Fern¨¢ndez Dopico se niega a declarar sin abogado sobre 2.000 documentos sustra¨ªdos

El comisario Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Dopico, que fue jefe de la Brigada de Interior con el ¨²ltimo Gobierno de UCD, se ha negado aprestar declaraci¨®n sin asistencia letrada en relaci¨®n con el expediente que se sigue contra ¨¦l por presunta implicaci¨®n en una operaci¨®n de sustracci¨®n de 2.000 documentos policiales d¨ªas antes de la constituci¨®n de la nueva Administraci¨®n socialista. En esta operaci¨®n, que fue denunciada antes de su toma de posesi¨®n por el actual vicepresidente, Alfonso Guerra, est¨¢ tambi¨¦n implicado el inspector del Cuerpo Superior de Polic¨ªa Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zarco.

Fern¨¢ndez Dopico, hermano del ex director general de la Polic¨ªa Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Dopico, fue denunciado, por su sucesor en la Brigada de Interior, el subcomisario Mariano Baniandr¨¦s. Cuando Baniandr¨¦s relev¨® a Fern¨¢ndez Dopico al frente de la Brigada de Interior, en enero de 1983, encomend¨® al inspector Juan Jos¨¦ Medina, hoy procesado por otros asuntos ajenos a este caso, que hiciera un inventario de todos los documentos de esta unidad policial.Medina, 24 horas despu¨¦s, dio cuqnta a su jefe de la desaparici¨®n de 2.000 documentos, que no se encontraban en los archivos pero que s¨ª figuraban anotados en el libro de registros. Baniandr¨¦s comunic¨® a sus superiores esta desaparici¨®n, hecho que qued¨® semiarchivado. Entre los documentos sustra¨ªdos se encontraba un importante informe sobre el 23-17 y la trama golpista.

Cuatro meses despu¨¦s, Baniandr¨¦s volvi¨® a presentar otra denuncia, esta vez por oficio y anotada en el libro de registros de la Brigada de Interior. La formalizaci¨®n de la denuncia oblig¨® a la apertura de una informaci¨®n al respecto, que se le encomend¨® al comisario Alberto P¨¦rez Cayuela.

Parar el esc¨¢ndalo

Sin embargo, cuando estaba la investigaci¨®n en marcha, el comisario Fern¨¢ndez Dopico se present¨® voluntario en la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa e hizo entrega de los documentos, lo que modific¨® la primera investigaci¨®n y dio lugar a la incoaci¨®n de expedientes, uno a Fern¨¢ndez Dopico y otro a su subordinado Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zarco. Los documentos estuvieron alrededor de nueve meses en los domicilios particulares de estos polic¨ªas. La Direcci¨®n de la Seguridad del Estado trat¨® de ocultar en su d¨ªa el esc¨¢ndalo y facilit¨®, por mediaci¨®n de la. Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, una escueta nota en la que se omit¨ªa el nombre de Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Dopico. Con ello se pretend¨ªa no extender el esc¨¢ndalo al hermano del comisario implicado, director generalde la corporaci¨®n con el ¨²ltimo Gobierno de UCD y amigo personal del actual responsable de la polic¨ªa, Rafael del R¨ªo.Este ¨²ltimo, en declaraciones a EL PAIS el 8 de octubre de 1983, manifest¨® que la investigaci¨®n total del caso pod¨ªa concluir en el espacio de una semana. No obstante, la incoaci¨®n de expediente no ha concluido a¨²n, como lo demuestra un escrito enviado por los Servicios de Justicia de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa el pasado d¨ªa 17 de febrero a Fern¨¢ndez Dopico. Este fue citado a declarar sobre el caso y se neg¨® a hacerlo sin la presencia de un abogado. Los servicios jur¨ªdicos le comunicaron que la asistencia letrada no es aplicable a los procedimientos disciplinarios, decisi¨®n que no ha sido acatada por`el expedientado, quien, al parecer, ha puesto el caso, para su defensa, en conocimiento de los tribunales de justicia.