Kohl condiciona la permanencia de Woerner a la rehabilitaci¨®n del general G¨¹nter Kiessling

El canciller democristiano (CDU) de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl, ha pedido a Manfred Woerner que permanezca al frente de la cartera de Defensa, pero con la condici¨®n de que llegue a un acuerdo con el general G¨¹nter Kiessling para proceder a su rehabillitaci¨®n, es decir su reincorporaci¨®n al Ej¨¦rcito y su retiro como le corresponde, el 31 de marzo de 1984. Kiessling fue obligado a pasar a la reserva y, por tanto, a abandonar su cargo como jefe adjunto de la OTAN tras acus¨¢rsele de constituir un riesgo para la seguridad nacional en virtud de su supuesta homosexualidad.

Tras las consultas de dos d¨ªas en Bonn y la entrevista con su correligionario, el presidente de Baviera, Franz Josef Strauss, Kohl ha decidido, seg¨²n fuentes dignas de cr¨¦dito, a mantener en su cargo al ministro de Defensa (CDU). Como si quisiese confirmar la imagen de canciller-que-no-hace-nada, que la oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD) ha dise?ado sobre su gesti¨®n pol¨ªtica, Kohl ha optado por aguantar a Woerner en el Ministerio de Defensa. El canciller se entrevist¨® ayer con el l¨ªder b¨¢varo que, a la salida de la entrevista de una hora, dijo: "Hemos tratado del avi¨®n Airbus y del viaje del canciller a Israel. Del resto de los asuntos analizados me he olvidado".Kohl asisti¨® con todos los pol¨ªticos m¨¢s destacados del pa¨ªs al acto celebrado ayer en el Parlamento Federal (Bundestag) con motivo del centenario del primer presidente de la RFA, Theodor Heuus. Acosado por los periodistas, Koffl dijo en los pasillos que "he venido aqu¨ª a mantener conversaciones, pero no entrevistas period¨ªsticas", y luego a?adi¨®: "esta semana tendr¨¦is suficientes novedades que os bastar¨¢n".

El canciller parece dispuesto a seguir su l¨ªnea de dejar que las situaciones maduren y esperar que pase el inter¨¦s de la opini¨®n p¨²blica para evitar tomar una decisi¨®n. Fue la t¨¢ctica seguida con el caso del ministro de Econom¨ªa, el liberal Otto Lambsdorff (FDO), acusado de soborno. Pero Kohl corre el riesgo de que la madurez acabe en podredumbre. Aunque a¨²n no se han dado explicaciones oficiales, parece que Woerner tratar¨¢ de escapar del esc¨¢ndalo con una reorganizaci¨®n en el Ministerio de Defensa, incluidos los servicios secretos (MAD), cese de alg¨²n subsecretario y de su equipo asesor, que ser¨ªan los chivos expiatorios por la serie de desastres cometidos en el caso Kiessling. Queda el problema de la rehabilitaci¨®n del general, que resulta problem¨¢tica. No parece factible que Kiessling vuelva a ocupar su puesto de segundo jefe supremo de la OTAN, pero se busca una f¨®rmula para devolver "el honor perdido".

El temor a Strauss, la posibilidad de un enfrentamiento con los liberales (FDP), el deseo de no perder a uno de sus ministros m¨¢s capacitados, a pesar de los errores cometidos en el caso Kiessling, son algunas de las posibles explicaciones sobre la decisi¨®n de Kohl de no cesar a Woerner. Si Kohl cesa a Woerner, Strauss puede reclamar ese puesto y una reorganizaci¨®n del Gabinete. Si Kohl cesa a Woerner, los democristianos (CDU/ CSU) pueden exigir tambi¨¦n el cese del ministro de Economia, Lambsdorff, acusado de soborno.