Reagan busca una f¨®rmula para que los 'marines' abandonen L¨ªbano
La pol¨¦mica sube de tono en Washington a prop¨®sito de la presencia de 1.600 infantes de Marina estadounidenses en L¨ªbano. Los dem¨®cratas preparan un proyecto de resoluci¨®n para exigir la "r¨¢pida retirada" de los marines de Beirut, mientras el presidente republicano, Ronald Reagan, declara que no piensa "hacerles caso", aunque lo cierto es que est¨¢ buscando desesperadamente una salida airosa a la encerrona que ¨¦l mismo se ha tendido.La situaci¨®n en L¨ªbano incide, y fuertemente, en la marcha de la campa?a electoral norteamericana con vistas al 6 de noviembre.
El presidente Reagan reiter¨® ayer, en declaraciones al Wall Street Journal, su negativa qa retirar los marines de L¨ªbano por considerar que esto puede acabar con las posibilidades de alcanzar una paz global en Oriente Pr¨®ximo.
Todos los representantes del Partido Dem¨®crata son partidarios de que el presidente "ordene" la retirada de los marines en L¨ªbano. Los dem¨®cratas enviar¨¢n la pr¨®xima, semana un proyecto a la C¨¢mara baja -con grandes probabilidades de ser aprobado, al contar con amplia mayor¨ªa- y, a continuaci¨®n, al Senado -donde encontrar¨¢n mayores dificultades debido al control republicano-.
Si finalmente la resoluci¨®n es aceptada, el presidente Ronald Reagan contar¨¢ con 30 d¨ªas para presentar un informe al Congreso sobre las razones que justifican la estancia de los militares estadounidenses en L¨ªbano. El Congreso podr¨¢ aceptar o refutar las tesis del presidente.
En a?o electoral
Despu¨¦s de un forcejeo entre la Casa Blanca y el Congreso, el pasado mes de septiembre se concluy¨® un acuerdo que autorizaba la presencia de los marines en L¨ªbano por otros 18 meses, hasta marzo de 1985. Sin embargo, el atentado contra el cuartel general de los infantes de Marina, el 23 de octubre de 1983, con 241 muertos, y un creciente n¨²mero de v¨ªctimas (259 militares norteamericanos muertos en L¨ªbano desde su llegada, en septiembre de 1982) han radicalizado las presiones pol¨ªticas sobre la presencia de los marines en L¨ªbano. El problema de fondo para Reagan, en a?o electoral, es c¨®mo sacar a los marines de L¨ªbano, evitando perder la cara y sin que las milicias drusas, apoyadas por Siria, acaben controlando el estrat¨¦gico pa¨ªs.La alternativa ¨®ptima para la Administraci¨®n Reagan ser¨ªa lograr que los sirios aceptaran una negociaci¨®n directa con el actual Gobierno liban¨¦s de Amin Gemayel, bajo el patrocinio de Estados Unidos. De la misma deber¨ªa derivarse la retirada de las tropas sirias, que controlan actualmente el 60% del territorio liban¨¦s. Pero tal perspectiva parece poco posible.
La segunda opci¨®n para Reagan, que deber¨¢ evitar que el asunto de L¨ªbano se convierta en un arma electoral para los dem¨®cratas, pasar¨ªa por la sustituci¨®n de la actual Fuerza Multinacional de Paz (integrada por militares de EE UU, Francia, Italia y el Reino Unido) por una fuerza m¨¢s amplia, con tropas de otros pa¨ªses, bajo la insignia de la ONU.
En realidad, la presi¨®n que ejerce actualmente el Partido Dem¨®crata para que los marines abandonen L¨ªbano puede favorecer a Reagan. El Congreso, a fin de cuentas, podr¨ªa ponerle en bandeja al presidente-candidato los argumentos que necesita para sacar a los soldados norteamericanos de L¨ªbano y evitar as¨ª que le hipotequen su eventual reelecci¨®n, el pr¨®ximo 6 de noviembre, para un segundo mandato.
Creciente influencia sovi¨¦tica
El drama, para los esquemas que la Administraci¨®n Reagan maneja en L¨ªbano, es que 1.600 marines son insuficientes para apaciguar la guerra civil libanesa y para frenar la creciente influencia pol¨ªtica que, por mediaci¨®n de Siria, ejerce la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Aumentar el potencial militar de Estados Unidos en L¨ªbano tampoco es una garant¨ªa de que las cosas mejoren para Washington.En cualquier caso, los dem¨®cratas acentuar¨¢n su presi¨®n para que los soldados vuelvan a casa, y una vez conseguido lo presentar¨¢n como una victoria ante el electorado, al tiempo que intentar¨¢n acusar a Ronald Reagan del error pol¨ªtico que cometi¨® enviando a los marines a L¨ªbano.
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