El recargo municipal sobre la renta
La entrada en vigor de la nueva ley de Financiaci¨®n de las Haciendas Locales permite a los ayuntamientos establecer un recargo de hasta un 10% con destino a las arcas municipales sobre la cuota a pagar en la declaraci¨®n del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas. La idea generalizada entre expertos tributarios de que no iban a ser demasiadas las corporaciones que hicieran uso de esa facultad legal parece ir confirm¨¢ndose.Hasta ahora pocos ayuntamientos de poblaciones importantes han anunciado el establecimiento del recargo.( ... ) El l¨ªmite m¨¢ximo del 10% s¨®lo lo ha impuesto Santander, que cuenta con un alcalde de singular trayectoria, Juan Hormaechea, que se present¨® a las elecciones como independiente encuadrado en Alianza Popular. Por el contrario, han expresado la intenci¨®n de no recaudar cantidad alguna municipios encabezados por socialistas en ciudades de tanta importancia y tan graves problemas de financiaci¨®n como Madrid, Barcelona y Zaragoza.
No hay que esperar agradecimientos por adoptar una postura tan poco frecuente como es la de recomendar la exacci¨®n de un impuesto, pero en el caso que nos ocupa, y aun a reserva de la ortodoxia del procedimiento, parece m¨¢s clara y valiente la postura de los ayuntamientos recaudadores que la de los que han querido ahorrar a sus ciudadanos el desembolso.
La corporaci¨®n que establezca el recargo hace frente a un deterioro de popularidad que, aunque las pr¨®ximas elecciones locales est¨¦n a m¨¢s de tres a?os de distancia, no dejar¨¢ de tener su importancia. Sin embargo, al establecerlo da tambi¨¦n pruebas de aceptar una mayor claridad en cuanto a la determinaci¨®n del origen de sus recursos y una mayor exigencia a la hora de que sea vigilada su gesti¨®n, unida a la voluntad de mayor autonom¨ªa financiera y menor recurso al auxilio social estatal.
La postura que resulta menos recomendable es la de los ayuntamientos que dicen no al recargo en el impuesto y se las ingenian para sustituir esa recaudaci¨®n mediante todo tipo de f¨®rmulas que a la postre resultan m¨¢s gravosas para la actividad empresarial y para los particulares. Se queda muy bien despreciando ol¨ªmpicamente la facultad que se ha concedido, pero a costa de subir radicaciones, tasas por servicios diversos, precios de aparcamientos superficiales o subterr¨¢neos y un largo etc¨¦tera que lleva adem¨¢s a una gesti¨®n burocr¨¢tica m¨¢s complicada y menos transparente.( ... )
3 de enero
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.