Los conservadores del primer ministro Schl¨¹ter, favoritos en las elecciones de hoy en Dinamarca

El Partido Conservador, que encabeza el actual primer ministro Poul Scl¨¹ter, se perfila como el m¨¢s seguro triunfador en las elecciones anticipadas de hoy en Dinamarca. Esta es la principal conclusi¨®n de las ¨²ltimas encuestas entre los electores, que no hacen m¨¢s que confirmar resultados anteriores. De acuerdo con estos sondeos, los conservadores doblar¨¢n el n¨²mero de esca?os, que actualmente es de 26. Los socialdem¨®cratas de Anker Joergensen, por su parte, siempre seg¨²n dichas previsiones, perder¨¢n tres o cuatro esca?os, pero, seguir¨¢n siendo el partido mayoritario del pa¨ªs.

La anunciada victoria de los conservadores aparece, sin embargo, mediatizada por cuanto buena parte de su crecimiento lo ser¨¢ a costa de los otros partidos que integran la coalici¨®n de Gobierno. As¨ª, el Partido Centro Dem¨®crata perder¨ªa ocho de los 15 esca?os que posee, y el Liberal (Venstre), dos de los 20 actualmente en su poder.El otro partido de la coalici¨®n burguesa, el Cristiano Popular, mantendr¨¢ sus cuatro esca?os. Si bien la palabra definitiva la dir¨¢ el escrutinio, los observadores pol¨ªticos coinciden con los resultados de las encuestas preelectorales. Pero de todas maneras, aunque las urnas confirmen tales pron¨®sticos, la oposici¨®n de izquierda, que incluye, adem¨¢s de los socialdem¨®cratas, al Partido Socialista Popular (actualmente 20 esca?os) y a los socialistas de izquierda (cinco esca?os), tendr¨¢ mayor¨ªa en el futuro Parlamento.

El otro hecho a destacar en estas elecciones es la vuelta, por ahora transitoria, a la arena pol¨ªtica de Mogens Glistrup, el abogado, de 57 a?os, l¨ªder del derechista Partido del Progreso, que ha sido autorizado a abandonar la c¨¢rcel durante cinco d¨ªas para poder participar en la campa?a electoral.

Glistrup cumple, desde agosto del a?o pasado, una condena de tres a?os y medio por un millonario fraude fiscal y por haber convertido su estudio jur¨ªdico en un centro de asesoramiento sobre c¨®mo eludir el pago de impuestos. Tras haber sido despojado de su inmunidad parlamentaria, ingres¨® en la c¨¢rcel. El pasado d¨ªa 4, con 22 kilos menos (dijo que la comida en la c¨¢rcel no es gran cosa) pero lleno de energ¨ªas, se lanz¨® de inmediato en la campa?a electoral con el doble objetivo de luchar por la recuperaci¨®n de su liderazgo en el partido y por su propia libertad.

Por ahora, esperar¨¢ en la c¨¢rcel el veredicto de las urnas, con varios botes llenos de monedas que los j¨®venes del partido han recolectado para que pueda hablar ilimitadamente por el tel¨¦fono.

El Gobierno minoritario de centroderecha de Poul SchI¨¹ter decidi¨® convocar elecciones anticipadas a mediados de diciembre pasado, despu¨¦s de que el Parlamento rechazara, por 93 votos contra 77, el presupuesto presentado para 1984. Los partidos de oposici¨®n consideraron que los objetivos de sanear la econom¨ªa a trav¨¦s de la reducci¨®n del d¨¦ficit fiscal, la disminuci¨®n de la deuda externa y el paro, as¨ª como el aumento de las exportaciones, incluidos en el proyecto presentado, ten¨ªan un costo social tan elevado que imped¨ªa votarlo. Por su parte, el Partido del Progreso, ?aunque por considerar que las medidas de austeridad eran demasiado suaves, vot¨® tambi¨¦n en contra, lo que determin¨® la convocatoria de elecciones.

Pero este no ha sido el ¨²nico problema que ha puesto al Gobierno en dificultades. La pol¨ªtica exterior, incluidos, naturalmente, los compromisos derivados de la pertenencia de Dinamarca a la OTAN, mantuvo al Gobierno bajo el signo de la inestabilidad. El Gobierno sali¨® derrotado en su posici¨®n favorable a la doble decisi¨®n de la OTAN (despliegue de los euromisiles si antes no hab¨ªa acuerdo en Ginebra).