Distensi¨®n en las relaciones tras la sentencia sobre la LOAPA

Las relaciones entre el Gobierno socialista y la Generalitat presidida por Jordi Pujol, tensas desde que el Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez tom¨® posesi¨®n, a finales de 1982, entraron en una etapa de relativa distensi¨®n despu¨¦s de que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley Org¨¢nica de Armonizaci¨®n del Proceso Auton¨®mico (LOAPA), en agosto de 1983, liberara al Gobierno catal¨¢n de la estrategia de recurrir al papel de v¨ªctima como arma para conseguir cada vez m¨¢s concesiones de la Administraci¨®n central.La reiteraci¨®n de estas acusaciones por los socialistas, tanto desde Catalu?a como desde fuera de ella, hab¨ªa situado a la Generalitat en una posici¨®n inc¨®moda, en la que no pod¨ªa adoptar casi ninguna posici¨®n cr¨ªtica ante el Gobierno central sin ser de nuevo acusada de lo que se acu?¨® como victimismo.

Colaboraci¨®n

Tras la sentencia sobre la LOAPA, tanto Felipe Gonz¨¢lez como Jordi Pujol se inclinaron por una pol¨ªtica de colaboraci¨®n entre los dos Gobiernos y, como resultado de la nueva situaci¨®n, en octubre de 1983 se celebr¨® en la Moncloa una entrevista entre ambos presidentes, en la que se materializ¨® el deshielo de relaciones con un principio de acuerdo sobre algunas de las grandes cuestiones conflictivas: culminaci¨®n de los traspasos de servicios a a Generalitat, soluci¨®n al conflicto de la valoraci¨®n econ¨®mica de los traspasos efectuados hasta 1982, negociaci¨®n parlamentaria de los aspectos de las leyes org¨¢nicas y de bases que afecten a las competencias legislativas de las comunidades aut¨®nomas, etc¨¦tera. La votaci¨®n favorable de la Minor¨ªa Catalana a la LODE es un claro ejemplo de los beneficios de esta distensi¨®n.

Un acuerdo sobre las valoraciones tiene para Pujol una importancia enorme desde el punto de vista econ¨®mico, pues la administraci¨®n aut¨®noma atraviesa graves dificultades de tesorer¨ªa. Pero tiene tambi¨¦n una gran importancia pol¨ªtica, pues con ¨¦l se conseguir¨¢ enterrar la acusaci¨®n de insolidaridad de la Generalitat respecto de las restantes comunidades aut¨®nomas, que los socialistas vienen reiterando tambi¨¦n desde el verano de 1982, a ra¨ªz de los acuerdos de la Comisi¨®n Mixta de Valoraciones, cuando el ministro de Hacienda era el ucedista Jaime Garc¨ªa A?overos.

En la perspectiva de las elecciones auton¨®micas de abril, ambas partes han decidido hacer lo posible por reforzar ante el electorado sus respectivas im¨¢genes de fuerzas de Gobierno, capaces de resolver conflictos, m¨¢s que de crearlos.