Traslados forzosos

Soy una profesora de bachillerato que en el verano de 1979 aprob¨® un concurso-oposici¨®n al Cuerpo Estatal de Profesores Agregados de BUP; destinada luego, por traslado forzoso, a un pueblo de la provincia de Valencia, y que, tras tres a?os de solicitar traslado a Madrid sin conseguirlo, se encuentra a la vuelta de las vacaciones con que es funcionaria de la Generalitat de Valencia, motivo por el cual se le ponen limitaciones para participar en el pr¨®ximo concurso de traslados. Es decir, quien me sac¨® de mi casa argumenta ahora que estoy fuera de ella para no dejarme volver. Y mientras tanto, se calcula que unos 1.200 valencianos aut¨¦nticos est¨¢n esperando regresar a su comunidad. El dejen salir antes de entrar ?no ser¨ªa aqu¨ª un rtfna oportun¨ªsimo?No puedo entender cu¨¢l es la pretensi¨®n del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia en este aspecto. A simple vista, todo parece responder a una casual sucesi¨®n de desprop¨®sitos que nadie controla.Yo no creo en esta hip¨®tesis, pero me resisto a creer que alguna fuerza o scura se encuentre detr¨¢s de todo esto para conseguir los ¨²nicos fines que parecen desprenderse de tama?o absurdo: que aquellos que durante a?os defendimos los derechos de las nacionalidades acabemos pensando que mejor una, grande y libre, y, por otra parte, que quienes siempre estuv¨ªmos a favor de la ense?anza p¨²blica, absortos en nuestros propios problemas personales, nos olvidemos de otros muchos que deber¨ªan constituir nuestra ¨²nica preocupaci¨®n como ense?antes. Porque ?ser¨¢ casual que ¨¦ste, como otros muchos desprop¨®sitos, coincida con una campa?a de la derecha a favor de la ense?anza privada? ?Es que se pretende acaso desprestigiar a¨²n m¨¢s a la p¨²blica, sometiendo a un estado l¨ªmite con la locura al profesorado estatal?

Se me dice que la orden (Bolet¨ªn Oficial del Estado de 7 de diciembre) que origina mi actual protesta es injusta, pero legal. ?Y yo que siempre hab¨ªa considerado sin¨®nimos t¨¦rminos tales como ley y justicia! /

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