La CIA se equivoc¨®

Cuando muri¨® Leonid Breznev, hace 15 meses, la Administraci¨®n norteamericana estaba preparada. En un informe enviado al presidente Ronald Reagan, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Casey, manifestaba que Yuri Andropov ser¨ªa el ganador de la carrera por el Kremlin. En esta ocasi¨®n, ni Casey ni los expertos en asuntos de la URSS estaban al tanto de lo que ocurr¨ªa.Las primeras noticias sobre la muerte de Yuri Andropov fueron rechazadas por la CIA, que las calific¨® de infundadas. El viernes, al reconocer que, efectivamente, el lider sovi¨¦tico muerto, los expertos manifestaron que Mijail Gorbachov era el m¨¢s probable candidato para suceder a Andropov en la secretar¨ªa general del partido comunista.

Estos funcionarios de la inteligencia norteamericana establecieron un ranking de candidatos cuyas cuatro primeras posiciones estaban ocupadas, adem¨¢s de por Gorbachov, por Grigori Romanov, Dimitri Ustinov, y Constantin Chernienko, por este orden. S¨®lo el lunes, la CIA y la Administraci¨®n Reagan llegaron al consenso de que ser¨ªa Chernienko el nuevo l¨ªder sovi¨¦tico.

Los agentes de la CIA recogen sus informaciones tanto de fuentes en el interior como en el exterior de la URSS. "Esespionaje del viejo estilo", dice un agente. "El Kremlin es un lugar en el que no se puede penetrar con los medios que ofrece la tecnolog¨ªa avanzada",a?ade.

Las deliberaciones tras los muros del Kremlin no pueden ser fotografiadas por los sat¨¦lites, y tampoco pueden ser seguidas con medios electr¨®nicos las discusiones en el Politbur¨®, manifiestan otras fuentes. Durante una ¨¦poca, se recogi¨® informaci¨®n interceptando las conversaciones por radio de los dirigentes sovi¨¦ticos mientras se desplazaban en sus autom¨®viles, pero tal sistema fue descubierto y los contactos entre los miembros de la direcci¨®n sovi¨¦tica comenzaron a realizarse en clave.