Galicia supera "los malos tiempos para la l¨ªrica" y vive un impetuoso renacimiento de la creaci¨®n literaria
"Galicia, nunca f¨¦rtil en poetas". Cuando Lope de Vega escribi¨® esto desconoc¨ªa la obra ingente de las Cantigas, perdidas en los legajos del crep¨²sculo medieval. Ahora, mientras Germ¨¢n Coppini, del grupo vigu¨¦s Golpes-Bajos, entona lo de "malos tiempos para la l¨ªrica" la conciencia de un impetuoso alborear po¨¦tico en la literatura gallega comienza a tomar cuerpo y tiene valedores entusiastas en algunos consagrados. Por otra parte, esta atm¨®sfera de optimismo literario ha sido avalada recientemente con el renacimiento de una revista m¨ªtica de la vanguardia espa?ola: Alfar.
"Este va a ser el siglo de oro de la literatura gallega, por lo que ya se ha hecho y por los indicios de lo que se est¨¢ gestando en los m¨¢s j¨®venes". La afirmaci¨®n del poeta vivo m¨¢s prestigioso de Galicia, Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferr¨ªn, nacido en 1938 y con bien ganada fama de ind¨®mito, en vida y obra, es co siderada por algunos como una boutade m¨¢s de un hombre experto en dar sustos a lo establecido. Para otros, no necesariamente identificados con sus concepciones est¨¦ticas o pol¨ªticas, Ferr¨ªn tiene raz¨®n y un importante movimiento renovador emerge lentamente en el conf¨ªn del viejo occidente.Desde la serenidad y el rigor que a veces aporta la distancia, Basilio Losada, profesor universitario en Barcelona y autor de estudios y antolog¨ªas que contribuyeron a romper la autarqu¨ªa literaria gallega de posguerra, entiende que lo de la edad de oro no hay que tomarlo en su sentido literal, pero que la situaci¨®n "es enormemente prometedora". "Nunca ha habido tantos poetas de tanta calidad; quiz¨¢ falta una figura de excepci¨®n, un mito que polarice toda esta efervescencia, pero los logros son evidentes y cada a?o est¨¢n surgiendo libros excelentes que sit¨²an a la l¨ªrica gallega en primera l¨ªnea". Para Basilio Losada, los j¨®venes que protagonizan este resurgimiento "han conseguido liberarse de la tiran¨ªa de lo ¨²til y de la tiran¨ªa del verbalismo".
Pol¨¦mica Casares-Ferr¨ªn
Este optimismo no es compartido en tal medida por Carlos Casares, quiz¨¢ la figura de m¨¢s relieve en la narrativa actual, uno de los pocos acad¨¦micos de la gallega no sexagenarios, y que mantiene desde hace a?os en Prensa una secci¨®n de cr¨ªtica literaria. En la propuesta de la edad de oro de Ferr¨ªn, Casares entiende que hay una componente de "halago interesado".Ciertamente la ascendencia de Ferr¨ªn entre los j¨®venes parece m¨¢s intensa que la de Casares, quiz¨¢ por la aureola ¨¦pica y vitalista del primero, que rechaza las acusaciones de paternalismo: "Esas son insinuaciones de cr¨ªticos perezosos que no se enteran de lo que est¨¢ vibrando".
Casares considera que, en conjunto, "el panorama literario es alentador, m¨¢s por posibilidades potenciales qu¨¦ por realidades jalpables". Orensano como Ferr¨ªn y nacido tres a?os despu¨¦s, es habitualmente cr¨ªtico con los planteamientos de su paisano, sentimiento correspondido con creces, manteniendo pol¨¦micas que han alcanzado cotas de especial acritud. No obstante, Carlos Casares form¨® parte del jurado del Nobel gallego, el premio, de las letras gallegas, patrocinado por el Gobierno aut¨®nomo, que recay¨® en Ferr¨ªn en su primera edici¨®n y que ¨¦ste ha rechazado. La divergencia pol¨ªtica mediatiza y casi envenena las relaciones de las dos primeras plumas del pa¨ªs y posiblemente tambi¨¦n condicione su prisma futurista.
