El Real Madrid se confi¨® con el New York

El Real Madrid entorpeci¨® una presunta exhibici¨®n a pabell¨®n abarrotado por menospreciar a su rival. El pomposamente llamado New York All Stars no era una fiereza de equipo pero tampoco un sparring demasiado c¨®modo, un conjunto con m¨¢s negros que blancos que no jugaban en broma y que manten¨ªan el mismo ritmo durante todo el partido, un equipo algo mon¨®tono, pero eficaz cuando el contrario se relaja.El Madrid lo hizo, empez¨® a hacer probaturas y lleg¨® al descanso con el sudor fr¨ªo: 16 puntos de ventaja se hab¨ªan evaporado en cuatro minutos. Al final, los madridistas se lo tuvieron que tomar en serio, gan¨® en espect¨¢culo el torneo, el p¨²blico sali¨® m¨¢s contento, y el conjunto local logr¨® una victoria algo inc¨®moda. Biriukov jug¨® 4.43 minutos. Era un manojo de nervios y jug¨® con mantequilla en las manos. La oportunidad de una presentaci¨®n feliz en su nueva sociedad se le resbal¨®.

De alguna forma, el Real Madrid jug¨® ayer para Biriukov. El cinco inicial, el considerado titular, labor¨® una exhibici¨®n plet¨®rica de aciertos y espectacularidad para que Chechu, como le grita Corbal¨¢n en la cancha, encontrara un p¨²blico f¨¢cil para el aplauso.

15 minutos de gran rapidez

En 15 minutos de gran rapidez, mientras los americanos se iban acoplando, el Real Madrid y Fernando Mart¨ªn cosecharon una diferencia de hasta 16 puntos que pon¨ªa en entredicho la calidad del rival. Ser¨ªan americanos, si, pero no lo parec¨ªan, sobre todo por lo que respecta a dos de los jugadores del New York, negros ellos, con rasgos marcadamente africanos y adem¨¢s bajitos.

Fernando Mart¨ªn, un blanco, hizo con ellos lo que quiso, hasta que le dispusieron a otro de su misma raza, Andree, para que lo sujetara un tanto.

Al minuto 4.43 sali¨® Biriukov, con todo preparado. Busc¨® el desmarque, rehuy¨® algunos balones y empez¨® a dar sensaci¨®n de estar demasiado nervioso. Son cinco meses sin jugar, esperando una decisi¨®n burocr¨¢tica, sin sentirse sovi¨¦tico pero sin ser espa?ol, con la frialdad de unos entrenamientos en un pabell¨®n vac¨ªo por todo alimento deportivo.

A Birukov el bal¨®n le quemaba en las manos y como fuera que en el banquillo qued¨® el siempre seguro Jackson, el Real Madrid se autodescontrol¨®. En ese margen de tiempo, los americanos hab¨ªan podido acoplarse y lograron 22 puntos, por 6 de los madridistas. La supuesta superioridad se qued¨®. en un empate a 46 en el descanso.

Y, Biriukov no volvi¨® a salir m¨¢s, porque el Real Madrid se jugaba no s¨®lo el resultado sino un torneo m¨¢s rentable, raz¨®n por la cual apenas hubo cambios en la segunda parte. Entonces, tras unos balbuceos en los primeros minutos, en los que el New York consigui¨® por vez primera mandar en el marcador, el Real Madrid tom¨® ventaja pero corta, nunca superior a los 10 puntos, insuficiente para tomar se un respiro.

Fernando Mart¨ªn reapareci¨® en su eficacia, Iturriaga aceler¨® su juego y Jackson tom¨® la responsabilidad de algunos lanzamientos en momentos id¨®neos. Al final, tuvieron que soportar el acostumbrado pressing de los ¨²ltimos minutos.

El New York hab¨ªa utilizado a 12 jugadores en cancha, hasta que encontr¨®, m¨¢s o menos, los cinco que le iban al Real Madrid. El Real Madrid s¨®lo jug¨® con 7. Entre ellos un Biriukov, al que le falta calor, sentirse en su casa, conocer los aplausos del que va a ser su p¨²blico. Birukov encontrar¨¢ otro momento. Llegar¨¢ el sello definitivo a su pasaporte espa?ol el d¨ªa en que le llamen Chechu desde la grada.

En el encuentro anterior, la URSS avasall¨® a Cuba, por 11684. Hoy juegan Real Madrid-Cuba (17.00 horas) y URSS-New York (19.00).