La Asamblea francesa aprueba el pol¨¦mico proyecto socialista de ley de Prensa

Los diputados franceses han aprobado definitivamente un controvertido proyecto de ley de Prensa destinado a reforzar el pluralismo y la transparencia y, consecuentemente, a obstaculizar las concentraciones de peri¨®dicos de informaci¨®n general. En la pr¨¢ctica, esta ley afecta sobre todo al Grupo Hersant, que cuenta con el diario conservador Le Figaro y una veintena m¨¢s repartidos por toda la geograf¨ªa francesa. El Gobierno ha prometido a los comunistas que la ley no se aplicar¨¢ a la Prensa de los partidos pol¨ªticos.

Tras varios meses de pol¨¦micas p¨²blicas sin precedentes en el pa¨ªs, los socialistas han conseguido sacar una ley de prensa antitrust, convencidos de que con ello van a estimular el nacimiento, la vida y la prosperidad de lo que ellos denominan "prensa de opini¨®n". Se ha dicho en Par¨ªs que el presidente Fran?ois Mitterrand de buena gana hubiese tirado a la papelera esta ley que, por unas u otras razones, pocos aceptan tal y como se ha formulado y aprobado, pero los duros del Partido Socialista, se han salido con la suya.Sucintamente, la ley, en primer lugar, limita las posibilidades de crecimiento de una empresa period¨ªstica: ning¨²n grupo de Prensa puede acumular, como propietario, m¨¢s del 15% del volumen de ventas de los diarios nacionales o provinciales, o de m¨¢s del 10% de cada una de las dos categor¨ªas en el caso de que posea t¨ªtulos de las dos. Al mismo tiempo, en aras de la transparencia de la empresa informativa, todo diario est¨¢ obligado a ofrecerle a sus lectores una serie de informaciones relativas a la composici¨®n y funcionamiento de la empresa: propietarios, dirigentes, accionistas, etc.

Segundo punto importante: todo diario de informaci¨®n general tiene la obligaci¨®n de mantener una redacci¨®n propia, compuesta por periodistas profesionales. Seg¨²n la ley aprobada, este equipo de redacci¨®n debe ser lo bastante amplia como para que la autonom¨ªa de la publicaci¨®n est¨¦ garantizada.

Presiones comunistas

Los comunistas, que participan en el Gobierno, amenazaron con no votar la ley en la Asamblea, porque, si esta normativa se aplica al pie de la letra, el grupo de prensa del partido comunista franc¨¦s (PCF), encabezado por el diario nacional L'Humanit¨¦, se ver¨ªa afectado. El secretario de Estado para la Informaci¨®n, Georges Fillioud, les asegur¨® que no ser¨ªa as¨ª, puesto que un art¨ªculo de la Constituci¨®n lo garantiza.Del proyecto de ley que hab¨ªa presentado a la discusi¨®n en el hemiciclo, el Gobierno ha aceptado la supresi¨®n del art¨ªculo que exig¨ªa la autorizaci¨®n previa necesaria para crear un medio de Prensa. Ese art¨ªculo se ha considerado en contradicci¨®n con los derechos constitucionales.

La ley prev¨¦ la creaci¨®n de una Comisi¨®n para la Transparencia y el Pluralismo de la Prensa; dicho organismo se encargar¨¢ de vigilar el cumplimiento de la normativa aprobada. Se prev¨¦n la c¨¢rcel y multas, que pueden alcanzar hasta un mill¨®n de francos (20 millones de pesetas), para los transgresores de la ley. La Comisi¨®n estar¨¢ integrada por nueve miembros, que ser¨¢n nombrados por el presidente de la Rep¨²blica, por la Asamblea y el Senado y por otros organismos constitucionales.

Una mayor¨ªa de la opini¨®n no ve con buenos ojos esta ley y entiende que debiera existir m¨¢s ampliada, es decir, que tendr¨ªa que afectar al Estado, ya que ¨¦l es el verdadero monopolista de la informaci¨®n. En Francia, el Estado es propietario o accionista mayoritario de las grandes emisoras de radio y de la televisi¨®n, as¨ª como de la agencia France Presse, una de las cuatro m¨¢s poderosas del mundo; y tambi¨¦n de la agencia Havas, el grupo publicitario m¨¢s potente de Europa.