La renuncia de Trudeau abre en Canad¨¢ un per¨ªodo de transici¨®n m¨¢s de estilo que de fondo
El pasado lunes, d¨ªa 5 de marzo, cinco d¨ªas despu¨¦s de haber anunciado su decisi¨®n de retirarse del cargo de primer ministro de Canad¨¢, Pierre Elliot Trudeau recibi¨® una ovaci¨®n un¨¢nime de la C¨¢mara en el Parlamento federal, en Ottawa, como ratificaci¨®n de un gesto que le honra como pol¨ªtico. Se fue, sin esperar que el electorado se lo pida, despu¨¦s de casi 16 a?os en el poder. Fuera del recinto parlamentario, una intensa tormenta de nieve azotaba Ottawa. Casi igual que la noche del martes 28 de febrero, cuando Trudeau, en un paseo solitario bajo el temporal, levant¨® la cabeza para ver en qu¨¦ estrella estaba su futuro pol¨ªtico. "S¨®lo vi copos de nieve", dijo el primer ministro.Trudeau se va, zanjando un per¨ªodo de relaciones amor-odio entre los ciudadanos y la clase pol¨ªtica canadiense. Pero se va por la puerta grande, de acuerdo con su personal¨ªsimo estilo pol¨ªtico, ilustrado por su voluntad de mantener la unidad de Canad¨¢, a pesar de las tensiones separatistas de la provincia franc¨®fona de Quebec, su deseo de diferenciar la pol¨ªtica exterior canadiense del coloso y vecino estadounidense y por su lenguaje filos¨®fico a la hora de presentar el futuro a sus ciudadanos. Todo adornado por una rosa roja en el ojal, como s¨ªmbolo de distinci¨®n y elegancia pol¨ªtica.
Nuevas tensiones
"El homenaje de esta C¨¢mara", dijo Trudeau a los diputados, "es casi como una necrol¨®gica, pero, en cualquier caso, no representar¨¢ una resurrecci¨®n pol¨ªtica". Trudeau se retira definitivamente. Deja paso al congreso liberal que del 14 al 17 de junio, en Ottawa, elegir¨¢ su sucesor. Deja tambi¨¦n un pa¨ªs con nuevas tensiones ling¨¹¨ªsticas, fr¨¢gil recuperaci¨®n econ¨®mica e inc¨®gnitas electorales sobre la continuidad de los liberales en el poder o su reemplazamiento por un Partido Conservador en pleno auge.
Nacido el 18, de octubre de 1919 en el seno de una familia millonaria de Montreal, en la provincia franc¨®fona de Quebec, Trudeau no hizo su aparici¨®n pol¨ªtica hasta la edad de 46 a?os Primero fue estudiante en los jesuitas, luego universitario en Harward y La Sorbona. Se defini¨® en 1945 "ciudadano del mundo", y recorri¨® numerosos pa¨ªses -entre ellos Espa?a, en moto- antes de comenzar su ascensi¨®n pol¨ªtica. Venci¨® en el congreso del Partido Liberal en 1968, y ocup¨® el cargo de primer ministro hasta 1979. Volvi¨® a la arena pol¨ªtica, tras un par¨¦ntesis de nueve meses de Gobierno conservador en Canad¨¢, con Joe Clark, y gan¨® las elecciones de febrero de 1980.
En medio de su carrera pol¨ªtica, Trudeau intercal¨® una vida privada que dio muchas p¨¢ginas a la Prensa del coraz¨®n, como asiduo acompa?ante de la actriz B¨¢rbara Streisand, a principios de los a?os setenta, y otras bellezas del mundo art¨ªstico. Trudeau sorprendi¨® a los canadienses con una boda, a los 51 a?os, con Margaret Sinclair, de 22 a?os con la que tuvo tres hijos, Justin (de 12 a?os), Sacha (10) y Michel (8). Separado tras la alegre vida de Margaret en discotecas neoyorquinas, Trudeau no opone ninguna reserva a la petici¨®n de divorcio que desea Margaret convertida en presentadora de televisi¨®n en el programa Margaret. "Es una buena noticia para la familia, pero muy mala para el pa¨ªs", dijo Margaret, al conocer la decisi¨®n de Trudeau.
