El franc¨¦s Noah, v¨ªctima del 'pasotismo'

Yannick Noah fue la imagen de la desolaci¨®n en su derrota ante el regular pero mediocre checo Tomas Smid. Noah, te¨®rico favorito, ha quedado fuera del Masters en la primera fase al perder por 6-4 y 6-4. Con un estado de ¨¢nimo pasotilla, fiel reflejo de su actitud en la pista, Noah define sinceramente las causas de su derrota: "He fallado en mi servicio, en mis movimientos, en mi reves y, adem¨¢s, Smid ha jugado mejor de lo que yo esperaba".Noah, quinto jugador del mundo y ganador el pasado a?o del Roland Garros, ha comenza do 1984 en el nevado Nueva York pr¨¢cticamente de cero, y, lo que es peor, si no var¨ªa su actitud mental va camino del bajo cero. Tras abandonar Francia y trasla darse a vivir a Nueva York, "me gusta la atm¨®sfera de esta ciudad y en ella puedo pasear tranquilo", Noah sigue buscando sus ra¨ªces cada vez m¨¢s lejos de su Camer¨²n natal, est¨¢ siguiendo el recorrido contrario de Alex Huxley en su libro -despu¨¦s serie televisiva- Raices. Noah pretende grandes problemas personales. Ahora ha decidido prescindir del entrenador que le dio la gloria, Patrice Hageleur. Mientras repite una y otra vez, aunque parece como si ni el mismo se lo creyera, que el el tenis es lo que m¨¢s le gusta y que, ahora s¨ª le gustar¨ªa ser el n¨²mero uno. De hecho, Noah. tiene muy buenas aptitudes f¨ªsicas para ser el mejor pero le falla la fuerza mental necesaria paya luchar contra el poder mental de hombres como Lendl, McEnroe, Connors y Wilander, todos ellos con distintas personalidades pero con un gran poder de concentraci¨®n y con un af¨¢n de victoria extraordinario.

Era triste ver a Noali sobre la pista del Madison, esta vez con 13.074 espectadores. El jugador franc¨¦s, al que la cr¨ªtica de su pa¨ªs no se recata en tratar de madur¨®n, cay¨® una y otra vez en las trampas que le tend¨ªa el sobrio pero eficaz Tomas Smid. Noah nunca supo terminar los puntos y, en los momentos importantes parec¨ªa descentrado, como si el partido no fuera con ¨¦l.

Smid, uno de los hombres m¨¢s antip¨¢ticos del circuito, ve¨ªa tan clara su victoria que se permiti¨® ceder una bola dudosa a Noah. Los dos sets fueron similares, Smid llev¨® siempre la iniciativa y subi¨® a la red en los momentos oportunos colocando voleas ganadoras. Noah se perd¨ªa en un marasmo de movimientos espectaculares, pero esta vez poco ¨²tiles. En los puntos importantes, Smid nunca fall¨®, y Noah los entreg¨®.