La Real se apunt¨® de rebote un merecido triunfo

En un excelente partido de f¨²tbol, la Real tuvo que sufrir casi hasta el ¨²ltimo minuto para doblegar a un Betis que hab¨ªa hecho en la primeraparte, y pese a su escasa capacidad defensiva, un alarde de adaptaci¨®n t¨¦cnica al barro. Pero pese a la calidad innegable del choque los m¨¦ritos acumulados por la es cuadra bicairipeona, en Atocha el p¨²blico estuvo a punto de dar otra muestra de lamentable incomprensi¨®n. Hubo hasta el contumaz sector que se atrevi¨® a pedir la cabeza de Ormaechea. El resultado tuvo la virtud de mantener la emocion hasta el ¨²ltimo segundo, de hacer justicia, de rehabilitar al entrenador con mejor hoja de servicios del f¨²tbol guipuzcoano.La Real llev¨® la iniciativa en todo momento y su presi¨®n se fue acentuando a medida que avanzaban los minutos. En la primera mitad, el larguero desbarat¨® un gran remate de Bakero y en la segunda, L¨®pez Ufarte regal¨® dos goles hechos a Zamora, uno de los cuales fue destruido por la oportuna intervenci¨®n de Esnaola y el otro, lo remat¨® ligeramente desviado ante la desesperaci¨®n general. A falta de siete minutos, Canito cay¨® en el ¨¢rea y despej¨® con la mano. Pareci¨® penalti, y el rebote fue a G¨®rriz, que remat¨® de nuevo al larguero. Todas las desgracias parecieron cebarse contra una espl¨¦ndida Real frente a un Betis conservador. Perola justiciera paradoja sucedi¨® a falta de cuatro minutos, cuando Alex ayud¨® involuntariamente con su cuerpo a que el remate lejano de L¨®pez Ufarte no fuera atrapado por Esnaola.

Toda la producci¨®n rematadora del Betis fueron un centro de Gordillo y un remate de Paco, sin excesivos apuros para Arconada, que qued¨® casi in¨¦dito en la reaparici¨®n ante su p¨²blico.