Rohrl y Blomquist se disputan hoy la victoria en Montecarlo

El alem¨¢n Walter Rohrl y el sueco Stig Blomquist, ambos pilotos oficiales del equipo alem¨¢n occidental Audi, son los dos m¨¢ximos -y casi ¨²nicos- aspirantes a la victoria final en el Rally de Montecarlo, que terminar¨¢ hoy hacia las 14 horas. Para la escuder¨ªa alemana la victoria es casi segura porque, como recurso, le queda su tercer piloto, el actual campe¨®n del mundo, Hannu Mikkola, colocado en tercera posici¨®n. El equipo italiano Lancia ha sufrido un importante descalabro, debido no s¨®lo al poder¨ªo de Audi, sino al temporal de nieve ca¨ªdo sobre la zona. El espa?ol Salvador Servi¨¢, poco habituado a conducir sobre carreteras heladas, manten¨ªa una destacada posici¨®n antes de la salida a la Etapa Final, aunque lejos de la cabeza.La demostraci¨®n de Walter Rohrl en esta 52 edici¨®n del Rally de Montecarlo puede considerarse como sorprendente. El piloto alem¨¢n occidental est¨¢ considerado como el mejor piloto del mundo de todos los tiempos. Adem¨¢s, ha ganado ya en tres ocasiones anteriormente esta carrera y con tres coches diferentes -en 1980 con un Fiat, en 1982 -con un Opel y en 1983 con un Lancia- Pero si, a las 14.07 horas de hoy, Walter Rohrl llega a Montecarlo como vencedor del rally m¨¢s prestigioso y popular del mundo, habr¨¢ realizado una aut¨¦ntica haza?a.

Porque, hasta hace s¨®lo unas semanas, Walter Rohrl formaba parte del equipo italiano Lancia. El alem¨¢n pilotaba un Lancia 037 Rally similar a los que conducen Bettega y Alen, aunque el actual est¨¢ sensiblemente mejorado con respecto al anterior. Con ese coche, Walter Rohrl gan¨® el pasado a?o el Rally de Montecarlo. Este a?o, sus ex compa?eros de equipo est¨¢n a media, hora de distancia por detr¨¢s del fen¨®meno alem¨¢n.

Los trucos de Rohrl

La adaptaci¨®n, a un veh¨ªculo como el Audi Quattro, un coche dif¨ªcil y de comportamiento y reacciones radicalmente diferentes a las del Lancia, requiere bastante tiempo. Walter Rohrl no ten¨ªa ese tiempo. En s¨®lo unas semanas, Rohrl tuvo que realizar, simult¨¢neamente, su adaptaci¨®n al coche nuevo y su entrenamiento para una carrera tan importante como el Rally de Montecarlo. En esos d¨ªas sufri¨® tires aparatosos accidentes, por fortuna sin consecuencias graves para ¨¦l o su copiloto pero en los que destroz¨® tres coches. Parec¨ªa, un reto demasiado fuerte. Pero, al menos por ahora, Rohrl ha demostrado su superioridad. Aunque, al final, su compa?ero -y m¨¢ximo rival- Stig Blomquist pudiera superarle, Rohrl habr¨¢ dejado claro que puede ganar al sueco o al finland¨¦s Hannu Mikkola -actual campe¨®n del mundo- en cualquier momento.Para conseguirlo, el alem¨¢n ha tenido que recurrir a algunos trucos en su Audi Quattro. El m¨¢s curioso de ellos es el embrague supletorio que utiliza en la palanca del cambio, que funciona simult¨¢neamente al embrague tradicional del pie. El objetivo de este embrague es liberar al piloto del pie izquierdo. A base de usar el embrague colocado en la misma palanca del cambio, Rohrl puede utilizar el pie izquierdo para golpear con fuerza el pedal del freno mientras mantiene el acelerador pisado a fondo con el pie derecho. De esta forma, con una t¨¦cnica tan particular como dif¨ªcil, el piloto alem¨¢n puede enderezar el coche cuando ¨¦ste se le cruza al patinar sobre el hielo.

Los 29 segundos de ventaja de Rohrl sobre Blomquist, cuando ambos tomaron la salida anoche para disputar la Etapa Final, es una ventaja suficientemente peque?a como para que el sueco no intente un asalto a la desesperada.

Blomquist, aunque menos completo, es ligeramente m¨¢s r¨¢pido que Rohrl sobre carreteras cubiertas de nieve. Si el tiempo jugara en su favor, Stig Blomquist podr¨ªa llegar hoy a la meta en primera posici¨®n.

El equipo Audi, que tiene colocados sus tres coches en las tres primeras posiciones de la carrera, dio ayer libertad a sus pilotos para que ellos mismos marcaran la t¨¢ctica a seguir. Audi, seguro de su victoria, no quiso imponer una estrategia determinada ni fijar qui¨¦n deber¨ªa ganar. Para evitar posibles aver¨ªas, los t¨¦cnicos de la escuder¨ªa alemana redujeron la presi¨®n del turbocompresor de los coches de Rohrl, Blomquist y Mikkola. Al reducir la potencia en unos 50 caballos, la superioridad de los Audi Quattro tambi¨¦n ser¨¢ menor. Pero, a cambio, la fiabilidad habr¨¢ aumentado considerablemente.

El temporal de nieve ca¨ªdo en la presente edici¨®n del Rally de Montecarlo ha hecho que la carrera recupere sus caracter¨ªsticas tradicionales, perdidas durante los ¨²ltimos a?os. Sin nieve ni hielo en las carreteras, el Rally de Montecarlo se convierte en una carrera un tanto insulsa. Los tramos de velocidad, demasiado rectil¨ªneos en muchas zonas, no presentan dificultad alguna con las carreteras secas.