'Jaruzelski salvo al pa¨ªs, pero debi¨® disolver el partido"
Para Adam Schaff el socialismo como sistema socioecon¨®mico es inamovible en Polonia, y "s¨®lo se podr¨ªa cambiar como consecuencia de una guerra mundial, que, si llegara a estallar, ser¨ªa una guerra nuclear. No merece la pena hacer se una idea sobre lo que vendr¨ªa despu¨¦s; basta con ver la pel¨ªcula The day after para comprender que ser¨ªa el fin. Sin una guerra no habr¨¢ un cambio de sistema en Polonia. Yo no hablo aqu¨ª de si eso est¨¢ bien o mal, sino sobre lo que realmente est¨¢ ah¨ª. Esto no quiere decir que las cosas tienen que seguir tal como son ahora, sino todo lo contrario. Yo estar¨ªa muy triste si todo siguiese as¨ª. Las formas pueden y tienen que cambiarse, pero el socialismo, como formaci¨®n econ¨®mica de la sociedad, sigue. Lo que ocurra en la superestructura y sus formas cambiar¨¢, y ah¨ª est¨¢ el juego actualmente. Habr¨¢ diferentes cambios, pero estoy absolutamente seguro de que el socialismo permanecer¨¢ en Polonia".Schaff no cree que la existencia del socialismo en Poonia se base ¨²nicamente sobre la situaci¨®n geogr¨¢fica del pa¨ªs -al lado de la Uni¨®n Sovi¨¦tica- y la presi¨®n del Ej¨¦rcito polaco. "?sa es una visi¨®n simplificadora. Ciertamente, Polonia est¨¢ rodeada de otros pa¨ªses socialistas. Esto no se puede olvidar. No es como Checoslovaquia, Hungr¨ªa y la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, que tienen fronteras con pa¨ªses occidentales. Polonia s¨®lo tiene fronteras con los pa¨ªses socialistas. Este elemento es muy importante geopol¨ªticamente, pero no es todo. Lo que se dijo en el extranjero de que aqu¨ª (el 13 de diciembre, al declararse la ley marcial) intervinieron soldados rusos isfrazados de polacos son tonter¨ªas. Fue el Ej¨¦rcito polaco. La existencia de los otros pa¨ªses alrededor es una variable importante ero la situaci¨®n se configur¨® aqu¨ª, sobre la base de la lucha existente aqu¨ª dentro".
Para Schaff "no es s¨®lo un problema del Ej¨¦rcito, sino de todo el aparato en su conjunto, del Estado y del partido, que tienen un inter¨¦s com¨²n en la pervivencia de este sistema. Ellos tienen el aparato coercitivo en sus manos, el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa, pero esto son milones de personas. Se olvida esto y no se piensa sobre esto. Se olvida que en las filas de Solidaridad hab¨ªa millones de afiliados al partido, y esto era un elemento importante. Toda esa gente, los que est¨¢n unidos con el partido ideol¨®gicamente -sin una verdadera ideolog¨ªa, pero unidos con el partido por sus intereses-, significan una gran fuerza en Polonia".
Aparato de poder intacto
El aparato del poder, seg¨²n el profesor marxista, "est¨¢ en Polonia intacto. No hubo ni un solo caso de'deserci¨®n o desobediencia de los soldados polacos durante todo el per¨ªodo de la ley marcial. Durante la intervenci¨®n en Checoslovaquia hubo casos de suicidio de los soldados sovi¨¦ticos que estaban all¨ª, pero no hubo absolutamente ni un solo caso entre los soldados polacos, porque no fue una intervenci¨®n sovi¨¦tica como en Checoslovaquia. Este aparato es muy poderoso. Hay que recordar que Polonia tiene el segundo Ej¨¦rcito en Europa, despu¨¦s de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Es un pa¨ªs con 50 divisiones en el Ej¨¦rcito y 10 divisiones de unidades especiales, lo que supone 60 divisiones bien entrenadas y con todo lo necesario. Esto es una fuerza fant¨¢stica que tiene que tener en cuenta todo el que pretenda hacer algo con toda esta fuerza".
