Gemayel y los l¨ªderes musulmanes y cristianos buscar¨¢n la reconciliaci¨®n el lunes en Suiza
El presidente liban¨¦s, Am¨ªn Gemayel, curs¨® ayer las invitaciones para la segunda ronda del Congreso de Reconciliaci¨®n Nacional Libanesa, en el que la oposici¨®n musulmana ha aceptado participar tras la anulaci¨®n, el lunes, del acuerdo firmado entre L¨ªbano e Israel y al que los cristianos asistir¨¢n a pesar de la abrogaci¨®n de este tratado, del que eran partidarios. Adem¨¢s del jefe del Estado, ocho personalidades libanesas tomar¨¢n parte en esta conferencia, que empezar¨¢ el pr¨®ximo lunes en Lausanne (Suiza), y a la que tambi¨¦n asistir¨¢n como observadores un representante sirio y otro saud¨ª.
Mientras el que ser¨¢ probablemente el nuevo primer ministro liban¨¦s, Rachid Karame, personalidad muy vinculada a Siria, multiplicaba las declaraciones grandilocuentes ensalzando el "gran acto hist¨®rico que repercutir¨¢ en el inundo ¨¢rabe y en todo el mundo"', el jefe de la milicia drusa, Walid Jumblat, se deshac¨ªa en explicaciones para demostrar que nunca exigi¨® la dimisi¨®n de Gernayel "ni como persona ni como jefe de Estado". "S¨®lo le ped¨ª", sostuvo en Arriman ante periodistas at¨®nitos, que hace tan s¨®lo unos d¨ªas le escucharon aconsejar p¨²blicamente al presidente que se suicidase, "que renuncie a su l¨ªnea pol¨ªtica".
Los olvidos de Berri
Como por arte de magia, otro eminente adversario del jefe del Estado, el dirigente de la milicia chiita Amal, Nabih Berri, se olvid¨® tambi¨¦n ayer de sus exigencias de dimisi¨®n del jefe del Estado, limit¨¢ndose a se?alar que "la victoria obtenida el lunes ser¨ªa incompleta si el sur ocupado por Israel no es liberado". Tanto Jumblat como Berri fueron recibidos el domingo por el presidente sirio, Hafez el Assad, que una vez m¨¢s demostr¨® que "en Damasco se decide lo que ha de pasar en Beirut", como recalcaba el diario L'Oriente le Jour.
Incluso el l¨ªder libio, Muamar el Gadafi, cambi¨® de actitud ante el presidente liban¨¦s y a trav¨¦s de su encargado de negocios en Beirut, Mohamed al Faytouni, puso sus tropas destacadas en L¨ªbano, unos 600 hombres que participaron en el sitio de Tr¨ªpoli contra Yasir Arafat, a disposici¨®n de Gemayel para "librar la ¨²ltima batalla y expulsar del sur al enemigo sionista".
Los responsables cristianos no aparentaron mayor coherencia que sus enemigos musulmanes y el ex presidente Camille Chamoun, que antes amenaz¨® con boicotear la reuni¨®n si era anulado el acuerdo l¨ªbano-israel¨ª, dijo ayer que, aunque "manten¨ªa sus reservas", llevar¨ªa a cabo una oposici¨®n constructiva".
Al cabo de casi una d¨¦cada de guerra civil, las diversas facciones rivales libanesas han conseguido, por lo menos, ponerse de acuerdo en reunirse por segunda vez en Suiza, pero nada garantiza que este congreso desemboque en un acuerdo pol¨ªtico que impida la reactivaci¨®n de los combates, que ni siquiera han cesado totalmente. Siete civiles resultaron muertos y m¨¢s de 30 heridos en los enfrentamientos de las ¨²ltimas 48 horas, seg¨²n fuentes policiales.
Atentado contra Sharon
La ocupaci¨®n del sur de L¨ªbano por Israel es un problema para el que se busca soluci¨®n tambi¨¦n en Tel Aviv, sobre todo por el alto precio en vidas humanas que est¨¢ costando al Gobierno de Israel. En este contexto de tensiones, ayer fue objeto de un atentado en Sid¨®n, al sur de L¨ªbano, el antiguo ministro de Defensa israel¨ª y principal art¨ªfice de la invasi¨®n de L¨ªbano en junio de 1982, Ariel Sharon. Fuentes militares israel¨ªes informaron de que un artefacto de cinco kilos hizo explosi¨®n al paso de un convoy militar del que formaba parte Sharon, que result¨® ileso.
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