Los herederos de Ferrer Salat

Casi 15 d¨ªas despu¨¦s conviene recordar la historia de las dos concentraciones. En el mes de septiembre pasado, la CEOE decide la celebraci¨®n de una serie de actos multitudinarios de sus organizaciones territoriales, cuyo objetivo fundamental es ensamblar nuevamente el movimiento empresarial conectando a las bases con sus dirigentes. As¨ª, se celebran concentraciones en Galicia, Catalu?a y Baleares, cuyo realce no trasciende el ¨¢mbito geogr¨¢fico en el que se realizan. Se trata, en definitiva, de una f¨®rmula que ya se ha ensayado con ¨¦xito en Francia, en los llamados estados generales de los empresarios.Alrededor de la Navidad, Jos¨¦ Antonio Segurado, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), comienza a preparar una multitudinaria concentraci¨®n de empresarios madrile?os para seguir la consigna de la c¨²pula patronal y quiz¨¢ para superarla. En esas fechas, a la pregunta de si se presentar¨¢ a la presidencia de la CEOE, Segurado responde que la respuesta definitiva la dar¨¢ despu¨¦s de este acto.

A mediados del mes de enero, la CEOE comienza a preparar su tradicional asamblea general de todos los a?os, cuya asistencia media no suele sobrepasar los dos o tres centenares de personas. Paralelamente, las negociaciones para lograr un nuevo pacto social entre patronal y sindicatos se rompen, y en la sede madrile?a de la CEOE, en la calle de Diego de Le¨®n, comienzan a recibirse llamadas preocupadas de empresarios que piden conocer en directo la estrategia para la negociaci¨®n colectiva ante la cascada de reivindicaciones de los trabajadores, que tienen m¨¢s de 3.600 convenios colectivos pendientes. El aparato de la CEOE decide cambiar el car¨¢cter habitual de la asamblea general, y considera que a ella deben asistir las juntas directivas y los aparatchits de todas las organizaciones espa?olas. "Est¨¢ prevista la asistencia de m¨¢s de 3.000 empresarios de toda Espa?a", afirma un t¨¦lex del Servicio Empresarial de Noticias.

A las intenciones formales de ambos actos -celebrar los estados generales de los empresarios madrile?os, en un caso, y explicar la ruptura del pacto social y abordar la estrategia de negociaci¨®n, en el otro- se superpone otra realidad: Segurado ha decidido hacer de su asamblea un plebiscito del que impl¨ªcitamente salga fortalecido como candidato a la presidencia de la CEOE, que, como muy tarde, en septiembre deber¨¢ abandonar estatutariamente Ferrer Salat. Por su parte, las personas que controlan la CEOE entienden las razones de Segurado, pero no las asumen, porque para ellos no es el candidato adecuado a patr¨®n de patronos. As¨ª, adelantan la asamblea de la CEOE y la convocan dos d¨ªas antes del acto de CEIM, con lo que intentan ensordecer su eco y quitarle la bandera de decir ?basta! a la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que consideran lesiva para la capa empresarial en su conjunto.

Las alternativas

Este proceso de intenciones es negado rotundamente en el momento de celebraci¨®n de las dos elecciones, pero se confirma plenamente cuando 10 d¨ªas despu¨¦s, casi por sorpresa, Ferrer Salat propone a Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, secretario general de la CEOE, como su sucesor in p¨¦ctore y descubre oficialmente el nombre del tapado oficial. As¨ª, el baile electoral para la presidencia de la CEOE -que se cerrar¨¢ en el mes de junio- comienza a bombo y platillo.

Su alcance se conocer¨¢ ma?ana, d¨ªa en el que, definitivamente, Jos¨¦ Antonio Segurado y la patronal madrile?a decidir¨¢n si habr¨¢ candidatura alternativa a la de Cuevas o si facilitar¨¢n, por el contrario, la presentaci¨®n de una lista ¨²nica para la junta directiva y para la presidencia de la c¨²pula patronal.

Sin embargo, hasta hace poco tiempo no era Cuevas el m¨¢s probable sucesor de Ferrer Salat. Algunos empresarios consideran que todo comenz¨® hace un a?o, cuando los socialistas llegaron al Gobierno. Seg¨²n algunas fuentes consultadas dentro de la CEOE, en aquel momento Segurado pens¨® que a cambio de Gobierno correspond¨ªa cambio en la direcci¨®n de la patronal, y que incluso se autopropuso para dirigir la CEOE, abriendo un proceso que ahora comienza a aclararse. Seg¨²n estas personas, Segurado lleg¨® apresentar su proyecto (con nombres y apellidos) a algunas importantes personalidades socialistas (y muy probablemente a Alfonso Guerra). Por todo ello, y para evitar que Segurado hablase en nombre de la patronal, se formaliz¨® una autodimisi¨®n colectiva de todos los vicepresidentes de la CEOE (Alfredo Molinas, Carlos P¨¦rez de Bricio, Segurado, Ignacio Briones y Arturo Gil) y se nombr¨® a un ¨²nico vicepresidente, Ignacio Briones, considerado como un hombre bueno sin aspiraciones en la CEOE.

