Desaparecen los obst¨¢culos administrativos para que las cajas de ahorro abran oficinas en el extranjero
Las cajas de ahorro podr¨¢n abrir oficinas en el extranjero nada m¨¢s que entre en vigor y se aplique un decreto ya aprobado en Consejo de Ministros. Pese a que la autorizaci¨®n ha sido reclamada con insistencia por algunas de dichas entidades durante los ¨²ltimos a?os, las condiciones a que ser¨¢n sometidas las interesadas les parecen ahora insatisfactorias, seg¨²n fuentes del sector. La causa estriba en que, a su juicio, en el futuro no gozar¨¢n de las ventajas comparativas disfrutadas hasta ahora por los bancos para captar dinero del extranjero, pues los recursos captados en moneda extranjera ser¨¢n sometidos a coeficientes de inversi¨®n obligatoria.
El decreto del Gobierno, de acuerdo con las fuentes consultadas, tiene s¨®lo un art¨ªculo: el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda y el Banco de Espa?a quedan autorizados para otorgar o no a las cajas, de forma individual, el permiso de apertura de representaciones que soliciten en el futuro. La decisi¨®n ser¨¢ discrecional, aunque la autoridad monetaria tendr¨¢ que razonarla por escrito.La exigencia de este tr¨¢mite administrativo, seg¨²n las fuentes del sector, ha sido impuesta por una reciente sentencia de la Audiencia Nacional, que dio la raz¨®n a la Caja Municipal de Bilbao. Esta entidad, junto a alguna otra vasca, ha sido la que ha expresado mayor inter¨¦s, con el fin de abrir al menos una representaci¨®n en Londres.
Aunque en diversos momentos se especul¨® durante los ¨²ltimos a?os con la inminencia de autorizaciones para las cajas que reunieran determinados requisitos, la Caja Municipal de Bilbao recibi¨® una negativa con la excusa de que no hab¨ªa legislaci¨®n al respecto. Una vez recurrida dicha decisi¨®n administrativa, la Audiencia Nacional sentenci¨® que el Gobierno deb¨ªa establecer el tr¨¢mite. Es lo que acaba de hacer ahora el Ejecutivo.
Si bien te¨®ricamente las cajas han podido realizar las mismas operaciones con los bancos, entre ellas las de extranjero -siempre delegadas por el Banco de Espa?a en uno y otro caso-, la inexistencia de oficinas en el extranjero y una menor inclinaci¨®n por los cr¨¦ditos a la exportaci¨®n han limitado las posibilidades.
Ventaja para la banca
En realidad, s¨®lo las cajas mayores o con intereses muy concretos en el extranjero sufrieron los impedimentos administrativos. Las peque?as, debido a su especializaci¨®n comarcal o provincial, incluso ced¨ªan a los bancos, o a otras cajas grandes mediante la Confederaci¨®n de Cajas, el 1% de sus recursos que estaban obligadas a dedicar a cr¨¦dito a la exportaci¨®n (3% para la banca).La necesidad empez¨® a ser imperiosa para diversas cajas, a la vista de que la competencia bancaria crec¨ªa mucho en operaciones extranjeras de captaci¨®n e inversi¨®n. Por una raz¨®n principal: los recursos en moneda extranjera no estaban sometidos a los coeficientes de inversi¨®n obligatoria. El agravio comparativo era sentido como doble, en tanto que las cajas tienen casi el doble de coeficientes que los bancos.
Sin embargo, ahora, cuando pueden conseguir la autorizaci¨®n, las entidades interesadas en el extranjero temen que la pr¨®xima regulaci¨®n de los coeficientes suprima dicha ventaja. Si es as¨ª, aparte de que la autoridad monetaria deniegue algunas solicitudes, desaparecer¨¢ el mayor aliciente. De hecho, las mayores cajas est¨¢n convencidas de que, antes de incrementar el porcentaje de los coeficientes de inversi¨®n obligatoria, medida contraria a la pol¨ªtica liberalizadora, la necesidad econ¨®mica de disponer de m¨¢s recursos de este tipo llevar¨¢ al Gobierno a forzar al m¨¢ximo las bases de c¨®mputo, tanto mediante la anunciada inclusi¨®n de las nuevas formas de captar ahorro como por la de extranjero. Los recursos en moneda extranjera supon¨ªan al empezar el presente a?o para los bancos m¨¢s del 20% de sus pasivos totales, mientras que en las cajas de ahorro no llegaban al 2%.
Durante el ¨²ltimo ejercicio, en los primeros hab¨ªan crecido sobre los recursos totales 2,5 puntos, al tiempo que en las cajas de ahorro s¨®lo aumentaron en 0,7 puntos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.