El hospital de M¨®stoles
Los m¨¦dicos del Hospital General de M¨®stoles queremos denunciar la situaci¨®n a la que est¨¢ sometido nuestro centro.Habiendo protestado por la apertura parcial del centro hace nueve meses, apertura que se demostr¨® como llena de oportunismo e improvisaci¨®n, hemos de decir que lo ¨²nico positivo que se ha realizado en el hospital se ha hecho a base de la voluntad y dedicaci¨®n de los trabajadores del centro y sus ¨®rganos de gesti¨®n.
Sin embargo, por parte de la direcci¨®n provincial no ha habido el m¨¢s m¨ªnimo indicio de capacidad de resoluci¨®n de los problemas del hospital.
Nuestro hospital est¨¢ inserto en un ¨¢rea donde la sanidad p¨²blica era casi inexistente. Con 160.000 habitantes, M¨®stoles es una ciudad que necesita urgentemente un hospital abierto al ciento por ciento. En este momento no est¨¢n abiertas las ¨¢reas de obstetricia y neonatolog¨ªa ni las consultas externas, y los servicios de ORL, oftalmolog¨ªa y urolog¨ªa han sido postergados. Falta plantilla aun con el hospital abierto al 30%, no se convocan las plazas y se sigue una pol¨ªtica absurda con el personal eventual, que se magnifica en el problema de los m¨¦dicos contratados.
Como consecuencia de esta inactividad, de esta carencia de ideas, de este dejar pasar el tiempo sin hacer nada, se da la paradoja de que desde una Administraci¨®n que propugna la medicina p¨²blica se prima indirectamente a los hospitales privados, concertados o no, y se sigue con la anterior situaci¨®n. Se calcula que la mitad de los 4.500 partos que hay en M¨®stoles al a?o se hacen en cl¨ªnicas privadas que ni siquiera est¨¢n concertadas con la Seguridad Social, con lo que la calidad de la asistencia es poco homologable e inferior a la de la red p¨²blica.
Este despilfarro econ¨®mico, este desorden sanitario tiene soluciones. Estas soluciones s¨®lo pueden venir de un nuevo enfoque pol¨ªtico por parte de las direcciones general y provincial.
Y estas soluciones son simples de adoptar por un Gobierno comprometido con la medicina p¨²blica. La primera es proceder a convocar todas las plazas no ocupadas y a crear las que se necesitan. La segunda es recuperar el cr¨¦dito para material que por ineficacia se ha perdido. Y rehabilitarlo urgentemente. / Steegman, m¨¦dico adjunto servicio hematolog¨ªa-hemoterapia; doctora Mu?oz, m¨¦dica adjunta servicio cuidados intensivos, y 30 firmas m¨¢s. .
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