Par¨ªs pretende iniciar en Buenos Aires la conquista de Latinoam¨¦rica

La opini¨®n p¨²blica francesa, y particularmente los medios audiovisuales del monopolio estatal, ha celebrado con amplia generosidad, la restauraci¨®n de la democracia en Argentina. En todos los medios, oficiales y oficiosos, se resalta que la "colaboraci¨®n estrecha" entre ambos pa¨ªses ser¨¢ la primera consecuencia. El primer ministro, Pierre Mauroy, asisti¨® a la toma de posesi¨®n del presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, y sus manifestaciones y contactos en Buenos Aires revelan las intenciones de Par¨ªs de hacer de la Argentina democr¨¢tica un campo de batalla singular de su "conquista de Latinoam¨¦rica".El primer hecho concreto de Mauroy ha consistido en anunciar que en los d¨ªas o semanas pr¨®ximos pondr¨¢ un avi¨®n a disposici¨®n de los exiliados argentinos residentes en Francia que deseen retornar a su pa¨ªs. El mismo Mauroy lleg¨® a declarar en Buenos Aires que s¨®lo en dos ocasiones m¨¢s en su vida se hab¨ªa emocionado tanto como el s¨¢bado en la capital del Plata: "El d¨ªa de la liberaci¨®n de Par¨ªs, en 1944, y el de la elecci¨®n de Fran?ois Mitterrand".

El presidente Mitterrand, a su vez, en un mensaje a Alfons¨ªn le se?ala la satisfacci¨®n que le produce el que en Argentina haya triunfado el radicalismo, "tan familiar en Francia". Ayer, el diario vespertino independiente Le Monde subrayaba que el presidente espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, "bati¨® indiscutiblemente todos los r¨¦cords de popularidad", pero lo que ha destacado la Prensa francesa es la buena disposici¨®n de "Francia para ayudar en todo lo que fuere necesario a Argentina".

Mauroy y el ministro de Comercio, as¨ª como los altos funcionarios que les acompa?aron a Buenos Aires , mantuvieron conversaciones con los nuevos dirigentes., Ya los sucesivos Gobiernos de la dictadura hab¨ªan solicitado la creaci¨®n de una comisi¨®n franco-argentina destinada a programar la cooperaci¨®n entre ambos pueblos. Par¨ªs, en resumidas cuentas, m¨¢s interesado que nunca -econ¨®mica, comercial, t¨¦cnica y culturalmente- en Latinoam¨¦rica, ha desplegado todas sus posibilidades al abrirse el mercado argentino.

El Gobierno socialista franc¨¦s considera a Espa?a como un competidor de primera magnitud. Es interesante anotar una reciente declaraci¨®n del, hasta la primavera pasada, ministro del Comercio Exterior, Michel Jobert. Al evocar el fracaso de la reciente cumbre europea de Atenas, dijo que "cerrar la puerta a Espa?a (la de la CEE) es tanto como echarla en los brazos de los norteamericanos, que ya est¨¢n haciendo de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica su cabeza de puente industrial en Europa. Y adem¨¢s, equivale a privarse de su vitalidad y de su influencia en Latinoam¨¦rica".