Llamamiento a la unidad contra el socialismo y cr¨ªtica a los nacionalismos

La intervenci¨®n de Manuel Fraga en la jornada de apertura del congreso fue una nueva llamada a la unidad de todas las fuerzas no socialistas, una cr¨ªtica a la actuaci¨®n de los partidos nacionalistas en el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a y, por extensi¨®n, al Partido Reformista que lideran Miquel Roca y Antonio Garrigues.Fraga, en una suave alocuci¨®n, eludi¨® ataques a aspectos concretos del Gobierno socialista, limit¨¢ndose a ensalzar las ventajas de un gobierno liberal-conservador citando, como le gusta hacer, los paladines de esta ideolog¨ªa: Reagan, Margaret Thatcher y el japon¨¦s Nakasone. "Ellos son los que han sacado las elecciones y las soluciones", dijo. En clara alusi¨®n a la Operaci¨®n Roca manifest¨® que "las operaciones de confusi¨®n y de mixtificaci¨®n de querer convivir o incluso sustituir al socialismo han ido fracasando una tras otra". Tan solo en una ocasi¨®n, al hablar de "la manipulaci¨®n televisiva" y del abuso de los resortes del poder", descendi¨® a los ataques puntuales al Gobierno.

Se?al¨® que los gobiernos nacionalistas de Catalu?a y Euskadi hab¨ªan deteriorado la situaci¨®n en estas dos nacionalidades como consecuencia de una pol¨ªtica que calific¨® de "aislamiento, retraimiento, confrontaci¨®n y discriminaciones injustificadas". "Ni en el Pa¨ªs Vasco", dijo Fraga, "v¨ªctima de todos los males pol¨ªtico-sociales, ni tampoco Catalu?a pueden considerarse hoy m¨¢s ricas, plenas e influyentes que si se hubiera intentado, como se debe hacer de estas grandes y decisivas partes de nuestra Espa?a, verdaderos polos de una gran empresa nacional". En el discurso del presidente de Alianza Popular se dice, al hablar de la nacionalidad catalana, que "Catalu?a, que ve divididos y enfrentados a sus hijos ...".

Manuel Fraga se refiri¨® al trabajo realizado en los dos ¨²ltimos a?os y resalt¨® la presencia de Alianza Popular en el Gobierno de tres comunidades aut¨®nomas, de 12 diputaciones provinciales, de tres consejos insulares, y de m¨¢s de 2.500 municipios. Al comentar el futuro del partido, Fraga se?al¨® que "AP se ha convertido en la esperanza del pueblo espa?ol, por eso hemos de asumir ahora cuantas medidas y reformas sean necesarias, abrirnos a todos los sectores de la sociedad espa?ola sin que ello suponga renunciar a nuestros claros principios".

Despu¨¦s de Fraga present¨® su informe de gesti¨®n el secretario general de AP, Jorge Verstrynge, que dividi¨® en tres etapas el relanzamiento del partido en los dos ¨²ltimos a?os. La primera fue las elecciones gallegas y andaluzas que representaron la confirmaci¨®n del partido como tal y sus posibilidades cara al futuro. La segunda etapa, la etapa de expansi¨®n del partido con m¨¢s de 5 6.000 afiliados, fue la de la marcha hacia las elecciones legislativas de 1982. La ¨²ltima etapa, la actual, se caracteriza por la transformaci¨®n de la leal oposici¨®n en una opci¨®n de gobierno.