Dick Verkijk,

periodista de la radio holandesa enviado para cubrir la informaci¨®n sobre la Conferencia de Seguridad Europea en Estocolmo, no se aloja en un hotel como sus compa?eros, sino en un autob¨²s reconstruido y provisto de cama, sof¨¢, servicios de ducha y tel¨¦fono, que ha estacionado en un aparcamiento cercano a la sede de la Conferencia. Verkijk ha contado que la primera noche que pas¨® en su domicilio una joven golpe¨® la ventana preguntando si necesitaba algo. El aparcamiento est¨¢ ubicado en una calle de mala fama del centro de Estocolmo, detalle que tal vez el periodista ignoraba. Ha recibido tambi¨¦n visitas menos amables, como las de algunos polic¨ªas, "pero eso pasa", dice, "porque no han visto el permiso especial que est¨¢ pegado en la ventana trasera del autob¨²s". Verkijk, que ha cubierto la informaci¨®n de otros eventos internacionales de la misma forma, afirma que se siente as¨ª mucho m¨¢s a gusto, con total independencia y a pocos metros del lugar donde debe trabajar.