Dos astronautas norteamericanos se convirtieron ayer en los primeros hombres que se desplazan libremente por el espacio
Los astronautas norteamericanos Bruce McCandless, de 46 a?os, y Robert Stewart, de 41, se convirtieron ayer en los primeros sat¨¦lites humanos de la historia, al permanecer flotando en el espacio durante cinco horas sin uni¨®n alguna con el transbordador norteamericano Challenger, de cuya tripulaci¨®n forman parte. McCandless y Stewart utilizaron la nueva unidad de maniobra manual (UMM) para lo que, t¨¦cnicamente, la agencia espacial norteamericana, NASA, denomina "actividad extravehicular".
"Pudo ser un peque?o paso para Nell", dijo McCandless al salir al espacio, "pero para m¨ª ha sido un gran salto". El astronauta, que fue el primero en alejarse de la bodega de carga del Challenger, se refer¨ªa a la frase dicha en 1969 por Neil Armstrong al convertirse en el primer hombre que pisaba la superficie de la Luna. Mientras se elevaba lentamente hacia el vac¨ªo, accionando los 24 minipropulsores de su mochila a reacci¨®n, su compa?ero Stewart se manten¨ªa a la expectativa por si era necesaria su intervenci¨®n. La televisi¨®n retransmiti¨® en directo las lentas evoluciones de los astronautas mientras se alejaban alternativamente de la nave para luego volver a ella.McCandless, que ha participado desde hace casi 15 a?os en el dise?o de la UMM y finalmente ha conseguido efectuar su primer viaje espacial precisamente para probar la mochila, se mostr¨® hablador durante su salida de la nave. "Podr¨ªa ir m¨¢s deprisa, pero no quiero forzar esto", afirm¨® mientras evolucionaba a una velocidad de 10 cent¨ªmetros por segundo hasta situarse a un centenar de metros de la nave. Al pasar junto al costado del Challenger brome¨®: "?Seguro que no quereis que os limpie los cristales?"
McCandless permaneci¨® en el espacio desde poco despu¨¦s de las dos de la tarde de ayer (hora peninsular) hasta las 15.40 horas. Stewart le reemplaz¨® inmedia amente y estuvo flotando en el espacio hasta las 17.45 horas. Se trata del primer ¨¦xito obtenido en esta misi¨®n del Challenger, tras la racha de fracasos que produjo la p¨¦rdida de dos sat¨¦lites y la de un globo destinado a experimentar maniobras de localizaci¨®n y aproximaci¨®n en el espacio.
Un extra?o sill¨®n
Durante el paseo espacial de los dos astronautas, el Challenger mantuvo una velocidad de 28.000 kil¨®metros por hora, en una ¨®rbita situada a 280 kil¨®metros sobre la Tierra. La m¨¢xima velocidad alcanzada por los astronautas fue de 2,5 kil¨®metros por hora en relaci¨®n al transbordador.
La unidad de maniobra manual utilizada por los astronautas es en realidad una mininave espacial dotada de sus propios medios de propulsi¨®n, de bater¨ªas y de un giroscopio. Equipada con 24 minipropulsores, la UMM tiene la forma de un extra?o sill¨®n sin asiento.
Dos brazos mec¨¢nicos, dotados de mandos, permiten a los astronautas desplazarse en todas direcciones y alcanzar una velocidad m¨¢xima de 72 kil¨®metros por hora. Dispone de una luz de situaci¨®n y de dos dep¨®sitos de combustible para los reactores de impulsi¨®n. Su reserva de combustible (nitr¨®geno) es de 6,5 kilos, y cada UMM pesa 370 kilos, aunque los astronautas en el espacio no notan este peso debido a la ausencia de gravedad.
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