La Seguridad Social quiere corregirse

Joaqu¨ªn Almunia, que es uno de los ministros cuya imagen ha experimentado mayor transformaci¨®n en relaci¨®n a lo que de su actuaci¨®n se esperaba en el momento de asumir el cargo, expuso ayer en una reuni¨®n informativa los aspectos m¨¢s significativos del real decreto de Cotizaci¨®n a la Seguridad Social, Desempleo, Fondo de Garant¨ªa Salarial y Formaci¨®n Profesional en 1984, aprobado el mi¨¦rcoles por el Consejo de Ministros.La Seguridad Social constituye, sin duda, una dif¨ªcil herencia por su complicada trama burocr¨¢tica, por las abundantes deficiencias habidas en su gesti¨®n, por la insuficiencia de sus prestaciones y servicios y, por a?adidura, el d¨¦ficit que viene arrastrando como consecuencia del generalizado impago de cuotas durante los ¨²ltimos a?os. Poner en orden su gigantesco mecanismo es una tarea en la que no pueden pedirse avances fulgurantes en el tiempo ni en la rotundidez de los resultados.

Para favorecer la pol¨ªtica de generaci¨®n de empleo se reduce para 1984 en un punto y medio el tipo de cotizaci¨®n en el r¨¦gimen general y en los reg¨ªmenes generales, asimilados a ¨¦stos con el fin de disminuir la aportaci¨®n de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y reducir los costes salariales. A pesar de ello, se espera un incremento de la cotizaci¨®n media mensual del 2,7% en t¨¦rminos monetarios, que se transforma en un 4,84% si se considera el aumento del n¨²mero de cotizantes. Son cifras que pueden considerarse ligeramente optimistas y cuyo enunciamiento te¨®rico puede tropezar con las consabidas dificultades en la pr¨¢ctica a la hora de la recaudaci¨®n.

Esta reducci¨®n de un punto y medio en la cotizaci¨®n empresarial, que viene a repetir la ya adoptada al comienzo de 1983, constituye un intento loable de disminuir la carga que supone para el empresario pagar una Seguridad Social que, en lo que respecta a este estamento, figura entre las m¨¢s onerosas del mundo, sin tener siquiera la contrapartida de su eficacia y de la amplitud de su cobertura. Por supuesto, un punto y medio resulta un porcentaje claramente reducido, aunque haya que comprender que la capacidad del Estado para aumentar compensatoriamente su aportaci¨®n dif¨ªcilmente da para m¨¢s. Lo que s¨ª resulta muy dudoso es el est¨ªmulo que esa reducci¨®n pueda significar para la creaci¨®n de empleo cuando las posibilidades de inversi¨®n privada padecen de forma reiterada el desest¨ªmulo que representan las medidas de pol¨ªtica monetaria.

Joaqu¨ªn Almunia inform¨® de un super¨¢vit que, curiosamente, asciende tambi¨¦n al 1,5% sobre las previsiones de recaudaci¨®n de 1983, se?alando la influencia habida en ello por la puesta en pr¨¢ctica del decreto del pasado mes de abril, que permit¨ªa la regulaci¨®n de situaciones para los morosos y el pago aplazado de las cuotas pendientes.

6 de enero