Los controladores trabajan en Madrid "con el coraz¨®n en la boca"

El aeropuerto de Madrid-Barajas presenta una problem¨¢tica en la que inciden varios aspectos: su localizaci¨®n geogr¨¢fica, su dise?o y instrumental t¨¦cnico. La ¨²ltima concepci¨®n arquitect¨®nico-decorativo-funcional del aeropuerto data de 1982, puesto a punto para los mundiales de f¨²tbol con la intenci¨®n de solventar el deficiente servicio que anteriormente ofrec¨ªa al usuario. El enorme gasto en este cap¨ªtulo ha sido reiteradamente criticado por diversos sectores profesionales aeron¨¢uticos reinvindicativos de "menos gasto en oropel y m¨¢s en seguridad". Barajas tiene un tr¨¢fico de unos 124.000 aviones al a?o con un pasaje nacional de 6.500.000 personas y 4.100.000 de internacional."Para conseguir la seguridad adecuada trabajamos con el coraz¨®n en la boca, porque no tenemos los medios adecuados". Esta frase de un controlador a¨¦reo resum¨ªa, en octubre de 1980, la deficiente infraestructura de la atenci¨®n a¨¦rea civil en Espa?a. Tal situaci¨®n, origin¨® una actitud de plante de los controladores y del sindicato de pilotos (SEPLA), que no lleg¨® a materializarse por la r¨¢pida y prometodora propuesta de soluciones de la Subsecretar¨ªa de Aviaci¨®n Civil. Dicha situaci¨®n no ha variado apenas.

Ya en 1979 se hab¨ªan contabilizado 65 airmiss -situaciones de cuasi colisi¨®n- en el espacio a¨¦reo espa?ol. Harry Hopkins, vicepresidente de la Federaci¨®n Internacional de Asociaciones de Pilotos, denunci¨® en el verano de 1980 la peligrosidad de nuestro espacio a¨¦reo y el Sindicato Espa?ol de Pilotos de L¨ªneas A¨¦reas (SEPLA) y la Asociaci¨®n de Pilotos Civiles Comerciales (AEP) lo apoyaron. En estas cr¨ªticas, el aeropuerto de Barajas se consideraba como uno de los puntos m¨¢s deficientes en relaci¨®n con su envergadura.

A mediados de octubre de 1980, El PA?S recogi¨® en una serie de seis reportajes el bloque de denuncias sobre el problema general del transporte a¨¦reo espa?ol, con especial detalle sobre la seguridad y al aeropuerto de Barajas. Las autoridades de Aviaci¨®n Civil reconocieron que las ayudas a la navegaci¨®n y los sistemas de control necesitaban una revisi¨®n "urgente" insistentemente reivindicada por pilotos, controladores y otros expertos del sector, tanto en cuanto a instrumental suficiente para las operaciones de aproximaci¨®n (ILS), como radares de superficies o balizajes de pistas, siendo estos de escaso costo.

La acometida urgente de los problemas se contempl¨® en un Plan Director que deber¨ªa inicarse en 1981 y terminado en 1982, antes de los mundiales de f¨²tbol. El importe de la inversi¨®n presupuestada en 1980 ascend¨ªa a 3.000 millones de pesetas.

La localizaci¨®n geogr¨¢fica del aeropuerto tiene una p¨¦sima comunicaci¨®n urbana con el resto del Gran Madrid, con unos accesos en los que frecuentemente se congestiona el tr¨¢fico, tanto en las grandes v¨ªas como en las calles de las populosas barriadas que se abrazan a las instalaciones del campo hasta casi fundirse con ellas. Numerosas quejas del poblaciones pr¨®ximas se refieren a la a baja altura a que sobrevuelan los aviones en los despegues o aterrizajes.