Hern¨¢n Siles Zuazo: "Los sables est¨¢n ahora guardados por un buen tiempo"
Hern¨¢n Siles Zuazo, de 70 a?os, acaba de superar una de las crisis gubernamentales m¨¢s graves desde que, hace 16 meses, retornara a la presidencia de Bolivia. Las demandas de aumentos salariales, las huelgas de hambre y la oposici¨®n en el Congreso estuvieron a punto de hacer caer su Gobierno durante el pasado mes de enero. Ahora, vencidas moment¨¢neamente esas dificultades, Siles prepara un nuevo plan econ¨®mico y la remodelaci¨®n de su Gabinete. El presidente boliviano, que asisti¨® la semana pasada a la toma de posesi¨®n del nuevo presidente de Venezuela, fue entrevistado en Caracas por un enviado especial de EL PAIS.
Pregunta. El ambiente de entusiasmo popular con que usted lleg¨® al poder al restaurarse el sistema democr¨¢tico, en octubre de 1982, ha dado lugar a una ola de huelgas y protestas. ?Supone eso un peligro para la democracia en Bolivia?Respuesta. La crisis econ¨®mica pesa muy duramente sobre el pa¨ªs, pero a pesar de ello hay unanimidad total tanto en el Gobierno como en la oposici¨®n, sea de derechas o de izquierdas, de mantener el r¨¦gimen democr¨¢tico, y eso explica que hayamos tenido 16 meses de total vigencia de la libertad, sin restricci¨®n alguna, de total vigencia de los derechos democr¨¢ticos y, naturalmente, de los derechos humanos. Y eso en plena crisis.
P. Su Gobierno recibe cr¨ªticas tanto de los empresarios como de la Central Obrera Boliviana (COB). ?No le pone eso en una situaci¨®n pr¨¢cticamente insostenible?
R. Esas cr¨ªticas muestran lo justo de nuestra posici¨®n: no est¨¢n satisfechos los empresarios ni los sindicalistas. El pueblo sabe que s¨®lo se saldr¨¢ de la crisis con el esfuerzo de todos los bolivianos y que no s¨®lo un sector, el m¨¢s oprimido, debe sobrellevar las dificultades presentes, sino que debe ser compartido por todos
P. ?C¨®mo piensa superar la actual crisis pol¨ªtica?
R. Ahora hemos dicho que queremos una tregua pol¨ªtica para alcanzar una soluci¨®n nacional para los problemas econ¨®micos actuales. Dentro de 15 d¨ªas presentaremos un programa para cuatro a?os de desarrollo econ¨®mico y social sin dependencia. La respuesta a eso puede ser la formaci¨®n de un Gobierno de amplia base popular. Sobre este programa que tenemos, puede considerarse, que entre febrero y marzo se formar¨¢ el nuevo Gobierno.
P. ?Y servir¨¢ ese plan para acallar las demandas de aumentos salariales?
R. Es muy dif¨ªcil en un pa¨ªs subdesarrollado y afectado por la crisis econ¨®mica mundial atender adecuadamente las demandas populares en un momento en que nuestra producci¨®n y las cotizaciones de los minerales han disminuido y en que frecuentemente surgen presiones de huelgas, sean de hambre o sindicales, y demandas de incrementos de salarios. El problema no es de pol¨ªtica salarial; el problema es financiar el incremento de la producci¨®n minera y agropecuaria. Si crece esa producci¨®n, entonces habr¨ªa base, respaldo, para incrementar los salarios; pero si no hay ese aumento productivo, cualquier subida salarial significar¨¢ mayor inflaci¨®n.
P. ?Entiende eso la Central Obrera Boliviana que dirige Lech¨ªn?
R. No siempre. Cuando negociamos con la COB y llevamos una propuesta concreta, ellos no nos hacen una contrapropuesta, sino simplemente demandas. Ahora mismo hemos llegado muy dif¨ªcilmente a un acuerdo, pero teniendo en cuenta que el poder adquisitivo de ese acuerdo se va a deshacer en muy poco tiempo, se va a volver a lo mismo si realmente no somos capaces de incrementar nuestra producci¨®n.