Para este l¨ªder de pensamiento cartesiano, estilo de play boy y mentalidad de que la pol¨ªtica no tiene que estar necesariamente re?ida con la iron¨ªa y el buen humor, el balance de su gesti¨®n es valorado como positivo, porque dio una identidad internacional a Canad¨¢, mantuvo la unidad federal -combatiendo las ideas separatistas expuestas por el Partido Nacionalista de Quebec en su refer¨¦ndum de primavera de 1980- y repatri¨® de la ex metr¨®poli brit¨¢nica el acta constitucional en 1982.
"Trudeau es un intelectual de alta categor¨ªa", afirma Clinton Archibald, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Ottawa. Pero un intelectual que margin¨®, seg¨²n sus adversarios, los asuntos econ¨®micos de la naci¨®n canadiense. Un tema que contribuy¨® a su desgaste de poder, dividi¨® a la opini¨®n p¨²blica y al Partido Liberal y que le incit¨® a retirarse de la pol¨ªtica a los 64 a?os.
La salida de Trudeau coincide con una leve recuperaci¨®n de la econom¨ªa canadiense (con el 5,751. de inflaci¨®n, y un crecimiento del 4%) y la reaparici¨®n de tensiones ling¨¹¨ªsticas originadas por la minor¨ªa franc¨®fona (5% de la poblaci¨®n) que vive en la provincia angl¨®fona de Manitoba, mientras la provincia franc¨®fona de Quebec (principal fuente de votos para el Partido Liberal) va hacia una elecci¨®n donde predominar¨¢ el tema de la crisis econ¨®mica por encima del nacionalismo del actual primer ministro provincial, Ren¨¦ Levesque.
En el plano de la pol¨ªtica federal, para este pa¨ªs de 24 millones de habitantes, repartidos en 10 provincias con Gobiernos aut¨®nomos que cuentan con amplios poderes, la crisis abierta por Trudeau precipitar¨¢ las pr¨®ximas elecciones federales, inicialmente previstas para el fin de la legislatura, en marzo de 1985.
"El Partido Liberal", explica el profesor Archibald, "celebrar¨¢ su congreso del 14 al 17 de junio, en Ottawa. Entre los 3.500 delegados y 1.700 sustitutos, se elegir¨¢ al nuevo presidente, que autom¨¢ticamente se convierte en primer ministro, sin necesidad de elecciones anticipadas".
La sucesi¨®n
John Turner, de 54 a?os de edad, abogado y financiero, que ocup¨® el cargo de ministro de Finanzas en el Gabinete Trudeau hasta 1975, est¨¢ considerado como el favorito, debido a la necesidad de alternar entre un l¨ªder franc¨®fono (Trudeau) y un angl¨®fono, en el seno de la presidencia del partido. Tema que excluye, en principio, a l¨ªderes de Quebec, como al populista Jean Chretien.
Sin embargo, Turner no anunciar¨¢ hasta el 16 de marzo si es o no candidato al, congreso liberal. Hay dos tesis opuestas sobre su futuro. Turner es hoy un hombre fuera del juego pol¨ªtico desde hace ocho a?os, con buenos ingresos anuales (unos 50 millones de pesetas), al que puede que no divierta correr el riesgo de ir a unas elecciones para perderlas. Otra versi¨®n es que Turner es un fr¨ªo y pragm¨¢tico de la pol¨ªtica, que no resistir¨¢ la tentaci¨®n de sustituir al carism¨¢tico Trudeau.
Las elecciones en Canad¨¢ se celebrar¨¢n, probablemente, a mediados de noviembre, debido a que la visita del Papa, en septiembre, desaconseja una campa?a electoral. Frente al nuevo l¨ªder liberal, el Partido Conservador presentar¨¢ a su nuevo hombre, Brian Mulroney. Tanto Mulroney como Turner pertenecen a la elite econ¨®mica y pol¨ªtica de Toronto.
Si las elecciones se celebraran hoy, los canadienses dar¨ªan la victoria a los conservadores por un margen de tres a uno, seg¨²n los sondeos. Pero los liberales esperan ganar parte del terreno perdido al rejuvenecer al partido con un nuevo l¨ªder.
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