Pronto seremos 6.000 millones de seres humanos
La pr¨®xima Conferencia Internacional de M¨¦xico estudiar¨¢ los medios para frenar el aumento de la poblaci¨®n mundial
"?Durante cu¨¢nto tiempo m¨¢s podremos reemplazar la producci¨®n de la tierra mediante la energ¨ªa?", se pregunt¨® Lester Brown, director del Worldwatch Iristitute, organismo de las Naciones Unidas dedicado al seguimiento de la evoluci¨®n de la poblaci¨®n en relaci¨®n con el crecimiento econ¨®mico. La reflexi¨®n fue hecha por Brown durante las jornadas informativas sobre la poblaci¨®n mundial, tras ofrecer el dato de que durante el periodo de 1979 a 1983 el aumento demogr¨¢fico absorbi¨® por primera vez el incremento de la producci¨®n cerealista. En el periodo citado, la producci¨®n mundial de cereales por persona se situ¨® por debajo de cero, concretamente en un -0.7, mientras que en la etapa 1973-79 fue del 0.1 y en el periodo 1950-73 del 1.2.Las previsiones de las Naciones Unidas sobre el crecimiento de la producci¨®n mundial de alimentos indican que el excedente de poblaci¨®n en relaci¨®n con los recursos internos, ser¨¢ en el a?o 2000 de 441 millones de habitantes pertenecientes a 65 pa¨ªses en desarrollo, seg¨²n los c¨¢lculos m¨¢s pesimistas, y de 47 millones de personas de 19 pa¨ªses, en la hip¨®tesis m¨¢s optimista. Para Lester Brown, director del Worldwatch Institute, organismo de la ONU dedicado al seguimiento de la evoluci¨®n de la poblaci¨®n en relaci¨®n con el crecimiento- econ¨®mico, de 1979 a 1983 el aumento demogr¨¢fico ha absorbido por primera vez el incremento de la producci¨®n cerealista.
La tasa mundial de producci¨®n de cereales en el periodo 1950-73 fue de un 3.1, mientras que la del incremento de la poblaci¨®n fue del 1.9; la consecuencia fue que la producci¨®n de cereales por persona fue en dicha etapa de 1.2. En el periodo 1973-79, la tasa de producci¨®n de cereales decreci¨® al 1.9, mientras que la poblaci¨®n mundial aument¨® al 1.8, por lo que la producci¨®n de cereales por persona casi se equilibr¨®: fue del 0.1. El vuelco de la situaci¨®n se produjo en el periodo 1979-83, en el que la tasa de producci¨®n de cereales fue de 1.0, mientras que la poblaci¨®n mundial creci¨® en un 1.7. Por primera vez, la producci¨®n de cereales por persona fue negativa: -0.7.
Para suplir la falta de produccion procedente de la tierra, sintetizada por Lester Brown en la escasez de cereales, los Estados recurren a otras fuentes energ¨¦ticas, fundamentalmente el petr¨®leo. Pero este procedimiento puede gravar duramente las econom¨ªas nacionales, ya que, como queda reflejado en el cuadro citado, el precio de un barril de petr¨®leo se ha multiplicado por 15 en 10 a?os: en 1973 era de dos d¨®lares, aument¨® a 12 en 1979 y alcanz¨® los 31 d¨®lares en 1983.
Brown destac¨® el ejemplo de China, que fue capaz en los a?o setenta de establecer un m¨¢ximo familiar de dos hijos, que ahora ha reducido a uno. "Los chinos han tenido el valor de mirar hacia el fu turo y pensar en el paro, el abaste cimiento de agua y el nivel de vida sopesar las variantes posibles y llegar a la ¨²nica soluci¨®n sensata" afirm¨®.
Gobiernos y control de natalidad
El secretario general de la Con ferencia Internacional de Pobla ci¨®n de 1984 y director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Poblaci¨®n (FNUAP), Rafael M. Salas, estima muy necesario, diez a?os despu¨¦s de la Conferencia de Bucarest de 1974, evaluar los resultados del Plan de Acci¨®n Mundial sobre Poblaci¨®n que all¨ª se estableci¨® y debatir nuevas metas, teniendo en cuenta las novedades que se han producido en esta materia, entre otras, la mayor interrelaci¨®n entre los facto res demogr¨¢ficos b¨¢sicos y los socioecon¨®micos, que ha conducido a los Gobiernos a intervenir activamente en el control de la fecundidad.Seg¨²n Salas, el 8% de los Gobiernos de los paises en desarrollo quiere disminuir la natalidad, mientras que el 3% desea incrementarla. El problema proviene de la indiferencia del resto de los paises, en los que falta sensibilidad sobre estos problemas, por fallos en la necesaria solidaridad de las naciones desarrolladas con las subdesarrolladas y tambi¨¦n por la escasa sensibilidad de la actual generaci¨®n respecto a las siguientes, ya que el agravamiento de la inflaci¨®n demogr¨¢fica lo padecer¨¢n m¨¢s nuestros hijos o nietos que nosotros, sobre todo en los paises desarrollados.
Para Salas, mientras que en Bucarest el debate fue m¨¢s ideol¨®gico y conceptual, la Conferencia Internacional de M¨¦xico deber¨¢ obtener fines operativos y tratar de ofrecer soluciones pr¨¢cticas a los problemas poblacionales. El nivel deseado por la ONU para la representaci¨®n de los paises en dicha conferencia es el ministerial, a fin de que los acuerdos puedan encontrar cauces eficaces para su puesta en pr¨¢ctica. Por lo dem¨¢s, la ONU aplicar¨¢ a la conferencia de M¨¦xico la austeridad propia del tema objeto de la misma. De los 3,7 millones de d¨®lares que import¨® la conferencia de Bucarest de 1974, se pasar¨¢ a 2,3 millones para la de 1984, y la duraci¨®n de casi 20 d¨ªas se reducir¨¢ a menos de la mitad.
