Los informadores a quienes se quiso comprar est¨¢n asustados y no conocen el trasfondo del asunto

"Nosotros estamos un poco asustados. No sabemos con exactitud lo que hay detr¨¢s de todo esto, pero hemos hecho lo que deb¨ªamos", declaran los dos periodistas que fueron objeto de un intento de soborno la pasada semana, Jos¨¦ Luis Salanova Fern¨¢ndez, redactor de sucesos del diario La Verdad, y Joaqu¨ªn Garc¨ªa Cruz, informador pol¨ªtico del mismo peri¨®dico. El primer contacto para la operaci¨®n de soborno se produjo en una cafeter¨ªa de Murcia, entre los subcomisarios del Cuerpo Superior de Polic¨ªa Francisco S¨¢nchez Herrera y Jos¨¦ Antonio Asensio Gir¨®n, este ¨²ltimo excedente, y el citado redactor de sucesos de La Verdad, a quien conoc¨ªan en raz¨®n de que el trabajo de este ¨²ltimo le obliga a mantener contactos policiales. Seg¨²n uno de los polic¨ªas, la operaci¨®n estaba avalada por el CESID.Los funcionarios explicaron al periodista que se trataba de ofrecer un dinero a cambio de que La Verdad cesara en sus ataques contra el presidente de la comunidad aut¨®noma, Andr¨¦s Hern¨¢ndez Ros, y para ello, le pidieron que conectara con el informador pol¨ªtico de este medio, Joaqu¨ªn Garc¨ªa Cruz. Jos¨¦ Luis Salanova comunic¨® el contenido de la conversaci¨®n al redactor, jefe del diario, Jos¨¦ Garc¨ªa Mart¨ªnez, as¨ª como al propio Garc¨ªa Cruz. De com¨²n acuerdo, el jefe de ambos periodistas les dijo que de momento siguieran el juego que les hab¨ªan propuesto, para averiguar de qui¨¦n proced¨ªa la operaci¨®n.

El mi¨¦rcoles 29 de febrero se produjo la entrevista entre ambos periodistas, y los dos intermediarios, en una cita concertada a las 22.00 horas en la cafeter¨ªa Princesa, del centro de Murcia. Al principio se present¨® ¨²nicamente el polic¨ªa Jos¨¦ Antonio Asensio, y a mitad de la conversaci¨®n lleg¨® el otro funcionario, quien se limit¨® a saludarles y a pagar las consumiciones.

Operaci¨®n avalada desde Madrid

"En aquella conversaci¨®n con Asensio", explica el periodista Garc¨ªa Cruz, "yo me hice el puritano: le dije que de entrada no pod¨ªa aceptar lo que me ofrec¨ªa y que adem¨¢s no me lo cre¨ªa. Asensio afirm¨® que se trataba de evitar una posible desestabilizaci¨®n de la instituci¨®n auton¨®mica, lo cual pod¨ªa ocurrir si nuestro peri¨®dico continuaba criticando la gesti¨®n del presidente; a?adi¨® que se trataba de una operaci¨®n avalada por el CESID y que ¨¦l hab¨ªa estado en Madrid a finales del mes pasado para consultarla. 'Hay visto bueno de Madrid', me dijo Asensio".

"Ya llev¨¢bamos dos horas hablando, cuando le dije que en principio me parec¨ªa bien no contribuir a la desestabilizaci¨®n de las instituciones, pero no comprend¨ªa cu¨¢l era su inter¨¦s en querer salvar a un presidente socialista. Asensio replic¨® que ¨¦l estaba vinculado a Hern¨¢ndez Ros por razones profesionales -hab¨ªa hablado de la necesidad de coordinar bien los servicios de informaci¨®n, etc¨¦tera- y de ah¨ª que ¨¦l hiciera esta gesti¨®n".

Garc¨ªa Cruz insisti¨® en mostrarse desconfiado y pidi¨® pruebas de que alguien del partido socialista avalaba la operaci¨®n. "Pues ahora mismo lo vas a ver", le contest¨® el polic¨ªa. Se dirigi¨® al tel¨¦fono y marc¨® el n¨²mero de Francisco Serrano, secretario de finanzas del PSOE y concejal de Parques y Jardines de Murcia. Tras esta llamada telef¨®nica, quedaron citados para el d¨ªa siguiente, en un hotel de Murcia, con el propio dirigente socialista.

Durante la entrevista en el hotel, el secretario de finanzas del PSOE habl¨® a los periodistas de la necesidad de mantener la estabilidad de las instituciones y de no

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