La 'lluvia ¨¢cida' causa una significativa mortandad infantil en la RFA

La llamada lluvia ¨¢cida, producto de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica por la industria, no s¨®lo es causa de la muerte de la tercera parte de los bosques alemanes, sino tambi¨¦n de la de un n¨²mero creciente de beb¨¦s en este pa¨ªs. Entre 2.000 y 4.000 ni?os, en su mayor¨ªa menores de un a?o, fallecen anualmente en Alemania Occidental por infecciones provocadas o facilitadas por ese fen¨®meno, se?ala el semanario Der Spiegel, mientras que en Estados Unidos el n¨²mero de fallecimientos atribuibles a la lluvia ¨¢cida se aproxima a los 25.000 al a?o.Los ¨¢cidos azoicos, di¨®xidos sulfurosos, los hidr¨®genos carburados y otros gases procedentes de la combusti¨®n de los motores, de las centrales nucleares y otras fuentes contaminantes contribuyen, combinados, a destruir las defensas naturales del organismo y provocan enfermedades de las v¨ªas respiratorias como el llamado s¨ªndrome krupp.

Algunos metales pesados, como el plomo o el cadmio, suspendidos en el polvo atmosf¨¦rico de las ciudades, atacan al tubo digestivo, mientras que los di¨®xidos sulfurosos irritan las mucosas nasales y la laringe y disminuyen la capacidad de resistencia de muchas personas, sobre todo ni?os y ancianos, a las infecciones.

Algunos m¨¦dicos alemanes, alarmados por el alto ¨ªndice de mortalidad infantil en zonas de gran densidad industrial, como la cuenca del Ruhr, han realizado autopsias de los cad¨¢veres de las criaturas fallecidas y han llegado a la conclusi¨®n de que la mayor¨ªa de las muertes puede atribuirse a esas causas.

Con mucha mayor facilidad que a la piedra de las catedrales, la lluvia ¨¢cida destruye las v¨ªas respiratorias de los ni?os y disminuye el funcionamiento pulmonar, con lo que no llega suficiente ox¨ªgeno a los tejidos cuando el cerebro del beb¨¦ necesita m¨¢s de lo normal.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha fijado, mientras tanto, unos niveles de contenido de di¨®xido sulfuroso en la atm¨®sfera que no es conveniente superar: 50 microgramos por metro c¨²bico de aire. La Uni¨®n Sovi¨¦tica reconoce esos niveles, mientras que Estados Unidos ha colocado el list¨®n algo m¨¢s alto, en 80 microgramos. En Alemania Occidental, pese a la gran preocupaci¨®n popular por los temas ecol¨®gicos, todav¨ªa se habla de 140 microgramos.