Mir¨®, en la palabra

Durante tres d¨ªas -hasta hoy-, Televisi¨®n Espa?ola viene reponiendo, como homenaje a Joan Mir¨®, las emisiones que el programa Trazos le dedic¨® al gran pintor catal¨¢n, en una ya lejana primavera de 1978, al cumplir los 85 a?os de una vida incansable en la curiosidad y la invenci¨®n. Fue, para quienes de alg¨²n modo participamos en dichas emisiones, una aventura entra?able y un modelo que habr¨ªa de repetirse, tambi¨¦n bajo la direcci¨®n de Paloma Chamorro, en el programa Im¨¢genes con las figuras de Dal¨ª y Picasso.Por aquel entonces acababa de presentarse la traducci¨®n castellana del libro de Georges Raillard Ceci esi la couleur de mes r¨ºves, amplio conjunto de conversaciones con el artista que romp¨ªan el mito de un Mir¨® que no hablaba. El mito quedar¨ªa de nuevo despedazado por la hora larga de entrevista concedida para Trazos y que constituye la sorpresa mejor de estas emisiones. Porque la sorpresa de la palabra se ajustaba como un guante, sin desmentirla ni transformarla, a esa imagen tradicional de Mir¨® que emana de una lectura atenta de su obra, esa superficie inmediata, de aparente y efectiva sencillez, mas enlazada, naturalmente, con una dimensi¨®n colosal y profunda, iceberg que entierra sus nueve partes ocultas como ra¨ªces en la tierra real del Mediterr¨¢neo. Y a ello habr¨ªa que sumar otra sorpresa, la del viejo maestro olvidado de las c¨¢maras, enfrascado en el prodigio cotidiano de la creaci¨®n.

Aun sujetos a las condiciones de una revista de informaci¨®n art¨ªstica semanal (y a sus peculiaridades de producci¨®n), se logr¨® entonces convocar para este homenaje mironiano a un buen n¨²mero de figuras de primer orden, relacionados desde momentos o motivos diversos con la trayectoria del pintor. Por citar algunos, tal vez los m¨¢s pr¨®ximos, recoger¨¦ aqu¨ª los nombres de escritores como Jean Cassou o Jacques Dupin, de un cr¨ªtico como James J. Sweeney, un galerista como Pierre Matisse, un arquitecto como Josep Llu¨ªs Sert, o artistas como Saura, Chillida, Robert Motherwell o Alexander Calder, este ¨²ltimo en una aparici¨®n p¨®stuma. Una de las adhesiones m¨¢s emotivas fue sin duda la del mensaje que, por medio de una carta, envi¨® otro gigante espa?ol de la era gloriosa de la vanguardia: Luis Bu?uel. Todos ellos, apariciones magn¨¦ticas, han regresado en estas noches para reiterar su afecto, para acompa?ar la palabra de Mir¨® en este homenaje que no puede ser p¨®stumo porque se refiere a un hombre que nunca se interes¨® en los fastos de la muerte.

La ¨²ltima parte del Homenaje a Joan Mir¨® se emite hoy a las 21.30 por la segunda cadena.