decidieron cuestiones importantes para intentar dar una idea de uni¨®n que se iba desgajando a medida que pasaban los a?os y cada banco intentaba una pol¨ªtica diferenciada.

La p¨¦rdida del primer puesto en el sector por parte del Banesto, la sustituci¨®n de Luis Usera por Alejandro Albert al frente del Hispano y la entrada de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, unido todo ello a que el Gobierno no parece muy decidido a negociar en bloque con los siete grandes, han hecho que las comidas del Banesto perdieran parte de su protagonismo pol¨ªtico. La inexistencia de un ¨²nico interlocutor v¨¢lido entre los grandes bancos cara al Estado hace que cada uno trate de colocarse en una posici¨®n mejor que el de enfrente y que las cartas est¨¦n en la actualidad mucho m¨¢s escondidas.