El voto m¨¢s radical se asienta en zonas rurales
Herri Batasuna ha llegado a situarse como tercera fuerza pol¨ªtica de Euskadi. Es el ala m¨¢s radical del nacionalismo vasco y cuenta con gran incidencia entre el sector m¨¢s joven e idealista de la sociedad vasca; rechaza sistem¨¢ticamente la participaci¨®n en las instituciones que no sean de ¨¢mbito local.Pr¨¢cticamente no tiene otro programa que la llamada alternativa KAS, y presenta candidaturas a las elecciones legislativas y auton¨®micas m¨¢s para demostrar su apoyo electoral (por tanto, social) que para la elecci¨®n de unos representantes a los distintos Parlamentos, cuya funci¨®n no piensan ejercer.
En el Pais Vasco, donde los niveles de conflictividad pol¨ªtica y social son elevad¨ªsimos, las propuestas con gran carga ideol¨®gica tienen una aceptaci¨®n considerable, y ¨¦ste suele ser el eje de la pol¨ªtica de Herri Batasuna.
El apoyo electoral recibido por FIB en los 27 municipios de m¨¢s de 15.000 habitantes ha pasado por distintos momentos: uno inicial con tendencia ascendente, que culmina en las elecciones municipales de 1979, con porcentajes que van del 9% al 34%; a partir de esa fecha comienzan a producirse ligeros retrocesos, principalmente en los municipios vizca¨ªnos.
P¨¦rdida de votos
A la pregunta sobre si HB tiene mayor apoyo social en zonas rurales o urbanas, se puede contestar parcialmente con los siguientes datos: las localidades donde HB ha conseguido superar el 19% en dos o m¨¢s elecciones no son las de Mayor volumen de poblaci¨®n; en Alava, los tres municipios con ese porcentaje para HB no alcanzan los 2.000 habitantes; en Guip¨²zcoa eran 54 las localidades donde se super¨® el 19% en dos o m¨¢s ocasiones, seis de las cuales superan los 10.000 habitantes; en Vizcaya el fen¨®meno se ha producido en 46 municipios; tambi¨¦n son seis en este caso los que superan los 10.000 habitantes. Pensamos que, proporcionalmente, la coalici¨®n FIB tiene menor influencia, y ¨¦sta decrece m¨¢s en las grandes zonas urbanas que en los peque?os y medianos municipios.Se ha comentado bastante que la p¨¦rdida de votos de HB en las ¨²ltimas elecciones municipales era un reflejo de la disminuci¨®n de su apoyo social, pero junto a esto habr¨ªa que a?adir otros datos, motivo de reflexi¨®n.
Desde el punto de vista geogr¨¢fico ha ampliado su influencia, si comparamos las municipales de 1979 y 1983, ya que en estas ¨²ltimas presentaron candidaturas en 53 municipios donde no lo hab¨ªan podido hacer en 1979. En ?lava, por ejemplo, no hab¨ªan presentado ni una sola candidatura a las alcald¨ªas en 1979, mientras que han sido siete las presentadas en las municipales de 1983.
A nivel de la comunidad aut¨®noma, si el electorado mantiene pautas de conducta similares a las manifestadas, votando de manera algo diferente seg¨²n el tipo de elecciones, se podr¨ªa esperar un peque?o descenso de la votaci¨®n a HB en los pr¨®ximos comicios auton¨®micos con respecto a los de 1980, pudiendo corresponder al mantenimiento de los resultados de las ¨²ltimas elecciones de 1983.
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