Un pa¨ªs agonizante: L¨ªbano

Cuando se cre¨ªa que hab¨ªa tocado el fondo del abismo, L¨ªbano demuestra, para su desgracia, que lo peor est¨¢ por suceder y que el quinto acto de la tragedia no es el ¨²ltimo. No nos atrevemos a hablar de crisis gubernamental con motivo de la dimisi¨®n del primer ministro, Wazzan. Pese a las consultas que ha iniciado el presidente Gemayel -vocabulario bastante rid¨ªculo en estos momentos-, no se sabe qui¨¦n podr¨¢ sucederle. (... )En el momento en que Nabili Berri, dirigente chiita moderado, se entrega a los extremistas de su propio campo, y empleando su lenguaje, llama a derribar al Ner¨®n de Beirut, las llamadas a la violencia en el seno de las comunidades musulmanas, hacen improbable cualquier acuerdo pol¨ªtico. Por otra parte, los llamamientos a la deserci¨®n lanzados en direcci¨®n del Ej¨¦rcito amenazan con privar al poder de su ¨²nico verdadero sost¨¦n y de hundir al pa¨ªs en el caos. ?Puede impedir esa evoluci¨®n el llamamiento pat¨¦tico a la reconciliaci¨®n que Gemayel acaba de dirigir al pa¨ªs? Siria, que contin¨²a siendo en la sombra el principal protagonista del drama, ha empujado a la intransigencia a sus aliados, sobre todo a Walid Jumblatt, y parece haber jurado la ca¨ªda del jefe de Estado. ( ... )

7 de febrero