Un usuario que result¨® electrocutado en una cabina telef¨®nica reclama dos millones

El abogado Juan Antonio Roqueta ha reclamado una multa de 10.000 pesetas y una indemnizaci¨®n de dos millones de pesetas a la empresa Concesiones Espa?olas y Servicios, S A, sociedad contratada por la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE) para el mantenimiento de las cabinas telef¨®nicas. Francisco Robles, el reclamante representado por el abogado Roqueta, recibi¨® una fuerte descarga el¨¦ctrica en una cabina telef¨®nica que le ocasion¨® trastornos mentales y lesiones f¨ªsicas, que le han llevado al paro, por lo que reclama tambi¨¦n una pensi¨®n vitalicia.En el juicio celebrado en el juzgado de distrito n¨²mero 5 de Barcelona tambi¨¦n comparecieron como partes acusadas representantes de CTNE y CETESA, empresa dedicada a la construcci¨®n de las cabinas.

El 15 de marzo de 1982 -un d¨ªa lluvioso y tormentoso- Francisco Robles se dirigi¨® a una cabina telef¨®nica de la calle de Feliu i Codina de Barcelona. "Mi ¨²nica intenci¨®n", declar¨® ante el juez, "era aprovechar un duro que ya estaba puesto". De repente, una descarga el¨¦ctrica le impidi¨® separarse del auricular, dobl¨¢ndose poco a poco hasta llegar al suelo, donde pudo desprenderse del tel¨¦fono. "Desde entonces empezaron a llamarme Paco el loco".

Trastornos mentales

La descarga el¨¦ctrica le ocasion¨® trastornos mentales y lesiones varias, que tardaron en curar 45 d¨ªas. "Ahora", se?al¨® Francisco Robles, "me encuentro en un estado nervioso, que deriva en acciones violentas hacia mi esposa y mi padre, a los cuales, incluso, he llegado a pegar". La incomparecencia del afectado a su trabajo habitual le cost¨® el empleo, siendo despedido por su empresa. En la actualidad vive de la mendicidad en el metro de Barcelona, donde recoge a duras penas el suficiente dinero para ir sobreviviendo.Los letrados de las empresas presuntamente implicadas en este delito de "imprudencia" manifestaron en la vista oral que no pudo haber descarga el¨¦ctrica dentro de la cabina si no se introdujo alg¨²n objeto met¨¢lico dentro del tel¨¦fono. El fiscal, apoyado en esta tesis, reclam¨® la absoluci¨®n para los encausados.

El abogado Roqueta, en cambio, resalt¨® que el responsable directo del accidente era F¨¦lix Gousach, alto cargo de la empresa Concesiones Espa?olas y de Servicios, S A. "Siempre ocurren", indic¨®, "cosas an¨®malas en las cabinas que actualmente funcionan en Barcelona, las cuales rinden ¨²nicamente un 25 o un 30%".

Ante la dificil situaci¨®n econ¨®mica por la qu' est¨¢ pasando Francisco Robles, el letrado solicit¨®, adem¨¢s de la multa de 10.000 pesetas y la indemnizaci¨®n de dos millones de pesetas, una pensi¨®n vitalicia para el perjudicado, ante la imposibilidad de que pueda trabajar m¨¢s por los trastornos mentales que sufre.

El art¨ªculo en el cual se basa la denuncia presentada es el 586, p¨¢rrafo tercero, del vigente C¨®digo Penal. En este art¨ªculo se puntualiza que ser¨¢n castigados con multas de 1.500 a 30.000 pesetas Ios que, por simple imprudencia o negligencia, sin cometer infracci¨®n de los reglamentos, causen un mal a las personas".