?ste habr¨ªa sido el momento en el que Segurado -que durante una larga etapa apareci¨® absolutamente identificado con el aparato de la CEOE y que fue el coordinador de la anterior campa?a de Ferrer- dej¨® de ser fiable para este aparato. Segurado nunca ha explicado las verdaderas razones de su ruptura con Ferrer Salat, pero ha negado por activa y por pasiva esta versi¨®n.

Los 'tapados'

Poco antes del verano pasado, la situaci¨®n parec¨ªa m¨¢s aclarada en el seno de la c¨²pula patronal. Considerado Segurado como un candidato fuera de sitio por el aparato de la CEOE, el tapado de Ferrer Salat fue P¨¦rez de Bricio. A este nombre se lleg¨® por exclusi¨®n. Se sigui¨® un proceso de selecci¨®n similar al de las patronales europeas, en las que casi desde el principio del mandato de un presidente se sabe qui¨¦n ser¨¢ su sucesor, que suele coincidir con un vicepresidente. En la CEOE hab¨ªa seis vicepresidentes. Uno de ellos, Javier Gonz¨¢lez Est¨¦fani (a su vez presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de la Peque?a y Mediana Empresa, CEPYME), dej¨® el mundo de las patronales para pasar al terreno pol¨ªtico (como diputado del Partido Dem¨®crata Popular); el segundo vicepresidente, Arturo Gil -al que muchos han considerado como el sucesor natural-, expres¨® inmediatamente su deseo de no acudir a una elecci¨®n. Gil es consejero delegado de Clesa, una empresa en la que confluyen los intereses familiares de la familia P¨¦rez And¨²jar (su mujer), y no podr¨ªa dedicarse a la presidencia de la CEOE; Ignacio Briones, el actual vicepresidente, es considerado un hombre bueno que media entre los distintos intereses personales que confluyen en la CEOE, y tampoco entrar¨ªa en la confrontaci¨®n.

Alfredo Molinas, presidente de Fomento del Trabajo Nacional, la todopoderosa patronal catalana, tampoco parec¨ªa gozar de una oportunidad para la presidencia de CEOE, ya que consagrar¨ªa la hegemon¨ªa de la l¨ªnea catalana (Ferrer Salat sali¨® de Fomento). Adem¨¢s, en aquel momento parec¨ªa coherente que a un presidente surgido de una organizaci¨®n territorial le sucediese el representante de una sectorial. As¨ª, s¨®lo quedaba P¨¦rez de Bricio.

Este ¨²ltimo, presidente de Confemetal (la patronal del metal, la m¨¢s poderosa organizaci¨®n sectorial), contaba, adem¨¢s de con el apoyo del aparato, con el visto bueno de gran, parte de los poderes f¨¢cticos, al dedicar una buena parte de su tiempo profesional a empresas vinculadas a los dos primeros bancos del pa¨ªs, Central y Banesto (CEPSA, Aznalc¨®llar, Sniace ... ), y contar por ello con la confianza de Alfonso Esc¨¢mez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aguire Gonzalo (que todav¨ªa era presidente de Banesto).

Ante la posibilidad de que se generase un proceso electoral abierto entre Segurado y P¨¦rez de Bricio, se plantearon algunas opiniones empresariales que entend¨ªan que la CEOE, "y probablemente casi todas las organizaciones patronales del mundo", -no est¨¢ en disposici¨®n de soportar una confrontaci¨®n entre dos candidatos, por el peligro de fraccionamiento de la unidad empresarial. "Esto no es Am¨¦rica", dec¨ªan. Entonces se plantearon dos alternativas: la modificaci¨®n del art¨ªculo 22 de los estatutos de la CEOE ("El presidente de la Confederaci¨®n ser¨¢ elegido por la asamblea general. ( ... ) La duraci¨®n de su mandato ser¨¢ de tres a?os, pudiendo ser reelegido por una sola vez consecutiva"), para que Ferrer pudiera ser nuevamente elegido (soluci¨®n excepcional); e, una candidatura de salvaci¨®n, presidida por un hombre al que indudablemente apoyar¨ªan las bases empresariales: Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas.

Seis meses despu¨¦s, P¨¦rez de Bricio dej¨® de ser candidato -aunque realmente nunca expres¨® de modo p¨²blico su inter¨¦s por serlo, permaneciendo en un absoluto silencio-; Ferrer Salat declar¨® p¨²blicarnente su opini¨®n de no presentarse y dejar que la CEOE, como todas las instituciones, se consolidase siguiendo la l¨ªnea estatutaria. Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, el que entonces era presentado como un candidato de salvaci¨®n, es hoy la persona con m¨¢s posibilidades para ser, a partir de junio, nuevo patr¨®n de patronos.