Compa?ero de generaci¨®n de Casares y Ferr¨ªn, buen conocedor de ambos y de todo el fluido cultural de este, tiempo, seguramente respetado por tirios y troyanos, Luis Mari?o, director literario de una de las principales editoriales gallegas, considera que por ahora hay m¨¢s ruido que nueces. "Eso s¨ª, existe una superabundancia de originales, pero, en conjunto, la calidad deja bastante que desear; en el campo de la poes¨ªa, hay aportaciones muy esperanzadoras, pero tambi¨¦n hay mucho mimetismo, un estar a la p¨¢ge falto de contenidos l¨ªricos".
Ciclo sin precedentes
"No hubo otra circunstancia hist¨®rica en que se diera esta fertilidad", insiste Ferr¨ªn. Ni siquiera el siglo XIIl, por buscar referencias pasadas, es comparable para este escritor que ha bebido en la fuente de los cancioneros sin por ello perder s¨¢nton¨ªa con las vanguardias de la modernidad. "El ciclo que se inicia con la Xeneraci¨®n N¨®s se ofrece ahora con la plenitud de matices, y ello pese a que se mantienen condiciones de evidente opresi¨®n para la cultura gallega".Tienen cierto aire de hijos de la ira bati¨¦ndose, atropelladamente a veces, contra, lo que consideran esclerosis cultutral. Se dan a conocer en revistas de ocasi¨®n, en tertulias, entre el crepitar de la m¨²sica fronteriza, en recitales a pecho descubierto en ¨¢mbitos m¨¢s o menos subterr¨¢neos. La mayor¨ªa de sus obras permanece in¨¦dita en el soporte tradicional del libro. En una tradici¨®n cultural marcada por el ruralismo, son en su mayor¨ªa aves de ciudad, de un medio urbano impregnado, pese a todo, de aliento ancestral. Rotas las tiran¨ªas de las que hablaba Basilio Losada, lo que los define es quiz¨¢ el propio sincretismo, el abrirse a todos los vientos.
De ah¨ª tambi¨¦n que las incursiones en la literatura aut¨®ctona no est¨¢n limitadas por los apriorismos ideol¨®gicos del m¨¢s inmediato anta?o. Manuel Antonio, los neotrovadorescos como Bouza Brey o Iglesia Alvari?o, Luis Pimentel y, sobre todo, ?lvaro Cunqueiro, son alimento obligado en esta nueva ¨®rbita. Tras el s¨ªndrome enxebre, parece haberse recuperado aquel apetito de las gentes de N¨®s que traduc¨ªan en los a?os veinte a un desconocido llamado Jarries Joycoe o que descubr¨ªan lazos de eternidad con el haiku oriental.
Comienzan a fijarse en ellos m¨¢s all¨¢ del r¨ªo Mi?o, y no s¨®lo los portugueses, hermanos de lengua.
La revista Tr¨¢nsito, desde Murcia, dedic¨® su n¨²mero de despedida a la poes¨ªa gallega, y Hora de Poes¨ªa prepara otra con ficha biogr¨¢fica de parte de esta nueva ola. En edad, rondan o apuran la veintena, con alg¨²n treintea?ero incluido. Aparte del colectivo universitario, los principales n¨²cleos, por origen o migraci¨®n, son Vigo y La Coru?a.
Con obra m¨¢s o menos depurada, y con riesgo de involuntarios olvidos, se llaman Claudio Rodr¨ªguez Fer, ?lvarez C¨¢ccamo, Xavier Seoane, V¨ªctor Vaqueiro, Alfonso Pexegueiro, Dar¨ªo Xohan Cabana, Xavier Rodr¨ªguez Barrio, Grupo Rompente (Antonio Reixa, Alberto Avenda?o, Manuel Rom¨®n), Xes¨²s R¨¢bade, Helena Villar, Ces¨¢reo S¨¢nchez, Xulio Valc¨¢rcel, Manuel Forcadela, Paulino V¨¢zquez, Ra?a Lama, Anxo Quintela, Pilar Pallar¨¦s, Miguel Mato, Ramiro Fonte, Fern¨¢n Bello, Luis¨®n Pereiro, Lino BraxeI. Eusebio Lorenzo, Enrique Monteagudo, Cristal, Xela Arias, Ana Roman¨ª, Xoaqu¨ªn Agulla. El tiempo dir¨¢ lo que hay de esencia o de simple destello. Se les pregunta por la edad de oro y la mayor¨ªa contesta con optimismo hist¨®rico: "A¨²n no, pero la vamos a hacer".
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