Un Wilander afortunado elimina a Higueras
El espa?ol Jos¨¦ Higueras perdi¨® anoche ante el sueco Mats Wilander 7-6 (7-4) y 6-2 en los cuartos de final del Masters. Higueras jug¨® un primer set extraordinario, en el que lleg¨® a desaprovechar cinco pelotas de set. Higueras y Wilander ofrecieron los mejores momentos de tenis del Masters en este primer set, en el que qued¨® demostrado que ambos se han adaptado a las superficies r¨¢pidas. Wilander se enfrentar¨¢ en semifinales a John McEnroe, si ¨¦ste vence en cuartos de final a Johan Kriek. Los otros semifinalistas tambi¨¦n est¨¢n por decidir, aunque Connors y Lendl son los favoritos.
Explicar que Higueras jug¨® de forma extraordinaria deber¨ªa ser normal. El espa?ol es el s¨¦ptimo mejor jugador del mundo. Tan s¨®lo le superan McEnroe, Lendl, Connors, Wilander, Noah y Arias, todos ellos unos monstruos del tenis. Sin embargo, se hace necesario resaltar el juego de Higueras porque cada vez que participa en torneos espa?oles los nervios y la tensi¨®n le convierten en un mediocre jugador. Higueras anoche oblig¨® al n¨²mero uno del Gran Prix, al hombre que m¨¢s torneos ha ganado en 1983 -9- a utilizar todos sus recursos t¨¦cnicos y f¨ªsicos. Y a¨²n as¨ª, Higueras estuvo a punto de amargar la tarde a Wilander.El primer set estuvo dominado por Higueras. El espa?ol, seguro atr¨¢s y sin rubor en sus subidas a la red movi¨® de lado a lado a Wilander con bolas profundas y ajustadas a las l¨ªneas. El sueco no estuvo por debajo de su nivel habitual, sino que demostr¨® haberse adaptado a la agresividad y rapidez necesaria en el tipo de pista en el Madison. El primer servicio del espa?ol funcion¨® perfectamente y as¨ª, para sorpresas de muchos, Higueras se coloc¨® con 5-3 a su favor. Pero el sueco jug¨® su mejor tenis en esos momentos. Salv¨® una pelota de set, rompi¨® el servicio de Higueras y se coloc¨® 5-4. En medio del marasmo de nervios surgi¨® otra vez un gesto de Higueras. En ese juego en el que ya desperdici¨® una pelota de set, un servicio que Wilander dej¨® pasar fue declarado bueno. Habr¨ªa significado un nuevo set-ball. Pero Higueras hab¨ªa visto malo el servicio y ante la primera t¨ªmida protesta de Wilander, el espa?ol le dio la raz¨®n. Luego perdi¨® el punto. "Vi la pelota mala", dijo Higueras. "Yo no s¨¦ ganar as¨ª. Algunas pueden llamarme tonto, pero yo me siento mayor", coment¨® ante unos periodistas norteamericanos sorprendidos por el gesto.
Con el p¨²blico a favor
Pero las oportunidades desperdiciadas por Higueras no acabaron aqu¨ª. Con la colonia de hispanos neoyorquinos gritando un "vamos Jos¨¦" con acento suramericano que sonaba muy extra?o, el espa?ol volvi¨® a perder cuatro pelotas de set con servicio de Wilander. Las dejadas ajustadas, acompa?adas con gritos del p¨²blico, y los passing shot perfectos de Wilander e Higueras se sucedieron uno tras otro. Higueras salv¨® a su vez otra bola de set y se lleg¨® al tie break. Higueras se coloc¨® 4-1, pero la rapidez de Wilander y su acierto en los servicios le permitieron recuperarse y ganar por 7-4.
El segundo set fue totalmente distinto. Higueras, cansado -respir¨® por la boca durante todo el partido por un resfriado- pr¨¢cticamente se entreg¨® aunque a su derrota contribuyeron cuatro bolas consecutivas de Wilander que lamieron la red antes de caer en el lado bueno. Esas bolas, en momentos claves, acabaron con la esperanza de Higueras.
Wilander tuvo elogios para el espa?ol: "Merec¨ªa ganar el primer set. Ha jugado mejor que yo y si me he llevado esa manga ha sido por aut¨¦ntica suerte". El espa?ol estaba contento: "He perdido, pero he jugado bien. Creo que el primer set ha sido el mejor de mi carrera sobre pista r¨¢pida. Pero, ahora que he analizado el partido, creo que deb¨ª atacar m¨¢s en en los puntos decisivos".
Victoria de G¨®mez
El ecuatoriano Andr¨¦s G¨®mez se clasific¨® para jugar en cuartos de final ante el checo Ivan Lendl, al ganar en la primera fase al estadounidense Eliot Telsitcher por 7-6 (7-3) y 6-7. G¨®mez no puede quejarse de su amor propio. Durante los primeros seis meses tan solo gan¨® un partido en los seis torneos que disput¨®. Se march¨® a Guayaquil, donde estuvo entrenando concienzudamente -"ni siquiera tuve tiempo de pisar la playa"- y a partir de entonces comenz¨® una carrera desesperada que le ha llevado a estar en el Masters, tras ganar el torneo de Dallas en pista r¨¢pida y ser finalista en Chicago, donde perdi¨® la final ante Connors, pero despu¨¦s de haber vencido a su pr¨®ximo rival, Ivan Lendl.
G¨®mez fue el atacante y Teltscher el defensa en el partido de la primera fase. G¨®mez no dud¨® nunca en subir a la red para rematar los flojos restos de su rival. El servicio de G¨®mez, su perfecto movimiento y su peligroso drive hacen del partido que lo enfrentar¨¢ ante Lencil el m¨¢s interesante de los cuartos de final. Ante Telstcher tuvo proble mas en el primer set, que acab¨® ganando gracias a su potente servicio en el tie break, en el segundo set sali¨® a reducir la debilidad de Telstcher, un hombre que conf¨ªa tan poco en s¨ª mismo que siem pre pregunta a los organizadores del Masters cu¨¢l es el premio que reciben los perdedores de la pri mera ronda. G¨®mez s¨®lo tuvo que mantener su ritmo y esperar los fallos de Telstcher.
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