Una instrucci¨®n ejemplar

LAS REFLEXIONES cr¨ªticas sobre algunas actuaciones del poder judicial y los comentarios adversos en torno a las insuficiencias de la Administraci¨®n de justicia en Espa?a suelen ser mal¨¦volamente interpretadas como un intento de descalificaci¨®n global de esa instituci¨®n b¨¢sica de un Estado de derecho. La Prensa tiende a resaltar los rasgos negativos de los poderes estatales, tal vez como reflejo del temor de la sociedad a los inevitables abusos que acechan en cualquier forma de ejercicio de la autoridad. Precisamente por eso, no se debe regatear el elogio cuando la actuaci¨®n del titular de una funci¨®n p¨²blica merece el calificativo de ejemplar. Tal es el caso del Juzgado n¨²mero 15 de Madrid, cuya rapidez y eficacia en la instrucci¨®n del sumario abierto para esclarecer las presuntas responsabilidades por el tr¨¢gico incendio de la discoteca Alcal¨¢ 20 exige el reconocimiento p¨²blico y el agradecimiento de los ciudadanos. No se trata tan s¨®lo, y ni siquiera fundamentalmente, de la necesidad de dilucidar las eventuales negligencias que pudieran haber contribuido a desencadenar una cat¨¢strofe tal vez evitable. Los aspectos significativos de la elogiable labor realizada por Jacobo L¨®pez Barja de Quiroga son que la sociedad pueda considerarse realmente amparada por sus magistrados, de acuerdo con el principio constitucional de protecci¨®n jurisdiccional ("todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses leg¨ªtimos, sin que en ning¨²n caso pueda producirse indefensi¨®n"), y que la celeridad en la tramitaci¨®n de esa instrucci¨®n sumarial permita extraer las ense?anzas necesarias para que resulte imposible, o al menos mucho m¨¢s dif¨ªcil, la repetici¨®n de esa tragedia. La prisi¨®n preventiva de los due?os y arrendatarios del local, los informes urgentes solicitados, la actividad desplegada por el juez para la investigaci¨®n del caso, no pueden pasar inadvertidos por unos ciudadanos demasiado acostumbrados a sentirse desamparados por la justicia. Es verdad que contrasta esta actitud con las habidas en casos anteriores (el director del aeropuerto de Barajas sigue, hoy por hoy, cumpliendo sus funciones, sin que ni siquiera administrativamente se le haya retirado ninguna confianza, que sepamos), pero es verdad tambi¨¦n que no es ¨¦ste el ¨²nico juez que cumple como es debido. En cualquier caso, nos felicitamos por el rigor con que se est¨¢n produciendo las actuaciones. Y estamos seguros de que ¨¦ste es el camino de la devoluci¨®n de su prestigio y credibilidad a la Administraci¨®n de justicia por parte de los ciudadanos.