Cine sobre la vida en Argentina y Cuba en el Festival Iberoamericano de Huelva

Con emoci¨®n e inter¨¦s, el p¨²blico del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva sigui¨® la proyecci¨®n de El arreglo, la ¨²ltima pel¨ªcula del director argentino Fernando Ayala. Su sencillez narrativa y la realidad de la situaci¨®n que cuenta fueron ya apreciadas por el p¨²blico de su pa¨ªs, aunque no apoyara esta pel¨ªcula con el entusiasmo del filme anterior de Ayala, Plata dulce, divertido sainete de actualidad sobre la crisis econ¨®mica en la dictadura. Otra pel¨ªcula sobre la vida cubana, de Santiago ?lvarez, fue presentada en el certamen.

Fernando Ayala domina el buen hacer del narrador simple y moderno, modernidad que, curiosamente, nace del polo apuesto, es decir, de su inteligente utilizaci¨®n formal del lenguaje cl¨¢sico. El arreglo es un cuento suburbano de piezas simples, de trazos gruesos irreconocibles; el dilema que plantea tiene car¨¢cter de f¨¢bula.En un barrio miserable de las afueras de Buenos Aires, el ayuntamiento ha decidido instalar agua corriente: se acabaron para los vecinos las luchas con sus bombas o el fatigoso acarreo de los cubos. Todos se hacen ilusiones, pero, inesperadamente, el encargado de la obra dice tener la orden de llevar el agua s¨®lo a la mitad del barrio. Una caprichosa raya divide a los vecinos en limpios y culosucios, y si quieren evitarlo deben llegar a un arreglo con el capataz. Al soborno se prestan todos... menos uno. Sigue la pel¨ªcula su aislado combate con la comunidad y con su propia familia, viendo c¨®mo se desclasan sus amigos.

Una inteligente interpretaci¨®n

Una excelente interpretaci¨®n de Federico Luppi -a quien no muchos vimos con su estreno comercial Tiempo de revancha, de Adolfo Aristarain, producida precisamente por Ayala- da a la pel¨ªcula una fundamental importancia. Luppi es un excelente actor que anduvo por Espa?a en los primeros a?os del exilio argentino, pero sin llamar la atenci¨®n del cine espa?ol, aunque en su teatro obtuviera enorme ¨¦xito con El gran deschave. Inteligente, duro, con buena t¨¦cnica, humaniza sus personajes d¨¢ndoles una vigorosa verosimilitud, poco frecuente.No pareci¨® interesar tanto el primer largometraje de ficci¨®n dirigido por Santiago ?lvarez, m¨¢ximo pilar del cortometraje cubano y uno de los m¨¢s importantes realizadores de cine corto en el mundo. En Los refugiados de la cueva del muerto quiere rendir homenaje a los muchachos capitaneados por Fidel Castro que participaron en el asalto al cuartel Moncada en 1953 para robustecer la guerrilla armada. Fueron pocos los supervivientes y dura su huida final: la pel¨ªcula sigue el ¨²ltimo recorrido de seis de ellos, de entre los que se salvaron escasos para morir m¨¢s tarde en la propia guerrilla.

Tiene la pel¨ªcula un tono de aventuras que no se aleja mucho del t¨®pico. Quiere resaltar, seg¨²n declar¨® su autor, la solidaridad de los campesinos que acogieron a los revolucionarios, y con ella, la ternura entre los hombres, y en tal empe?o, Los refugiados de la cueva del muerto repiten sus situaciones con cierta monoton¨ªa, aunque los actores ayudan positivamente a renovarlas. Quiz¨¢ sea la precipitaci¨®n dram¨¢tica de su final, en el que incluso aparece Fidel Castro narrando los or¨ªgenes de aquel frustrado asalto, donde la pel¨ªcula decae con m¨¢s claridad. Es, en cualquier caso, un filme honesto realizado con alegr¨ªa y rigor.

En las secciones paralelas contin¨²a celebr¨¢ndose el homenaje a Juan Antonio Bardem, sobre el que se ha publicado un buen trabajo de Luciano C. Egido, siguiendo la trayectoria del director en su cine y en su vida. La carrera de Bardem encierra una significativa parte de la historia de la oposici¨®n contra el franquismo, y esa lucha queda reflejada en su obra y en su persona de forma respetable y admirada. Bardem no ha logrado, en cambio, que ese reconocimiento se haga extensible a las bases industriales del cine espa?ol. Por ejemplo, no se ha estrenado a¨²n su ¨²ltima pel¨ªcula, La advertencia, que ahora se proyecta en Huelva.

Es una s¨®lida y exhaustiva descripci¨®n del proceso seguido contra el l¨ªder b¨²lgaro Giorgi Dimitrov tras el incendio del Reichstag y en el que ¨¦l mismo ejerci¨® su defensa. Producido en Bulgaria, es otro filme del exilio, mientras el proyecto de Bardem de dramatizar en una pel¨ªcula la vida de Garc¨ªa Lorca no ha encontrado durante a?os un productor espa?ol.