Schaff opina, que "el error principal de los que planeaban derribar el r¨¦gimen en Polonia se puede ver en el libro del general ingl¨¦s sir John Hackett, La tercera guerra mundial, porque en toda esa planificaci¨®n hab¨ªa un error: desde el primer momento el Ej¨¦rcito se levantaba contra el Gobierno y se un¨ªa a los rebeldes. Los que planearon y almacenaron esos datos en las computadoras no supieron algo que sab¨ªa cualquiera que piense pol¨ªticamente en Polonia: el Ej¨¦rcito apoya plenamente al Gobierno. Se hab¨ªa previsto que el Ej¨¦rcito se rebelase, pero esto fue un error enorme. La CIA pod¨ªa haberse dado' cuenta de que el Ej¨¦rcito estaba absoluta y completamente contra Solidaridad. ?Por qu¨¦? A esto se pueden dar varias respuestas: ante todo, porque el mando militar quiere orden y tranquilidad. ?ste fue el error en todo el c¨¢lculo".
Adam. Schaff est¨¢ convencido de que la intervenci¨®n de Jaruzels del, el coup militaire, fue necesario. "Despti¨¦s de dos a?os estoy tan convencido como entonces: fue absolutamente necesario. Se tom¨® una decisi¨®n in extremis, fue cuesti¨®n de dos o tres d¨ªas. Yo lo s¨¦, no hablo de especulaciones, sino con conocimiento de los hechos. Si no se hubiese hecho- si Jaruzelski y .los militares no hubiesen intervenido, tres d¨ªas m¨¢s tarde se habr¨ªa producido un enfrentamiento sangriento, con una guerra civil en Polonia. Se hubiesen empezado las manifestaciones, habr¨ªa sido el comienzo de un enfrentamiento san griento. En aquella situaci¨®n ha br¨ªa sido ineludible una intervenci¨®n por todas partes. Esto se sab¨ªa. Todo estaba preparado' Si hubiera ocurrido as¨ª podr¨ªa haber significado el fin de Polonia. En este sentido yo soy muy pesimista. No s¨®lo respecto al pasado, sino ante el futuro, si llegan a producirse unos enfrentamientos sangrientos. Esto hay que decirlo con una gran sangre fr¨ªa. La Uni¨®n Sovi¨¦tica y los otros pa¨ªses del Pacto de Varsovia, no porque les guste, no porque sean brutales o no amen a los polacos, sino porque no pueden permitir que quede en peligro el puente entre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y las 20 divisiones en la RDA. Tenemos una situaci¨®n geopol¨ªtica sobre la que unos pueden lamentarse, pero estamos entre el Este y el Oeste y somos el pasillo y aqu¨ª tiene que reinar orden y tranquilidad. Otra cosa no lo pueden consentir la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los otros aliados. Si no hay orden, se implantar¨¢ por la fuerza. Nosotros no estamos al otro lado de los Pirineos, no ser¨ªa como en su pa¨ªs. Estamos entre el Bug (r¨ªo en la frontera sovi¨¦tica) y el Oder (r¨ªo en la frontera con la RDA); aqu¨ª no ser¨ªa s¨®lo un derramamiento de sangre. Yo lo digo con pesar, pero con profunda convicci¨®n: aqu¨ª se llegar¨ªa a una situaci¨®n que llevar¨ªa al aniquilamiento de la independencia de Polonia".
