Monarqu¨ªa, SL
Los miniestados europeos tienen que buscarse la vida a trav¨¦s de alg¨²n monocultivo, ya que su misma peque?ez excluye su presencia en todos los frentes.Liechtenstein se lo monta de para¨ªso fiscal para las multinacionales, San Marino le da a la filatelia ex¨®tica, Andorra es una Canarias pirenaica con facilidades para el esqu¨ª y M¨®naco vende monarqu¨ªa, mayormente de juguete, cobrando a la entrada en fichas de ruleta.
En los Estados mayores, la casa real se justifica de maneras diversas. En la Giran Breta?a porque en 1688 supo convertirse, revoluci¨®n mediante, en un proyecto de monarqu¨ªa constitucional; en B¨¦lgica porque es lo ¨²nico verdaderamente belga que hay en el pa¨ªs; en Suecia porque el Estado-providencia subsidia incluso los recuerdos; en Holanda porque una sucesi¨®n de matronas en¨¦rgicas no ha permitido que desaparecieran sus poderes por completo; en Espa?a porque vino con la democracia debajo del brazo, y en M¨®naco porque es una monada de postal, que ayuda a vender como negocio la existencia misma del Principado.
La casa de los Grimaldi se remonta a la Baja Edad Media y su tenacidad en mantenerse en los alrededores de lo que hoy es Montecarlo, uno de los esfuerzos m¨¢s estimables de la geograf¨ªa real europea. Mucho m¨¢s que el franc¨¦s Luis Felipe, Raniero es el prototipo del rey burgu¨¦s; tanto, que m¨¢s que soberano es presidente de un consorcio comercial llamado M¨®naco, para el que la fuga de cerebros m¨¢s temible ser¨ªa la evasi¨®n de los croupiers.
De la misma forma, los pr¨ªncipes de M¨®naco han matrimoniado en el siglo XX en la mejor tradici¨®n de las familias que buscan un buen partido. As¨ª, Raniero, despu¨¦s de una juventud surtida, entre otras, de la protagonista de Sinuh¨¦ el egipcio, la vampiresca Bella Darvi, cas¨® con Grace Patricia, la rica heredera de los Kelly de Filadelfia.
No fue una boda de inter¨¦s, sino el inter¨¦s que ha de tener una boda pudiente.
Ahora Carolina reanuda con su boda burguesa la mejor pol¨ªtica exterior del Principado. La que lo emparenta con una de las grandes fortunas continentales.
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