John Kenneth Galbraith, "Con las elecciones, la inflaci¨®n bajar¨¢ y el d¨®lar se debilitar¨¢
Pregunta: En su libro La pobreza de las masas, escrito en 1978, usted se?alaba que la soluci¨®n al desequilibrio mundial se conseguir¨ªa si los pa¨ªses ricos ayudaban a los m¨¢s pobres. ?Se ha avanzado en este terreno?.Respuesta: Lo cierto es que se ha avanzado muy poco. La raza humana tiene una gran capacidad para ignorar las desgracias ajenas, no s¨®lo en el exterior sino en su propia casa. En los a?os del boom, se cometi¨® el grave error del excesivo entusiasmo, se dieron ayudas a los pa¨ªses pobres, pero no se hizo una planificaci¨®n de sus necesidades; se llev¨® a cabo una pol¨ªtica proteccionista que no apoy¨® el desarrollo educacional y cultural de las naciones subdesarrolladas y estos errores han empeorado la situaci¨®n. La ayuda debe seguir y ser aumentada.
P. Desde hace unos a?os diversos pa¨ªses latinoamericanos sufren graves crisis econ¨®micas. El Fondo Monetario Internacional ayud¨® finalmente a esos pa¨ªses. ?Qu¨¦ piensa de la actuaci¨®n del FMI?.
R. Yo no he sido nunca un entusiasta de la pol¨ªtica que sigue el FMI. Las condiciones que el fondo impone en sus pr¨¦stamos son muy peligrosas y no responden a la estructura econ¨®mica de estos pa¨ªses. Si el FMI pone dinero en Brasil y este dinero vuelve inmediatamente a los bancos de Nueva York, su actuaci¨®n es innecesaria. Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil dar el dinero directamente a los bancos neoyorkinos y no pretender que se ayuda a M¨¦xico o a Brasil. La gente que presta dinero ha de estar dispuesta a perderlo y el FMI no lo est¨¢.
P. El d¨¦ficit y el alza subsiguiente de los tipos de inter¨¦s y del d¨®lar sigue provocando quejas europeas ?existe una alternativa a la pol¨ªtica econ¨®mica de Reagan?.
R. La alternativa es clara y se basa en reducir los altos ¨ªndices de inter¨¦s que existen actualmente en los EE UU y que, en gran parte, han sido los culpables del d¨¦ficit. Yo propondr¨ªa aumentar los impuestos, reducir los intereses, disminuir el presupuesto de Defensa y, sobre todo, mantener el presupuesto de los programas sociales, aunque esto es contrario a la pol¨ªtica de Reagan, que se ha limitado a favorecer a la gran empresa y castigar a los negros, a las mujeres, a los sindicatos y a los trabajadores. La alternativa a Reagan es un Partido Dem¨®crata fuerte, la alternativa es Walter Mondale.
P. ?Cuales son sus predicciones sobre el anunciado descenso del d¨®lar para final de a?o?.
R. El d¨®lar no puede mantenerse en las alturas. Yo defiendo la tesis de que antes de las elecciones el ¨ªndice de inflaci¨®n bajar¨¢ y el d¨®lar se debilitar¨¢.
P. Ultimamente, pa¨ªses como EE UU, Jap¨®n o la RFA han iniciado cierta reactivaci¨®n econ¨®mica. ?Van estos pa¨ªses a actuar de locomotora del resto?.
R. EE UU es mucho m¨¢s importante que la RFA o Jap¨®n en la reactivaci¨®n econ¨®mica mundial. Si Norteam¨¦rica sigue su proceso de recuperaci¨®n, Europa le seguir¨¢. Sin embargo, yo preferir¨ªa ver a una Europa menos dependiente, con una pol¨ªtica econ¨®mica propia, que en estos momentos no tiene. El futuro econ¨®mico se basa en el desarrollo de la alta tecnolog¨ªa, del dise?o y de los servicios.
P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno socialista espa?ol?.
R. Espa?a tiene los mismos problemas que el resto de los viejos pa¨ªses industriales, pero yo no puedo dar soluciones para la econom¨ªa espa?ola, ya que no la conozco suficientemente. Creo, no obstante, que se beneficiar¨¢ de la recuperaci¨®n norteamericana y resolver¨¢ los problemas del paro y la inflaci¨®n, y espero que lo consiga gracias a la buena pol¨ªtica del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez.
P. La crisis financiera mundial y la falta de di¨¢logo Este-Oeste han fomentado tesis catastrofistas sobre el futuro. ?Cu¨¢les son las perspectivas de la humanidad?.
R. Las ¨²ltimas negociaciones sobre el desarme, entre Este y Oeste, no han sido serias, pero las tesis catastrofistas son una exageraci¨®n. En nuestro tiempo nada es ya tremendamente importante y la Uni¨®n Sovi¨¦tica no est¨¢ m¨¢s inclinada que nosotros a suicidarse.
P. En El Capitalismo Americano, usted se?alaba que en el sistema capitalista el poder de la empresa estaba compensado por el del consumidor y el de otros cuerpos sociales. ?Sigue siendo v¨¢lido ese argumento?.
R. El poder compensador a¨²n funciona, pero ahora soy menos optimista que antes. Cuando yo escrib¨ª el libro me refer¨ªa al poder de los sindicatos, de las minor¨ªas ¨¦tnicas, de las mujeres, para frenar la posible evoluci¨®n hacia un capitalismo salvaje y desequilibrado. Este poder a¨²n existe, pero los sindicatos.son m¨¢s d¨¦biles y la estrategia del gobierno americano es apoyar sin paliativos a la gran empresa. La situaci¨®n ha empeorado.
P. ?Es posible encontrar una alternativa al sistema capitalista, dentro del propio sistema?.
R. Es la ¨²nica soluci¨®n. No hay ninguna alternativa revolucionaria que pueda funcionar. Se ha de abogar por la evoluci¨®n del sistema. Una evoluci¨®n que surgir¨¢ de la mejor distribuci¨®n del capital, de una valoraci¨®n diferente del trabajo, de la mejora de los estamentos m¨¢s pobres y de un mayor control de la gran empresa por parte del Estado.
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