Constantin Chernienko se muestra partidario de una pol¨ªtica de distensi¨®n en sus contactos con dirigentes occidentales

La recuperaci¨®n de la pol¨ªtica de distensi¨®n, caracter¨ªstica de la era Breznev; la denuncia a la actuaci¨®n norteamericana en Centroam¨¦rica; la reiteraci¨®n de posturas ante la instalaci¨®n de misiles de la OTAN en Europa occidental; el mimo en las. relaciones con la India, y un trato hacia China que ha provocado cierta sorpresa, son algunas de las l¨ªneas de la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica que se han reflejado en los encuentros entre la jerarqu¨ªa del Kremlin y los dirigentes de todo el mundo reunidos en Mosc¨² con ocasi¨®n del funeral de Yuri. Andropov.

El primer ministro canadiense, Pierre Trudeau, fue el ¨²ltimo de los dirigentes occidentales en entrevistarse con el nuevo l¨ªder sovi¨¦tico, Constantin Chernienko. Seg¨²n el propio Trudeau declar¨® despu¨¦s del encuentro de 35 minutos, el flamante secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¨tica (PCUS) hizo repetidas referencias a la distensi¨®n y recogi¨® el esp¨ªritu de la era de Leonid Breznev, antecesor del recientemente fallecido Yuri Andropov. El jefe del Gobierno canadiense urgi¨® a Chernienko a que aproveche "la ventana a la esperanza" que, seg¨²n ¨¦l, queda abierta para los pr¨®ximos meses "El secretario general us¨® la palabra distensi¨®n varias veces. Creo que continuar¨¢ con el esp¨ª ritu de Breznev, que es el esp¨ªritu de la distensi¨®n", dijo Trudeau.

Pierre Trudeau cit¨® como oportunidades inmediatas de conseguir la distensi¨®n la Conferencia de Estocolmo y la reanudaci¨®n en marzo de la Conferencia de Viena sobre armas convencionales.

El l¨ªder canadiense present¨® a Chernienko su plan para la celebraci¨®n de una conferencia internacional de las cinco potencias at¨®micas.

Tanto Truong Chinh, jefe del Consejo de Estado de Vietnam como Fidel Castro, jefe del Estado cubano, o los dirigentes occidentales Margaret Thatcher, primera ministra brit¨¢nica; Pierre Mauroy, primer ministro franc¨¦s; Helmut Kohl, canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, o Sandro Pertini, presidente de Italia, tuvieron acceso al nuevo primer secretario del PCUS poco despu¨¦s de haber sido enterrado Andropov.

La delegaci¨®n china

No tuvo la misma suerte, hasta la tarde de ayer por lo menos, el jefe de la delegaci¨®n china, el viceprimer ministro Wan Lin, cuyo interlocutor fue ayer el miembro del Politbur¨® y vicepresidente del Gobierno de la URSS, Geidar Aliev, a quien se considera responsable de temas asi¨¢ticos debido a su origen musulm¨¢n. Pese a que, protocolariamente, Aliev y Wan Lin esi¨¢n equilibrados, el hecho de que haya sido Aliev y no el propio Chernienko quien haya recibido al dirigente chino ha desconcertado a algunos observadores pol¨ªticos en Mosc¨². En la capital sovi¨¦tica se recuerda que, tras el entierro de Breznev, Andropov dio una especial predilecci¨®n al representante chino, entonces el ministro de Asuntos Exteriores Huang Hua, con quien mantuvo la conversaci¨®n m¨¢s larga de todas cuantas celebrara en aquella ocasi¨®n.

En su conversaci¨®n con Wan Lin, Aliev dijo que la direcci¨®n sovi¨¦tica, segu¨ªa estando, invariablemente, a favor de la "mejora de relaciones entre la URSS y la Rep¨²blica, Popular China".

En el caso de Jap¨®n, la parte sovi¨¦tica "no ve s¨ªntomas de disposici¨®n" a desarrollar relaciones en el "esp¨ªritu de buena vecindad y cooperaci¨®n", seg¨²n el comunicado del encuentro entre los ministros de Asuntos Exteriores japon¨¦s, Shintaro Abe, y sovi¨¦tico, Andrei Gromiko.

En el encuentro con el miembro de la Junta Sandinista nicarag¨¹ense Daniel Ortega, Chernienko reiter¨® el apoyo sovi¨¦tico a la "justa causa del pueblo nicarag¨¹ense". "Ambos lados denunciaron con energ¨ªa la intenci¨®n de Washington de agitar la tensi¨®n, interferir en los asuntos internos de los pa¨ªses de la regi¨®n y dictar su voluntad", seg¨²n la agencia Tass.

Por otra parte, la presunta confidencia de un funcionario sovi¨¦tico a uno de los miembros de una delegaci¨®n occidental en el sepelio de Andropov ha hecho que se asocie la figura de Gorbachev al segundo puesto de poder en el Politbur¨®. Esta impresi¨®n se ha fundamentado con la foto aparecida el martes en la portada del diario Pravda, donde se ve a Chernienko con Tijonov a su izquierda y Gorbachev a su derecha, y todos ellos al pie del f¨¦retro de Andropov.