Los funcionarios reconocen que hubo error en el intento de cobrar casi dos millones por plusval¨ªa
Los funcionarios de la Oficina Gestora del Arbitrio de Plusval¨ªa del Ayuntamiento de Madrid han reconocido, en un escrito difundido el viernes, su error al calcular la liquidaci¨®n del arbitrio de plusval¨ªa de Rodr¨ªguez; Vicente, al que, por un fallo humano, pasaron al cobro la cantidad de 1.900.820 pesetas, en lugar de las 6.083 que realmente te correspond¨ªan. Los 64 funcionarios que firman el escrito puntualizaron, sin embargo, que el citado vecino dej¨®, en cierta forma, que el error no fuera subsanado, al no presentar reclamaci¨®n por escrito durante cuatro a?os, tal y como le permite la normativa vigente.
Asimismo, los funcionarios firmantes expresan su malestar por las actuaci¨®n de Alfredo Tejero, delegado municipal de Hacienda, quien ha ordenado la apertura de un expediente investigador sin ?presentar convenientemente a la opini¨®n p¨²blica, seg¨²n los funcionarios firmantes, las circunstancias atenuantes que pudienan evitar en parte el da?o de imagen como trabajadores de la Administraci¨®n p¨²blica.El escrito en cuesti¨®n se?ala que la liquidaci¨®n del arbitrio de plusval¨ªa "es muy compleja y variable, por la diversidad de factores que intervienen y la dificultad para reunir todos ellos: superficie del terreno, parte del mismo que transmite -si no la totalidad-, fecha de adquisici¨®n, valoraciones del terreno en esa fecha y en la que se produce la trarismisi¨®n que cierra el per¨ªodo impositivo, beneficios fiscales, etc¨¦tera".
En el caso concreto de Jes¨²s Rodr¨ªguez, el colectivo de funcionararios de la oficina de plusval¨ªa, tras reconocer que hubo un fallo indudable, se?ala que el interesado no utiliz¨® tampoco los medios que la normativa le permite para efectuar las reclamaciones, ya sea un recurso de reposici¨®n ante el alcalde o una reclamaci¨®n ante el Tribunal Econ¨®mico-Administrativo.
Un funcionario que actu¨® como portavoz de sus compa?eros se?al¨® que cada a?o se vienen practicando unas 75.000 declaraciones, que los medios materiales con que trabajan no son los m¨¢s id¨®neos y el personal de la oficina es cada vez menor. "En estas circunstancias puede ser m¨¢s disculpable", adujo dicho funcionario, "que una reclamaci¨®n que se present¨® s¨®lo de forma verbal pudiera ser olvidada o traspapelada".
Reaccion¨® ante el embargo
Jes¨²s Rodr¨ªguez, se?ala el escrito, reaccion¨® por fin adecuadamente cuando, al recibir la notificaci¨®n de embargo, en diciembre de 1983, presenta una reclamaci¨®n por escrito, la cual le fue sellada, incluyendo una anotaci¨®n hecha a mano por el funcionario que le atendi¨® indicando que estaba comprobado que se trataba de un error y que se subsanara. Esta copia sellada que se qued¨® el interesado deb¨ªa haberla entregado al recaudador, siempre seg¨²n se afirma en el escrito, cosa que no se hizo y no pudo originar, por tanto, la paralizaci¨®n del apercibimiento de apremio.Los funcionarios contin¨²an su exposici¨®n manifestando su malestar por la "explotaci¨®n sensacionalista y tergiversada" dada por algunos informadores, lo que, en su opini¨®n, va en descr¨¦dito de la actuaci¨®n de unos funcionarios "que a diario ponen todo su empe?o, dedicaci¨®n y profesionalidad al servicio de la corporaci¨®n, que no es otro que el de los ciudadanos de Madrid".
Se?alan los mismos funcionarios que el propio ayuntamiento les ha felicitado en varias ocasiones por su labor, fruto de la cual desde 1974 a 1983 se han expedido un mill¨®n de liquidaciones y recaudado, por este concepto, m¨¢s de 20.000 millones de pesetas. El colectivo de la oficina se ha sentido m¨¢s dolido por la decisi¨®n de abrir un expediente investigador "por un error humano, comprensible y disculpable".
Jes¨²s Rodr¨ªguez compr¨® en 1979 un piso situado en el n¨²mero 2 de la calle de Fern¨¢ndez Shaw. La Administraci¨®n le reclam¨® durante a?os el impuesto de plusval¨ªa de la vivienda por valor de 1.900.820.
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