El secretario de UGT de Madrid reconoce que recomend¨® a ocho personas para que fueran contratadas en el Hospital Provincial

Benjam¨ªn Castro, secretario general de la UGT de Madrid, envi¨® en junio de 1982 al administrador general de la Maternidad del Hospital Provincial, Antonio L¨®pez, una carta con una relaci¨®n de ocho personas, pidi¨¦ndole que hiciera lo posible para que se les facilitara un puesto de trabajo, en los meses de verano o de forma continuada. La relaci¨®n de personas recomendadas, escrita a m¨¢quina, est¨¢ ampliada con dos nuevos nombres escritos a mano. Al menos a siete de estas personas se les dio ocupaci¨®n en dicho centro hospitalario. Tanto Benjam¨ªn Castro como Antonio L¨®pez reconocieron la existencia de la carta, pero argumentaron que se trat¨® de un caso de humanidad, en el que se ayud¨® a personas realmente necesitadas.

La carta en cuesti¨®n, firmada por Benjam¨ªn Castro, dice textualmente: "Adjunto te enviamos la relaci¨®n de personas que tendr¨ªamos un gran inter¨¦s en que dierais trabajo en los meses de verano o en plan continuado. Quisi¨¦ramos insistirte en que son todas personas que por una u otra raz¨®n necesitan de manera urgente poder trabajar, por ello te ruego que hagas todo lo posible para que esto se pueda cumplir. Estoy seguro que como siempre podremos contar con tu colaboraci¨®n. Un abrazo". La carta est¨¢ escrita en un folio con el membrete, el anagrama, la direcci¨®n y el tel¨¦fono de la UGT de Madrid, cuya sede est¨¢ en la calle de Maldonado, 53.Uno de los dos nombres escritos a mano es el de Jos¨¦ Ernolando Parra, que efectivamente consigui¨® trabajo durante m¨¢s de un a?o en el hospital, como portero, sanitario y en otras funciones auxiliares, y ocup¨® el puesto de secretario de organizaci¨®n de la secci¨®n sindical de UGT del hospital. El segundo nombre corresponde a Matilde Seoane Rey, quien trabaj¨® tambi¨¦n en per¨ªodos de vacaciones como limpiadora.

Un grupo de militantes de UGT, algunos de ellos trabajadores del hospital en cuesti¨®n, han expresado a este peri¨®dico su indignaci¨®n por "el fen¨®meno del enchufismo en el hospital, que lleva camino de convertirse en el medio m¨¢s seguro para acceder a un puesto de trabajo". Las mismas fuentes mostraron su preocupaci¨®n porque estas actuaciones, que califican de poco ¨¦ticas, van siendo conocidas por todos los empleados del centro, lo que deteriora la imagen p¨²blica de la central sindical y del mismo partido socialista, ya que las personas implicadas son tambi¨¦n militantes del PSOE y alguno de ellos ocupa cargos p¨²blicos de importancia.

Benjam¨ªn Castro es, adem¨¢s de secretario provincial de UGT de Madrid, miembro del comit¨¦ regional de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), del comit¨¦ confederal de la UGT y parlamentario en la Asamblea de Madrid por el PSOE. Antonio L¨®pez es hombre de confianza de Mar¨ªa, G¨®mez Mendoza, actual consejera de Sanidad del Gobierno aut¨®nomo.

Concursos irregulares

Las mismas fuentes que han denunciado el caso insistieron en que este tipo de irregularidades -"la que se denuncia es s¨®lo un caso m¨¢s, del que hemos podido obtener pruebas"- fueron puestas en conocimiento de Marcos Sanz, secretario de Acci¨®n Social de la FSM, quien, a su vez, pas¨® la informaci¨®n a Joaqu¨ªn Leguina, secretario general de la FSM y presidente del Gobierno aut¨®nomo madrile?o.

La carta firmada por Castro lleva fecha de 9 de junio. Rosa Mar¨ªa P¨¦rez Calatayud, Adela P¨¦rez Fern¨¢ndez, Agust¨ªn Arranz Alonso, Mar¨ªa del. Carmen Galarraga, Juana Gonz¨¢lez Jim¨¦nez. y Ascensi¨®n P¨¦rez Escorza, seis de las ocho personas que figuraban en la relaci¨®n original, escrita a m¨¢quina, entraron a trabajar cubriendo puestos en las suplencias de verano. En septiembre y octubre de 1982, varias de ellas participaron en un concurso de m¨¦ritos para limpiadoras. De las aproximadamente 400 concursantes, fueron elegidas 279, entre las que se encontraban las recomendadas, lo que les ha permitido seguir trabajando en los tres meses de suplencias de verano y el mes de diciembre del a?o 1983.

Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez, portavoz de una denominada Coordinadora de Suplencias, creada el 16 de agosto de 1983 para protestar por lo que consideran c¨²mulo de actuaciones irregulares en las contralaciones en el conjunto del Hospital Provincial, a?adi¨® que la coordinadora entreg¨® el 26 de agosto de 1983 un informe exhaustivo a Mar¨ªa G¨®mez Mendoza, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en el que se rese?an los casos presuntamente irregulares descubiertos por la Coordinadora. El mismo informe fue remitido a Joaqu¨ªn Leguina, presidente del Gobierno regional. Mar¨ªa G¨®mez Mendoza- respondi¨® que no pod¨ªa admitir acusaciones tan graves sin pruebas.

Hasta ahora, seg¨²n Rodr¨ªguez, sus gestiones no han servido para gran cosa, y se corre el riesgo, a?adi¨®, de que "los responsables de esta situaci¨®n decidan hacer tabla rasa y convocar nuevos ex¨¢menes de aspirantes, con lo que se vulnerar¨ªan los derechos de personas que llevan mucho tiempo haciendo las suplencias".

Antonio L¨®pez, administrador general de la Maternidad del Hospital Provincial, neg¨® ayer de plano que existan corruptelas: "Es cierto que esa Carta del dirigente de UGT existe", afirm¨®, "y que procuramos dar trabajo a la gente que figuraba en ella, pero exactamente igual que hemos dado trabajo a hijos de empleados ya fijos en el hospital de los que ten¨ªamos conocimiento de que estaban atravesando situaciones econ¨®micas angustiosas".

Factor social

"Todos los a?os, por las fechas veraniegas, de Semana Santa y Navidad", a?ade L¨®pez, "Ios hospitales de la comunidad admiten a unas 1.000 personas para hacer suplencias. En los concursos de admisi¨®n no se sigue s¨®lo un baremo de aptitudes profesionales, sino que se tiene en cuenta tambi¨¦n el factor social, como que la familia no tenga medios de subsistencia, elevado n¨²mero de hijos, etc¨¦tera. Pues bien, de esas 1.000 personas que se necesitaban, se contrat¨® a algunas que figuraban en la carta, que comprobamos que estaban inscritas en las oficinas de empleo y necesitaban trabajar. No creo que ¨¦se sea un tema tan grave como para admitir acusaciones de corrupci¨®n. A ninguna de esas personas se le dio un puesto de trabajo fijo. Hicieron sus suplencias y cuando se acab¨® el plazo lo dejaron".

Respecto a la carta firmada por Benjam¨ªn Castro, Antonio L¨®pez a?adi¨®: "Esa carta me fue robada del despacho por un empleado del hospital, a quien conozco perfectamente. Lo que si puedo afirmar es que este hombre es una persona resentida, que ha intentado levantar un esc¨¢ndalo para desprestigiar a los responsables de la Maternidad".

Por su parte, Benjam¨ªn Castro rechaz¨® ayer el sistema de la recomendaci¨®n como medio para conseguir empleo: "Pero a m¨ª, como a otras personas que ocupan cargos p¨²blicos de cierta relevancia", explic¨®, "nos llegan a diario peticiones de ayuda, y hay algunos casos que plantean problemas de conciencia, porque se refieren a personas que atraviesan situaciones angustiosas. De los cientos de personas que, por una v¨ªa u otra, me han pedido que les ayudara a encontrar un trabajo, yo s¨®lo he recomedado a esas ocho, y no he presionado en absoluto a los responsables del hospital para que les dieran ocupaci¨®n". Seg¨²n Benjam¨ªn Castro, "la carta hay que entenderla como una actuaci¨®n formal para demostrar a esas personas que me hab¨ªa interesado por ellas, pero sin que yo tuviera ninguna intenci¨®n real de influir en el ¨¢nimo de Antonio L¨®pez".