El nombramiento de Bofill

Se est¨¢ desatando en estos d¨ªas una campa?a contra el nombramiento del arquitecto catal¨¢n Bofill como comisario regio de la exposici¨®n iberoamericana a celebrar en Sevilla en 1992.Sin embargo, los argumentos que se barajan no son de ¨ªndole arquitect¨®nica; si as¨ª fuera, al ser lego en la materia, no me permitina opinar.

Efectivamente, se fundamenta la desestimaci¨®n del mencionado nombramiento en un pretendido andalucismo que desnaturaliza lo que entiendo que, ciertamente, es lo andaluz.

Lo andaluz siempre se ha caracterizado por su universalidad. Siempre, menos, al parecer, ahora. Quiz¨¢ sea la idiosincrasia universalista del pueblo andaluz lo que le ha permitido sobrevivir a trav¨¦s de los tiempos, a pesar de las reiteradas invasiones de pueblos extra?os. Por medio de la cultura, el andaluz ha metamorfoseado al dominador en dominado. Recordemos que el lema que aparece en el escudo de Andaluc¨ªa as¨ª nos lo alude: "Andalucia, por s¨ª, para Espa?a y la humanidad". '

Esta p¨²blica descalificaci¨®n es lo provinciano, lo inculto. En definitiva, lo no andaluz.

Una cultura no se extingue cuando fuerzas extra?as a ella as¨ª lo quieren. Una cultura se extingue encerr¨¢ndose, en s¨ª misma; aisl¨¢ndose nada puede dar a los dem¨¢s porque nada tiene que dar.

Si de verdad somos andaluces, no rechacemos a un hombre porque no haya nacido en esta tierra. Tampoco nacieron aqu¨ª ilustres hombres que dejaron su huella en Sevilla y de lo cual nos enorgullecemos actualmente.

Para m¨ª la pol¨¦mica se centrar¨ªa no en el lugar de origen de este se?or. Lo pol¨¦mico, es saber si es ono la persona m¨¢s id¨®nea para ocupar este cargo. En el caso de que Bofill sea el m¨¢s indicado, ?bienvenido! / Francisco J. Bautista Urbano.