P. ?No hay ruido de sables en Bolivia?
R. Los sables est¨¢n ahora guardados por un buen tiempo. Las fuerzas armadas se han identificado con el inter¨¦s nacional y han reiterado ¨²ltimamente su decisi¨®n de respaldar el proceso democr¨¢tico boliviano. Y es que, en el pasado, quienes dictaban las l¨ªneas de la pol¨ªtica nacional eran los militares desde una posici¨®n unilateral, pero ahora el mando de las fuerzas armadas corresponde a los militares que participaron, a nuestro lado, en la resistencia. De ah¨ª la identificaci¨®n del Ej¨¦rcito con el pueblo boliviano. Hoy es evidente que en Bolivia, conforme se?ala la Constituci¨®n, el presidente de la Rep¨²blica es capit¨¢n general de las fuerzas armadas.
P. Usted, junto con otros seis jefes de Estado latinoamericanos y el presidente, del Gobierno espa?ol, ha firmado la Declaraci¨®n de Caracas. ?C¨®mo valora este documento?
R. La Declaraci¨®n de Caracas es una respuesta representativa de lo que quieren los pueblos de esta parte del mundo. Marca precisamente un alejamiento del ruido de sables, o sea, de los Gobiernos militares, y la posibilidad de una internacional democr¨¢tica
P. ?Qu¨¦ le parece que Espa?a haya firmado tambi¨¦n esa declaraci¨®n?
R. Creo que la presencia de Espa?a es una evoluci¨®n de la pol¨ªtica internacional de ustedes muy positiva y, adem¨¢s, vista con simpat¨ªa y como una postura interesa da fundamentalmente en unir y en superar problemas de distanciamiento.
P. ?Cree que el ingreso de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea puede ser beneficioso para Am¨¦rica Latina?
R. El ingreso de Espa?a en la CEE, m¨¢s que perjuicios, puede aportar beneficios a Am¨¦rica Latina. Espa?a puede ser una especie de correa de transmisi¨®n o puente entre Europa y Am¨¦rica, sobre todo porque otros pa¨ªses europeos no nos conocen porque no tienen la vinculaci¨®n tradicional que tiene Espa?a. Ustedes pueden ser buenos abogados nuestros.
P. La Declaraci¨®n de Caracas respalda la aspiraci¨®n boliviana de una salida al mar. ?C¨®mo est¨¢ actualmente este problema?
R. Nosotros no vamos a reanudar relaciones con Chile en tanto no haya una garant¨ªa cierta de que se tratar¨¢ el problema de fondo. En el extranjero no se dan cuenta porque es una cosa natural, todos los pueblos viven sobre el mar, no conciben su vida sin el mar, y en el caso boliviano la situaci¨®n. es totalmente distinta. Hay m¨¢s riqueza en el fondo marino que en la superficie terrestre, adem¨¢s de la comida del mar. Es una cosa que tenemos permanentemente en el pensamiento y en nuestros sentimientos, que esa situaci¨®n es injusta y que es necesario cambiarla. El mar es patrimonio com¨²n de la humanidad Ten¨ªamos una costa de 400 kil¨®metros, que nos fue usurpada en una guerra injusta.
P. ?C¨®mo se plantea su Gobierno la lucha contra el tr¨¢fico de estupefacientes?
R. Nosotros planteamos que as¨ª como el tr¨¢fico de estupefacientes corresponde a una mafia internacional, la respuesta debe ser tambi¨¦n internacional, m¨¢s a¨²n trat¨¢ndose de un problema que no afecta a la soberan¨ªa, sino al inter¨¦s mundial. Dijimos en la reuni¨®n que hubo aqu¨ª, en Caracas, a ra¨ªz del bicentenario del nacimiento de Bol¨ªvar, que los pa¨ªses producto res de coca pod¨ªamos emprender una acci¨®n conjunta con la perspectiva de que se sume tambi¨¦n Estados Unidos, y lo hemos reiterado recientemente en una entre vista con, el secretario de Estado norteamericano. Combatir el narcotr¨¢fico internacionalmente es una cosa de sentido com¨²n.
P. ?Y el problema de la deuda externa?
R. Tambi¨¦n planteamos en esa reuni¨®n el negociar conjuntamente la deuda externa. Frente al club de Paris, al club de los ricos, dijimos hagamos el club de los pobres y eso, es algo que esta teniendo cada vez mayor respaldo en nuestros pueblos. La conferencia econ¨®mica de Quito fue posterior a nuestro planteamiento de la renegociacion d¨¦ la deuda externa latinoamericana. Lo que necesitamos son m¨¢s cr¨¦ditos para crear riqueza y poder pagar lo que debemos. No podemos pagar la deuda mientras no estemos habilitados. Adem¨¢s, las deudas que se han asumido en el pasado provienen en la mayor¨ªa de los casos de gastos de regimenes dictatoriales, que quemaban recursos para armarse, para acumular chatarra...
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