El mensaje vasco

Cinco D¨ªasEl electorado vasco, muy nacionalista, muestra parad¨®jicamente m¨¢s inter¨¦s por las elecciones generales del Estado que por las de su propia comunidad aut¨®noma. As¨ª, al menos, se desprende de los porcentajes de abstenci¨®n. La abstenci¨®n del pasado domingo en Euskadi disminuy¨® con relaci¨®n a las elecciones auton¨®micas de 1980, pero aument¨® con respecto a las generales de 1982. ( ... )Se han abierto muchas interrogaciones en el Pa¨ªs Vasco tras las elecciones del pasado domingo. La mayor parte de todas ellas se refiere. a la estrategia que adopte el PNV al inicio de su nueva etapa de Gobierno. ?Pactos circunstanciados con alg¨²n o algunos partidos de la oposici¨®n?, o ?firma de una coalici¨®n duradera con la derecha de Fraga o la izquierda abertzale de Bandr¨¦s?, o ?gran coalici¨®n con el PSE-PSOE, el otro polo de la bipolarizaci¨®n pol¨ªtica de Euskadi? Euskadiko Ezkerra se apresuraba en la noche del domingo a hacerle al PNV proposiciones de colaboraci¨®n gubernamental, pero el PNV respond¨ªa que lo tiene que pensar mucho.

( ... ) Cuando se habla del juego de mayor¨ªas y minor¨ªas, las cifras no se encuadran en el n¨²mero exacto de diputados electos, sino en ese n¨²mero menos el factor HB. La ausencia de HB permiti¨® en la legislatura pasada el Gobierno monocolor peneuvista. En la actual, le falta al PNV un hombre para gobernar en solitario, siempre que sigan ausentes los batasuneros. (...). A este nacionalismo confesional y conservador no le gusta la derecha estatal ni, por su puesto, la izquierda socialista; ni Onaind¨ªa, la competencia vasca; ni HB, el ropaje pol¨ªtico de ETA. HB, sin embargo, es la fuerza que le permite al PNV la aventura de gobernar Euskadi en solitario. Es la gran rentabilidad pol¨ªtica de una ausencia institucional.

28 de febrero.