.Para apoyar su argumentaci¨®n, Schaff recurre al testimonio del fallecido primado polaco, el cardenal Stefan Wyszynzki. "Ahora le llaman el primado del milenio, pero antes le escupieron. Wyszynski dec¨ªa lo mismo. Su ¨²ltimo discurso antes de morir, el 28 de marzo de 1981, es algo fant¨¢stico. Un libro aparecido en Roma sobre los ¨²ltimos d¨ªas de Wyszynski no public¨® ese discurso. Yo creo que es un gran error de los responsables de la propaganda en Polonia no difundir ese texto porque se hable en forma desagradable sobr¨¦ Rusia. Los exiliados polacos tampoco publican el texto porque no les gusta. Fue, un discurso a los dirigentes de Solidaridad y les habla de la responsabilidad por el futuro de la naci¨®n y advierte contra las tonter¨ªas y querer ir demasiado lejos, porque se puede perder todo y luego s¨®lo se podr¨¢n derramar l¨¢grimas, pero ser¨¢ demasiado tarde. Fue prof¨¦tico, y ¨¦l lo dec¨ªa a todos esos Walesas y a los que no pueden dar cinco pasos sin arrodillarse pero no obedecen a la Iglesia. ?l les advirti¨® y dijo que Polonia pod¨ªa desaparecer. Lo dec¨ªa un hombre consciente de que iba a morir".
Seg¨²n Schaff, la existencia de Polonia estaba amenazada porque hab¨ªa dos Solidaridad: "La del principio, un movimiento obrero espont¨¢neo de car¨¢cter sindical, y la segunda, un suced¨¢neo de partido pol¨ªtico, un batiburrillo, desde la extrema derecha, con car¨¢cter fascista, como la Confederaci¨®n de Polonia Independiente (KPN), a la extrema izquierda del Comit¨¦ de Autodefensa Social (KOR), un anarcosindicalismo, con todo lo imaginable en el centro. Era un partido que degener¨¦ y trajo la anarqu¨ªa a Polonia. Los militares hicieron lo que ten¨ªan que hacer. La decisi¨®n fue correcta".
El error de Jaruzelski
Sin embargo, considera Schaff que Jaruzelski cometi¨® un error. "El gran elemento negativo fue que los militares aquella noche, del 12 al 13 de diciembre, no decidieron disolver el partido. Si lo hubieran decidido habr¨ªan ganado todo. Se habr¨ªa podido crear otro partido, como Kadar en Hungr¨ªa. Habr¨ªan tenido la mayor¨ªa de la naci¨®n detr¨¢s, porque el 70% u 80% de los polacos habr¨ªa cre¨ªdo que se trataba de una acci¨®n no partidista, sino en nombre de la naci¨®n. Se habr¨ªa reconstruido un partido nuevo, sobre otras bases y con hombres nuevos. Eso no lo hicieron, y ¨¦ste es el factor negativo que ahora pesa sobre la situaci¨®n y plantea problemas".Cara al futuro Schaff se muestra pesimista: "S¨®lo con una condici¨®n se podr¨¢ conseguir un desarrollo pac¨ªfico y paso a paso: un di¨¢logo y plena cooperaci¨®n entre el Gobierno y la Iglesia, no con Solidaridad. Solidaridad no existe, y esto hay que comprenderlo en Occidente. Solidaridad no existe y no existir¨¢. No se permitir¨¢ nunca m¨¢s, porque, qu¨¦ es Solidaridad: ?el sindicato o el suced¨¢neo de partido? Pero la Iglesia es representativa de la mayor¨ªa absoluta de la naci¨®n, porque el 90% o 95% son cat¨®licos creyentes, no s¨®lo fuera del partido, sino dentro del partido hay fuerzas conservadoras que se oponen, pero se oponen tambi¨¦n a Jaruzelski y son muy d¨¦biles. En la Iglesia hay tambi¨¦n esa divisi¨®n. Hay gente que quiere la cooperaci¨®n, el primado Glemp y los que le rodean, apoyada por el Papa. Hay tambi¨¦n extremistas en la Iglesia que no quieren".
Schaff cree que el Gobierno y la Iglesia tienen "una enorme responsabilidad hist¨®rica. Si no cooperan, marchamos de forma decidida hacia nuevos acontecimientos', que en dos o tres a?os pueden provocar una explosi¨®n. En esta ocasi¨®n ser¨¢n sucesos sangrientos, que encierran el peligro del fin de Polonia.
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