El 'jumbo' colombiano siniestrado en Madrid, 280.000 pesetas de chatarra de importaci¨®n
Un d¨ªa de esta semana, el Balc¨®n de Mejorada quedar¨¢ limpio de los restos del accidente a¨¦reo que el pasado d¨ªa 27 cost¨® la vida a 183 personas a tres kil¨®metros de Mejorada del Campo (Madrid). La vigilancia de la Guardia Civil ya no ser¨¢ precisa. Entre los matorrales quedar¨¢n algunos jirones de ropas, trozos de papel, esquirlas met¨¢licas, cenizas mezcladas con la tierra h¨²meda de las ¨²ltimas lluvias y alg¨²n trazo de color oscuro que antes fue rojo escarlata. El avi¨®n de Avianca, cuyo precio actual en el mercado se cifra en unos 8.000 millones de pesetas, se vender¨¢ como chatarra de importaci¨®n por unas 280.000 pesetas.
Modesto de Bustos G¨®mez-Rico, juez de instrucci¨®n de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), instruye el sumario judicial del accidente. El jumbo de Avianca, un p¨¢jaro met¨¢lico de 120 toneladas de peso, es, de momento, de su propiedad. Nada puede hacerse con este avi¨®n sin contar con el juez De Bustos.Este avi¨®n -es decir, sus restos- no sobrepasa las 20 o 30 toneladas de peso. El trauma del golpe y el fuego ha consumido su materia y su vida. Ni una sola pieza de ¨¦l ser¨¢ ya reutilizable en navegaci¨®n a¨¦rea, aunque es posible que alguna rueda, alg¨²n asiento o alguna plancha met¨¢lica puedan ser aprovechados por alg¨²n constructor del sector.
"Un jumbo vale en el mercado actual entre 50 y 55 millones de d¨®lares, alrededor de 8.000 millones de pesetas, incluido su equipo", dice Rodolfo Amaya, gerente general de Avianca en Europa. "Un asiento de primera clase vale 12.000 d¨®lares, casi dos millones de pesetas", a?ade. Y nada, pr¨¢cticamente nada, en este caso, podr¨¢ ser reutilizado en navegaci¨®n a¨¦rea, seg¨²n el criterio de un experto pr¨®ximo a la tareas de investigaci¨®n del accidente.
Traslado a un hangar
El juez ordena el trabajo de instrucci¨®n de diligencias de acuerdo, entre otros elementos, con la base documental que le aporta la comisi¨®n t¨¦cnica investigadora del accidente. "Esta comisi¨®n ordena el traslado de todos los restos del avi¨®n que considere oportunos a un hangar del aeropuerto de Barajas. All¨ª se proceder¨¢ a su estudio o se trasladar¨¢n a los laboratorios especiales donde puedan ser objetivados los datos que interesen" , explica el juez.Desde hace una semana, en que se produjo el accidente, transportes especiales han procedido a realizar el traslado de estos pedazos hasta un hangar de la zona industrial del aeropuerto. En cuesti¨®n de d¨ªas puede terminar la operaci¨®n de recogida y se levantar¨¢ la vigilancia de la Guardia Civil en el campo del siniestro.
Si en el Balc¨®n de Mejorada que dar¨¢ alg¨²n resto que no interese a la comisi¨®n investigadora, el juez dar¨¢ v¨ªa libre para que disponga de ¨¦l la compa?¨ªa propietaria del avi¨®n. Luego, cuando la comisi¨®n investigadora haya terminado su trabajo, el total de las piezas y residuos que ha manejado ser¨¢n puestos, igualmente, al libre uso de la parte propietaria del aparato.
Se tardar¨¢ varios meses hasta llegar a este punto. Al cabo de ese tiempo, habr¨¢ disponibles 20 o 30 toneladas de material calcinado y retorcido en su mayor parte, con el que Avianca ahora mismo no sabe qu¨¦ har¨¢.
La pr¨¢ctica habitual en otros casos semejantes, seg¨²n fuentes del sector aeron¨¢utico comercial, consiste en que las compa?¨ªas aseguradoras se encargan de dar salida al material restante del siniestro, puesto que, una vez efectuado su desembolso del seguro, pasan a ser propietarias del aparato.
Hay dos caminos para quitar de en medio definitivamente los restos del siniestro: retornarlos al pa¨ªs de origen de la empresa propietaria o liquidarlos en el pa¨ªs donde se ha producido el accidente. ?ste es el m¨¢s usual, y en el caso de Espa?a la liquidaci¨®n del material pasa por los tr¨¢mites necesarios a la tipificaci¨®n de chatarra de importaci¨®n. El precio de compra de esta chatarra "fluct¨²a mucho". De forma m¨¢s precisa, un portavoz de la Uni¨®n Nacional de Empresas Sider¨²rgicas (Unesid) explica las dificultades para cifrar estas licitaciones. "Resulta complejo por la especificidad de los materiales aeron¨¢uticos. Se pueden dar datos m¨¢s concretos sobre el desguace y la chatarra de barcos, trenes o coches".
Lo habitual, seg¨²n experiencias conocidas en Espa?a, es que se realice una primera selecci¨®n de los intrumentales o elementos parciales m¨¢s modernos o espec¨ªficos para su ofrecimiento a empresas de aviaci¨®n, que acuden a esta primera tanda de subastas. En el caso del accidente de un avi¨®n de Spantax, en septiembre del a?o pasado en M¨¢laga, la compa?¨ªa aseguradora todav¨ªa mantiene un motor del DC-10, que no sufri¨® da?os, y "en perfectas condiciones de anticorrosi¨®n", dentro de un hangar pr¨®ximo al aeropuerto de esa ciudad.
El kilo, a 14 pesetas
Otros expertos han se?alado la posibilidad de que en el caso del avi¨®n de Avianca el tren de aterrizaje no haya sufrido muchos desperfectos y pueda ser reaprovechado. En segundo grado se ejecutan otros tipos de subastas al mejor postor en pliego de oferta, donde se resuelve el resto del material, y a las que acuden empresas de desguace y chatarreros. ?stas har¨¢n a¨²n una segunda criba de lo reutilizable, si existe, aunque lo m¨¢s frecuente es que estos lotes vayan directamente a las fundiciones sider¨²rgicas.En cualquier caso, seg¨²n datos de Uni¨®n Nacional de Empresas Sider¨²rgicas, el precio de la chatarra normal viene a ser de unas 14 pesetas el kilo. Si la chatarra es inoxidable, subir¨ªa a unas 80 pesetas el kilo; y si se trata de productos especiales, puede llegar hasta las 200 pesetas el kilo. En total, "y sin poner las manos no ya en el fuego, sino ni siquiera en el agua, por unas 20 toneladas de los restos de ese avi¨®n se puede hacer un c¨¢lculo de licitaci¨®n sobre las 14 pesetas el kilo, as¨ª es que multiplique", dice un directivo de la citada uni¨®n empresarial.
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