Incertidumbre y suspense en la ¨²ltima jornada del, XI Congreso del PCE para elegir al nuevo comit¨¦ central
La incertidumbre y el suspense presiden hasta el ¨²ltimo momento el XI Congreso del PCE, que hoy se clausura bajo la inc¨®gnita de la composici¨®n del nuevo comit¨¦ central y de la identidad del secretario general. Hasta ¨²ltima hora, continuaba ayer la labor de pasillos, en busca de un consenso en la comisi¨®n de candidaturas encargada de elaborar la lista oficial para elegir a los 95 miembros del comit¨¦ central, del que, esta tarde, debe salir el m¨¢ximo dirigente del partido, bien el actual secretario Gerardo Iglesias, o un hombre del sector carrillista, que probablemente ser¨ªa Adolfo Pi?edo.
El voto favorable, aunque por muy exigua mayor¨ªa, al informe presentado el jueves por Gerardo Iglesias, primero, y a las tesis oficiales frente a las, alternativas, ayer, har¨ªa pensar, en principio, en una posible reelecci¨®n de Iglesias en la secretar¨ªa general. Sin embargo, nada es seguro ante el desenlace de este congreso, calificado de "kafkiano" por no pocos delegados.El equilibrio de fuerzas entre gerardistas y carrillistas y un posible voto de castigo contra las cabezas de las principales fracciones hacen que sea factible pensar que algunos de los actuales notables del partido podr¨ªan estar ausentes del comit¨¦ central que, hoy se elige. A ello hab¨ªa que a?adir la decepci¨®n provocada en no pocos delegados, incluso entre algunos confesadamente gerardistas, por las intervenciones en el congreso del secretario general y por la pobre defensa de su informe realizada tras la presentaci¨®n de ¨¦ste.
Nombres como los de los vicesecretarios generales Enrique Curiel y Jaime Ballesteros, que han participado activamente en la batalla interna, cada uno de un lado, se consideran en baja y susceptibles de ser sustituidos, ante un hipot¨¦tico pacto de ¨²ltima hora, por nuevas figuras cada vez m¨¢s en alza en el interior del partido. Claro que, para ello, ser¨ªa preciso que cuajasen los intentos de forzar este acuerdo, primero en la comisi¨®n de candidaturas -confeccionando una lista oficial integrada por ambos sectores y en la que figuren necesariamente los dirigentes m¨¢s cualificados- y, posteriormente, en el seno del comit¨¦ central.
Posible 'pacto de notables'
El ex secretario general de Canarias, Jos¨¦ Carlos Mauricio, un periodista de 42 a?os, se ha convertido en el principal impulsor de la necesidad de este acuerdo, propugnando una lista com¨²n, en torno a 60 nombres del total de 95 de que se compondr¨¢ la lista oficial para el comit¨¦ central. La idea de Mauricio se completar¨ªa realizando posteriormente un pacto de notables en el seno del nuevo comit¨¦ central; tales notables podr¨ªan ser Iglesias, Nicol¨¢s Sartorius, Marcelino Camacho y Julio Anguita, por un lado, y Carrillo, Ballesteros, Adolfo Pi?edo y el propio Mauricio por otro. Este pacto incluir¨ªa los nombres del nuevo secretario general -que, presumiblemente, en este caso, no ser¨ªa Iglesias- y los de tres vicesecretarios generales, equilibr¨¢ndose la representaci¨®n de ambos sectores en la c¨²spide del partido. Dentro de esta hip¨®tesis, no cabr¨ªa descartar la celebraci¨®n de un nuevo congreso extraordinario, dentro de algunos meses, que pusiese fin al per¨ªodo de interinidad de la nueva direcci¨®n.Pero la radicalizaci¨®n en el seno de la comisi¨®n de candidaturas parece dificultar notablemente -cualquier propuesta transaccional. Mauricio fue acusado por los gerardistas de "oportunista" y de " submarino de Carrillo", recordando que ¨¦ste habr¨ªa alentado en alg¨²n momento la idea de hacer del delegado canario su tapado para convertirle en su alternativa frente a Iglesias en la secretar¨ªa general.
Especialmente duro fue el ataque p¨²blico lanzado contra el dirigente canario por el secretario general de la poderosa organizaci¨®n andaluza, Felipe Alcaraz. Junto con Anguita, presidente de este congreso y alcalde de C¨®rdoba, Alcaraz se configura como uno de los posibles ¨¢rbitros de una situaci¨®n particularmente fluida. Aunque claramente decantada por el gerardismo, la delegaci¨®n andaluza, en la que coexisten varias tendencias, constituye un delicado equilibrio en s¨ª misma, dado que casi un 20% de sus 173 delegados se muestran proclives hacia posiciones prosovi¨¦ticas, encabezadas por el secretario de CC OO del Campo, Juan Antonio Romero.
Los desacuerdos de la comisi¨®n de candidaturas, en la que Iglesias cuenta con una ligera ventaja, incluyeron ayer no s¨®lo la preselecci¨®n de los 136 nombres en discusi¨®n para integrar la lista definitiva al comit¨¦ central, sino, incluso, llegaron hasta ser necesarios varios encuentros para fijar la hora en la que la comisi¨®n deber¨ªa comenzar sus deliberaciones. Estas deliberaciones se iniciaron anoche, y presumiblemente deber¨ªan durar hasta esta misma ma?ana, cuando debe ser presentada ante el pleno la lista, para que los delegados procedan a la votaci¨®n, nombre por nombre.
Si la comisi¨®n de candidaturas no acabara de llegar a un acuerdo para una lista integrada, podr¨ªa darse el caso de que los gerardistas presentasen su lista oficial, monocolor, y los carrillistas otra alternativa.
Las peculiaridades del sistema de votaci¨®n, la radicalizaci¨®n de posturas y, sobre todo, el equilibrio de fuerzas, podr¨ªa dar lugar a, que algunos de los principales nombres del sector perdedor -presumiblemente el carrillista- ni siquiera figurasen en el nuevo comit¨¦ central, lo que supondr¨ªa un serio riesgo para las ya precarias posibilidades de unidad interna en el PCE. Lo que ocurriese a partir de ah¨ª resulta por completo imprevisible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.