El avi¨®n colombiano
Las brasas del avi¨®n colombiano ya se han apagado, pero en el coraz¨®n de muchos seres humanos siguen ardiendo las preguntas. ?Cu¨¢l fue la causa? ?Un fallo humano? ?Un motor incendiado? Preguntas sin respuesta. El resultado: unos hombres que compartieron el destino com¨²n de detener su ritmo en las cercan¨ªas de Mejorada del Campo.Ahora estamos en el goteo de las identificaciones. Restos, grupos de restos, bolsas de pl¨¢stico que patentizan un viaje sin retorno.
Apellidos y destino en la nota oficial. Un grito seco. Silencio. Y una reflexi¨®n: ?por qu¨¦ tanta curiosidad? ?Por qu¨¦ la peregrinaci¨®n al Boeing? ?Por qu¨¦ esa avidez informativa?
Vivimos en la era del miedo y de la inseguridad. Entre misiles que llegan, bombas a punto de estallar, lucha dial¨¦ctica entre los bloques, nos sentimos cada d¨ªa m¨¢s peque?os, m¨¢s d¨¦biles y vulnerables.
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