La directora general de la Energ¨ªa niega en el Congreso que exista un 'par¨®n nuclear'

La directora general de la Energ¨ªa, Carmen Mestre, neg¨® ayer en el Congreso la existencia de lo que se ha denominado "par¨®n nuclear" -anunciado por el ministro de Industria, Carlos Solchaga, el pasado octubre, al t¨¦rmino de un Consejo de Ministros-, aunque luego admiti¨® que "puede haberlo" si el Parlamento as¨ª lo decide cuando el Gobierno lo proponga dentro del Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN), que pr¨®ximamente remitir¨¢ a las Cortes.

La rotunda afirmaci¨®n de la directora general dej¨® sumidos en un mar de confusiones a los miembros de los grupos parlamentarios (con excepci¨®n del socialista) que escuchaban su testimonio ante la Comisi¨®n de Industria del Congreso de los Diputados. El presidente de la comisi¨®n incluso interrumpi¨® la sesi¨®n durante unos minutos para considerar la posibilidad de suspenderla, ya que hab¨ªa sido convocada precisamente para clarificar los anunciados planes del Gobierno de proceder a la interrupci¨®n de las obras en curso en cinco centrales nucleares.Repuestos de la sorpresa, los parlamentarios del Grupo Popular reanudaron la sesi¨®n para calificar de "ins¨®lita" la aseveraci¨®n de la directora general. Posteriormente, a requerimiento de los periodistas, Carmen Mestre enmend¨® parcialmente su posici¨®n se?alando que el Gobierno no ha decidido a¨²n ning¨²n "par¨®n nuclear", aunque admiti¨® estar consider¨¢ndolo dentro de la revisi¨®n en curso del Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN).

La confusa negativa de Carmen Mestre fue puesta en duda, en cualquier caso, por el diputado del grupo centrista Luis Mardones, quien se refiri¨® al hecho de que el Ministerio de Industria y Energ¨ªa incluso ha publicado una orden ministerial el pasado 15 de octubre, por la que se crea un fondo especial, en base a los recursos obtenidos v¨ªa tarifas el¨¦ctricas, para compensar a las empresas de los efectos financieros causados por la paralizaci¨®n de las obras de las centrales nucleares en fase de construcci¨®n.

Al margen del incidente, que siembra una mayor confusi¨®n de la que exist¨ªa sobre los verdaderos planes que encierra el Gobierno dentro de su pol¨¦mica y supersecreta revisi¨®n del PEN, Carmen Mestre utiliz¨® su testimonio ante los diputadospara deshojar, gota a gotaJa margarita de los planes energ¨¦ticos del Gobierno socialista. Mestre, en efecto, ainticip¨® que la "parada nuclear, si la hay", tendr¨¢ un efecto negativo sobre el nivel de empleo en el sector de los bienes de equipo, que ella misma estim¨® en 12.00 personas.

Se?al¨®, sin embargo, que el PEN crear¨¢, como contrapartida, entre 80.000 y 90.000 nuevos empleos netos -es decir, descontando ya los 12.000 que se perder¨¢n- durante el per¨ªodo efectivo (le realizaci¨®r? de las inversiones previstas. Sobre ¨¦stas, y fuera de la comisi¨®n, la directora general se?al¨® que ascender¨¢n a algo m¨¢s de un bill¨®n (exactamente, 1.006.000 millones de pesetas) en el per¨ªodo comprendido entre 1984 y 1986. Carmen Mestre tambi¨¦n ofreci¨® algunos datos y justificaciones sobre el sistema utilizado para prever un crecimiento de la demanda el¨¦c trica en los pr¨®ximos ocho a?os del 3,3%, en una hip¨®tesis media, y del 4% y 4,7%, en casos alternativos.

No habr¨¢ nacionalizaciones

El testimonio de la directora general coincidi¨® ayer con una intervenci¨®n de su jefe directo, el secretario general de la Energ¨ªa y Recursos Minerales, Mart¨ªn Gallego, en el curso de un almuerzo reservado en el Club Siglo XXI, que esta vez se abri¨® a un grupo reducido de periodistas. Mart¨ªn Gallego deshoj¨® algunos folios m¨¢s del texto de la revisi¨®n socialista del Plan Energ¨¦tico Nacional. Contrariamente a Mestre, Mart¨ªn Gallego no puso en entredicho la existencia de una moratoria nuclear al afirmar que "el texto del PEN contempla una participaci¨®n inferior de la energ¨ªa nuclear, dentro de la estructura de la energ¨ªa primaria hasta 1992, en relaci¨®n a la prevista en el PEN anterior".Seg¨²n fuentes solventes, la actual versi¨®n del PEN, que est¨¢ ya encuadernada y lista para su env¨ªo al Gobierno, establece un "par¨®n nuclear" efectivo, si por esto se entiende la ignorancia definitiva de las autorizaciones previas concedidas por anteriores Gobiernos para construir cinco centrales englobadas dentro de lo que se denomina la tercera generaci¨®n, que corresponden a los dos grupos de Valdecaballeros y Trillo, aparte de Redondela y Sayago (nunca consideradas en serio por la propia industria), as¨ª como otra central m¨¢s, a decidir entre los siguientes grupos: Lem¨®niz I y II, Trillo I, Valdecaballeros I y Vandell¨®s II.

Seg¨²n el texto del PEN socialista, s¨®lo dos grupos m¨¢s de estas centrales mencionadas tienen garantizado su enchufe a la red en el horizonte de 1992, concretamente en alg¨²n momento posterior a 1985. Tal decisi¨®n, a juicio de las empresas, significa un importante recorte de los planes nucleares en curso, ya que paraliza inversiones realizadas del orden del medio bill¨®n de pesetas.