La intervenci¨®n de los Gobiernos en los temas de planificaci¨®n familiar y control de la natalidad fue planteada en las jornadas informativas celebradas a finales de enero, teniendo en cuenta que, como dijo Salas, "la ONU no puede apoyar la fuerza" y que el procedimiento a utilizar para complementar la planificaci¨®n es la persuasi¨®n, a trav¨¦s de la educaci¨®n y de los medios de comunicaci¨®n social.
Otro problema planteado es el de la compatibilidad de los planes de control de la natalidad con religiones como la cat¨®lica, budista y musulmana. Salas se?al¨® que mientras casi todas las religiones est¨¢n en contra del aborto, la posici¨®n es m¨¢s matizada respecto a la planificaci¨®n familiar, aceptada en t¨¦rminos generales por el Cor¨¢n, excepto en lo referente a la esterilizaci¨®n. Los paises isl¨¢micos aceptan, por su parte, la interrupci¨®n del coito y los budistas no oponen objeciones esenciales al control de la natalidad.
En cuanto al cristianismo, el director ejecutivo del FNUAP resalt¨® que esta religi¨®n acepta la fijaci¨®n de la dimensi¨®n de la familia y el concepto de paternidad responsable, si bien la Iglesia cat¨®lica s¨®lo se opone a algunos medios para conseguir dicha dimensi¨®n. Salas record¨® que en Latinoam¨¦rica, con un 80% de cat¨®licos, la planificaci¨®n familiar es asumida como un medio aceptable.
El representante del peri¨®dico polaco Zycie Warszawy, Karol Szyndzielorz, se?al¨® que su diario quiso contribuir a la liberalizaci¨®n polaca apoyando la legalizaci¨®n del aborto, lo cual suscit¨® que la Iglesia atacara al peri¨®dico, pero finalmente se logr¨® que fuera aprobado por el Parlamento.
Rahul Singh, director de The Indian Express, de Bombay, aport¨® la experiencia de su pa¨ªs, la India, cuya poblaci¨®n no ha llegado a duplicarse desde 1947 -400 millones de habitantes en ese a?o y 700 millones hoy-, mientras que la producci¨®n se ha triplicado. Resalt¨® que, a pesar de la resistencia de la minor¨ªa cat¨®lica a la planificaci¨®n familiar, el 90% de las parejas indias se han sometido a procedimientos de esterilizaci¨®n, mientras que en un pa¨ªs como Bangladesh s¨®lo lo ha hecho el 10%, a pesar de procedimientos tales como los utilizados por el Gobierno de este pa¨ªs -seg¨²n reconoci¨® el propio embajador, Farooq Sobhan-, en donde las esterilizaciones femeninas o las vasectom¨ªas se cambian por un transistor o por 200 rupias.
China y la India, dos modelos
El director de The Indian Express record¨® que en la India se trata de hacer "lo de China, pero de una forma dernocr¨¢tica". Asegur¨® que en su pa¨ªs no se puede imponer a las familias un m¨¢ximo de dos hijos, cuando la propia seguridad de las parejas para la vejez depende del exceso de hijos, si son varones, por lo que uno de los procedimientos en estudio para reducir la natalidad es promover pensiones para las mujeres con varias hijas, a fin de evitar que continuen procreando "a la b¨²squeda de hijos varones". Igualmente, el enviado especial de Le Soleil, de Senegal, Bara Diotif, invoc¨® los problemas ¨¦ticos que plantea la reducci¨®n de la natalidad en su pa¨ªs, donde el ni?o es considerado como un bien casi religioso, por lo que la transmisi¨®n del mensaje del peligro demogr¨¢fico es un problema pedag¨®gico mucho m¨¢s arduo que en otros pa¨ªses.En lo que no hay dudas es en que el descenso poblacional de China no tiene precedentes, seg¨²n resalt¨® L.Tabah, vicesecretario general de la Conferencia de M¨¦xico. Se?al¨® que la disminuci¨®n de la tasa de crecimiento de 2,5% a 2,4% en 10 a?os, ha contribuido poderosamente, dado el volumen de la poblaci¨®n China, a que la tasa mundial descienda del 2% al 1,7%. A las cr¨ªticas del enviado especial del Christian Science Monitor, David Anable, quien denunci¨® las medidas de coerci¨®n en China, Tabal¨ª contest¨® destacando el ¨¦xito obtenido por una pol¨ªtica rigurosa no discutida por los chinos y adoptada porque tienen problemas de poblaci¨®n.
Las medidas impuestas a los chinos fue eludida con el pretexto de que se trataba de una "pregunta pol¨ªtica". Para la ONU lo importante son los resultados. De ah¨ª que tanto China, que ha utilizado procedimientos pol¨ªticos discutibles, como la India, que se ha comportado con m¨¢s escrupulosidad democr¨¢tica, han obtenido en 1983 el primer premio de poblaci¨®n de las Naciones Unidas, ¨²nico creado por esta organizaci¨®n en sus 40 a?os de existencia "para la contribuci¨®n m¨¢s destacada al aumento de la conciencia de los problemas de poblaci¨®n o a su soluci¨®n". Para la ONU, China y la India "constituyen un ejemplo de planificaci¨®n que ha permitido un suministro de alimentos superior al crecimiento demogr¨¢fico.
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